Amos Tversky

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Amos Tversky

Introducción

Amos Tversky fue uno de los psicólogos más influyentes a la hora de cambiar la forma de pensar sobre la toma de decisiones. No sólo ayudó a fundar la ciencia del comportamiento, sino que también revolucionó el campo de la economía. Incluso fue uno de los pioneros de la teoría de las perspectivas, junto con su colega Daniel Kahneman.

Junto con Kanehman, los trabajos de Tversky demostraron que las personas no se comportaban de acuerdo con una racionalidad y una lógica perfectas. En su lugar, revelaron una serie de heurísticos y sesgos cognitivos que influyen en la toma de decisiones de las personas, especialmente en situaciones de incertidumbre. Sus observaciones matriculadas de la gente demostraron que muchas de las hipótesis que los economistas tradicionales modelaban no se sostenían en el comportamiento de la vida real. Abrió los ojos a los economistas sobre el hecho de que los seres humanos no son robots y que hay que tener en cuenta sus emociones si queremos entender de verdad el comportamiento humano. Por desgracia, su prematura muerte a la edad de sólo 59 años truncó la carrera de un hombre ingenioso, un pensador valiente y un psicólogo audaz, pero sus contribuciones hicieron avanzar, no obstante, la comprensión humana.

Da miedo pensar que uno pueda no saber algo, pero más miedo da pensar que, en general, el mundo está dirigido por personas que tienen fe en que saben exactamente lo que está pasando


- Amos Tversky 1

On their shoulders

For millennia, great thinkers and scholars have been working to understand the quirks of the human mind. Today, we’re privileged to put their insights to work, helping organizations to reduce bias and create better outcomes.

Find Out How

Teoría de las perspectivas

La economía tradicional basa sus modelos en el principio del ser humano como homo economicus: decisores racionales que toman decisiones para maximizar lo que valoran. Aunque Tversky y Kanehman podrían admitir que las personas siguen la lógica cuando toman decisiones cuyos resultados ya conocen, ambos desarrollaron un modelo conductual conocido como teoría de las perspectivas para demostrar cómo, en realidad, las personas toman decisiones que implican riesgo e incertidumbre2.

La teoría del valor esperado, que se opone a la teoría de las perspectivas, sugiere que ante una propuesta arriesgada de apuesta, como "Si aciertas en qué cara caerá la moneda, obtienes 100 dólares, pero si aciertas mal, pierdes 50 dólares", pensarás en términos de resultados absolutos. Los resultados absolutos sugieren que, puesto que hay un 50/50 de posibilidades de ganar o perder, pero la cantidad que se puede ganar es mayor que la que se puede perder, se aceptaría la apuesta.3

Sin embargo, Tversky y Kahneman se dieron cuenta de que, en realidad, las personas no pensaban en términos absolutos y que, cuando se enfrentaban a una decisión que implicaba incertidumbre, pensaban en la cantidad a ganar (utilidad esperada) en relación con un punto de referencia, como su riqueza actual.2 Además, estos científicos del comportamiento descubrieron que tanto el encuadre como la aversión a las pérdidas eran sesgos cognitivos que influían en la toma de decisiones de las personas cuando se trataba de decisiones arriesgadas.

El encuadre sugiere que la forma en que se nos presenta una elección influye en nuestra decisión, y la aversión a la pérdida sugiere que, dado que el dolor psicológico de perder algo es más fuerte que el placer de ganarlo, tendemos a evitar decisiones que podrían acarrear pérdidas. Esto se debe a que pensamos en la pérdida en términos de disminución desde el punto de referencia de nuestra riqueza actual y eso tiene más peso que los resultados absolutos. Estaríamos más dispuestos a aceptar la apuesta mencionada si sólo pudiéramos ganar 10 dólares, pero no perdiéramos nada si nos equivocáramos, aunque en términos absolutos, la ganancia potencial de 100 dólares es mejor que la ganancia potencial de 10 dólares.

Tversky y Kahneman desarrollaron la teoría de las perspectivas y varios sesgos cognitivos asociados en su artículo de 1979 "Prospect Theory: An Analysis of Decision Under Risk" (Teoría de las perspectivas: un análisis de la decisión en situaciones de riesgo)4 . Por ejemplo, en una de las situaciones, se planteó a los participantes el siguiente par de problemas de elección:

  1. Opción A: 50% de posibilidades de ganar un viaje de tres semanas por Inglaterra, Francia e Italia
    Opción B: 100% de posibilidades de hacer un viaje de una semana por Inglaterra
  2. Opción A: 5% de posibilidades de ganar un viaje de tres semanas por Inglaterra, Francia e Italia
    Opción B: 10% de posibilidades de ganar un viaje de una semana por Inglaterra.

Tversky y Kahneman descubrieron que, en el primer problema, el 78% de los participantes eligió la opción B. En el segundo problema, el 67% de los participantes eligió la opción A. Los participantes parecían utilizar diferentes razones para elegir su opción en cada problema, lo que demuestra que no se comportan de acuerdo con una racionalidad perfecta. Los científicos del comportamiento llegaron a la conclusión de que las personas dan más importancia a los resultados seguros que a los inciertos porque, cuando una recompensa se convierte en segura, la idea de perderla les empuja a ir a lo seguro, lo que se conoce como aversión a la pérdida o al riesgo.4

Encuadre y elección razonada

Siguiendo su interés por estudiar las decisiones tomadas en un contexto de incertidumbre, el trabajo de Tversky hizo hincapié en la idea de la elección basada en la razón, que se refiere al hecho de que las personas tienden a intentar explicar, justificar y comprender sus decisiones en términos que no siempre siguen los principios del homo economicus. En lugar de tratar a las personas como agentes objetivos, Tversky se centró en los individuos como solucionadores de problemas que son participantes activos con formas matizadas de racionalizar sus decisiones.

En un artículo de 1993 titulado "Reason-based choice", del que fue coautor con Eldar Shafir e Itamar Simonson, Tversky examinó el modo en que las personas enmarcan sus elecciones para ignorar determinada información.5 Antes del trabajo de Tversky y sus colegas, el análisis basado en la razón se había limitado a los campos de la política y los negocios (campos no experimentales) porque la economía seguía la teoría del valor esperado, pero como pionero de la ciencia del comportamiento, Tversky quería mezclar las dos tradiciones. El valor de este enfoque se destacaba en el artículo, en el que los investigadores afirmaban que "centrarse en la razón parece más cercano a la forma en que normalmente pensamos y hablamos sobre las elecciones" (13).5

Un aspecto del encuadre que examina el documento son las diferentes decisiones que toman las personas en función de si se les pide que acepten una de dos opciones o que rechacen una de dos opciones. Si fuéramos pensadores puramente racionales, el modo en que se formula una pregunta no influiría en nuestra decisión. Sin embargo, los investigadores descubrieron que cuando se pide a los individuos que acepten una opción, tienden a centrarse más en los aspectos positivos de las opciones, mientras que cuando se les pide que rechacen una de las opciones, los aspectos negativos de las opciones pesan más en sus mentes, cuando no se conoce el resultado exacto de su decisión.5

Heurística sobre evaluación computacional de probabilidades

Siguiendo con su fascinación por cómo se comporta el ser humano ante la incertidumbre, Tversky también examinó la forma en que el juicio de las personas ante la incertidumbre se alejaba de la racionalidad perfecta. Sugirió que, en lugar de atenerse a la probabilidad real de determinados resultados, las personas suelen tener sus propias percepciones preconcebidas de la probabilidad, que es más probable que influyan en sus decisiones.

Dos estudios famosos que Tversky y Kahneman realizaron para demostrar la influencia de la probabilidad percibida son el "experimento de la vendedora de bancos feminista" y otro basado en una percepción errónea común en el baloncesto.6

El experimento del cajero feminista fue un estudio realizado por Tversky y Kahneman en 1972 que utilizaba la siguiente historia:

Linda tiene 31 años, es soltera, franca y muy inteligente. Se licenció en Filosofía. En su época de estudiante, le preocupaban mucho las cuestiones de discriminación y justicia social, y también participó en manifestaciones antinucleares.6

A continuación, se pidió a los participantes que clasificaran una serie de afirmaciones en función de lo probables que les parecieran. Entre estas afirmaciones se encontraban las dos que interesaban especialmente a Tversky y Kahneman: "Linda es cajera de banco" y "Linda es cajera de banco y participa activamente en el movimiento feminista". Dado que la segunda afirmación tiene dos componentes diferentes, mientras que la primera sólo tiene uno, se garantiza que la primera es más probable que la segunda. Sin embargo, descubrieron que los participantes solían pensar que la segunda afirmación tenía más probabilidades de ser cierta. Tversky y Kahneman lo denominaron falacia de la conjunción6.

El segundo experimento que siguió a las ideas de Tversky sobre la probabilidad percibida tenía que ver con el baloncesto y se denominó falacia de la mano caliente. En un artículo publicado con otras figuras destacadas de la ciencia del comportamiento, Tversky describió la tendencia de los aficionados, jugadores y entrenadores a creer en la idea de que los jugadores pueden estar en racha cuando encestan una serie de canastas y que, por tanto, tienen más probabilidades de conseguir otra canasta. La gente ignora la probabilidad real de que un jugador enceste, basada en temporadas de estadísticas, debido a una idea errónea de cómo funciona la distribución aleatoria. El hecho de que un jugador enceste varias canastas seguidas no se considera "aleatorio", sino una prueba de que está en racha.

Ambos ejemplos no son más que algunas de las heurísticas que Tversky es responsable de identificar y acuñar y que demuestran que las personas no siempre son racionales a la hora de tomar decisiones.

Biografía histórica

Amos Tversky nació el 16 de marzo de 1937 en Israel, en el seno de una familia medio polaca y medio rusa que había emigrado a Israel.6 Desde muy joven, Tversky se interesó por la crítica literaria, lo que ya allanaba el camino para su carrera a contracorriente. Sin embargo, antes de comenzar sus estudios superiores, Tversky tuvo que servir en el ejército, como es obligatorio en Israel, a pesar de que se había involucrado en un movimiento juvenil que luchaba contra el servicio militar obligatorio.7 Aunque Tversky se acercó al ejército con aprensión, una vez soldado dio muestras de una valentía excepcional. A los 19 años salvó la vida de otro soldado al empujarlo a un lugar seguro justo antes de una explosión, lo que le valió la más alta condecoración militar de Israel. Llegó a capitán y participó en tres guerras6.

Tras su paso por el ejército, Tversky comenzó a cursar estudios superiores. Se licenció en la Universidad Hebrea en 1961 antes de trasladarse a Estados Unidos para completar su doctorado en la Universidad de Michigan. Terminó su doctorado en 1965, donde conoció a su mujer, Barbara, que también estudiaba psicología cognitiva.6

Tversky empezó a dar clases en Michigan, antes de trasladarse a Harvard y luego volver a sus raíces en Israel para ser ponente invitado en la clase de Daniel Kahneman "Aplicaciones de la Psicología".8 Aunque colaboraron durante la mayor parte de su carrera, la primera vez que ambos aparecieron trabajando juntos fue toda una sorpresa: el trabajo de Tversky era muy teórico, mientras que el de Kahneman se centraba en problemas del mundo real. En aquella época, se consideraba a Tversky un psicólogo matemático, alejado de la vida real y más centrado en modelos y ecuaciones. Estaba a punto de publicar un libro de texto de tres volúmenes, Fundamentos de la medida, lleno de pruebas y axiomas. Quizá fuera su contraste con Kahneman, tanto en su trabajo como en sus personalidades, lo que hizo de esta pareja improbable una fuerza a tener en cuenta cuando ambos asumieron puestos a tiempo completo en la Universidad Hebrea de Jerusalén. La mujer de Tversky describió su relación como "más intensa que un matrimonio", ya que empezaron a pasar la mayor parte del tiempo juntos, realizando estudios pioneros que cambiarían para siempre la faz de la economía y la psicología8 .

Más tarde, en 1978, Tversky se trasladó a enseñar a Stanford, en el que sería su último puesto. A lo largo de su carrera académica, recibió diversos premios y honores. Uno de los más notables fue su elección para la Academia Americana de las Artes y las Ciencias en 1980, una academia dedicada a honrar a las mentes más brillantes de todas las disciplinas.6 A pesar de sus inicios centrados en las matemáticas, las ideas de Tversky eran accesibles y relevantes para los profanos. Quizá por eso, cuando ganó una beca de la Fundación MacArthur en 1984, afirmó que lo que había estudiado era de conocimiento común para "publicistas y vendedores de coches usados". 9

Por desgracia, Tversky murió con sólo 59 años en 1996 de cáncer de piel. Seis años antes de que Kahneman recibiera el Premio Nobel de Economía. Sin embargo, en su discurso de aceptación, Kahneman se aseguró de reconocer el mérito de su difunto amigo e informó al público de que el trabajo que le había valido el prestigioso galardón había sido "realizado conjuntamente con Amos Tversky durante una larga e inusualmente estrecha colaboración. Juntos exploramos la psicología de las creencias y elecciones intuitivas y examinamos su racionalidad limitada".7

Ideas de Amos Tversky

Al profundizar en el modo en que las personas utilizan la probabilidad percibida frente a la probabilidad real para influir en sus creencias, Tversky afirma que "el azar se suele considerar un proceso autocorrectivo en el que una desviación en una dirección induce una desviación en la dirección opuesta para restablecer el equilibrio. De hecho, las desviaciones no se "corrigen" a medida que se desarrolla un proceso de azar, sino que simplemente se diluyen".1 Esto ayuda a explicar por qué la gente no comprende adecuadamente la distribución aleatoria.

Haciendo siempre hincapié en el estudio del comportamiento de la vida real, Tversky afirmó que "mis colegas, ellos estudian la inteligencia artificial; yo, la estupidez natural". Sin embargo, sugirió que todo el mundo es víctima de esa estupidez cuando dijo que "siempre que hay un error simple en el que caen la mayoría de los profanos, siempre hay una versión ligeramente más sofisticada del mismo problema en la que caen los expertos".10

Siguiendo su interés juvenil por la crítica literaria, Tversky también tenía algo que decir sobre las metáforas. Afirmaba que "las metáforas sustituyen la auténtica incertidumbre sobre el mundo por la ambigüedad semántica. Una metáfora es un encubrimiento".1

Creía que, del mismo modo, nuestras elecciones basadas en la razón encubrían la incertidumbre bajo la que tomábamos las decisiones. En su opinión, "con demasiada frecuencia somos incapaces de predecir lo que va a ocurrir, pero después explicamos lo que ha ocurrido con gran seguridad". Esta "capacidad" para explicar lo que no podemos predecir, incluso en ausencia de información adicional, representa un fallo importante, aunque sutil, de nuestro razonamiento. Nos lleva a creer que existe un mundo menos incierto de lo que realmente es, y que somos menos brillantes de lo que realmente podríamos ser. Porque si podemos explicar mañana lo que no podemos predecir hoy, sin ninguna información añadida excepto el conocimiento del resultado real, entonces este resultado debe haber sido determinado de antemano y deberíamos haber sido capaces de predecirlo. El hecho de que no pudiéramos se toma como un indicio de nuestra limitada inteligencia y no de la incertidumbre que hay en el mundo. Con demasiada frecuencia, tenemos ganas de darnos patadas por no haber sabido prever lo que más tarde parece inevitable. Por lo que sabemos, la escritura podría haber estado en la pared todo el tiempo. La pregunta es: ¿era invisible la tinta?". 11

¿Dónde podemos obtener más información?

En este artículo se describen algunos de los heurísticos y sesgos cognitivos descubiertos y acuñados por Tversky y sus colegas. Para obtener una lista completa de los heurísticos que Tversky y Kahneman identificaron, puede echar un vistazo a su artículo "Judgment under Certainty: Heuristics and Biases". También existen dos textos recopilatorios de algunas de las publicaciones más influyentes de Tversky: The Essential Tversky y Preference, Belief and Similarity.

Tversky es también coautor de un libro titulado Critical Thinking: Razonamiento estadístico y juicio intuitivo. Tversky y Varda Liberman, otra estudiosa del juicio y la toma de decisiones, esbozan cómo las personas toman decisiones en condiciones de incertidumbre utilizando ejemplos cotidianos. Esto hace del libro una lectura fácil, pero profundamente interesante.

Dado que el número de publicaciones y libros de Tversky es limitado, debido a su prematura muerte, quizá prefiera consultar The Undoing Project, de Michael Lewis: The Friendship That Changed Our Minds, de Michael Lewis. Este libro examina la amistad y colaboración de Tversky y Kahneman, que contribuyó a crear el campo de la ciencia del comportamiento.

Referencias

  1. Goodreads. (s.f.). Amos Tversky Quotes. Extraído el 11 de enero de 2021, de https://www.goodreads.com/author/quotes/72452.Amos_Tversky
  2. Economía conductual. (2020, 9 de septiembre). Teoría de las perspectivas. Obtenido el 11 de enero de 2021, del sitio Web: https://www.behavioraleconomics.com/resources/mini-encyclopedia-of-be/prospect-theory/.
  3. El laboratorio de decisiones. (2020, 23 de diciembre). Daniel Kahneman. https://thedecisionlab.com/thinkers/thinkers-category-1/daniel-kahneman/
  4. Kahneman, D., y Tversky, A. (1979). Prospect theory. An analysis of decision making under risk. Econometrica, 47(2), 263-292. https://www.jstor.org/stable/1914185
  5. Shafir, E., y Tversky, A. (1993). Reason-based choice. Cognition, 49(1-2), 11-36. https://doi.org/10.1016/0010-0277(93)90034-s
  6. Enciclopedia del Nuevo Mundo. (s.f.). Amos Tversky. Obtenido el 11 de enero de 2021, del sitio Web: https://www.newworldencyclopedia.org/entry/Amos_Tversky.
  7. Explorando tu mente. (2019, 12 de noviembre). Amos Tversky: Psicólogo cognitivo y matemático extraordinario. https://exploringyourmind.com/amos-tversky-cognitive-psychologist-and-mathematician-extraordinaire/
  8. Lewis, M. (2016, 14 de noviembre). Cómo dos psicólogos pioneros pusieron patas arriba el mundo de la ciencia de la decisión. Vanity Fair. https://www.vanityfair.com/news/2016/11/decision-science-daniel-kahneman-amos-tversky
  9. Noticias de Stanford. (1996, 5 de junio). Amos Tversky, destacado investigador de la toma de decisiones, fallece a los 59 años. https://news.stanford.edu/pr/96/960605tversky.html
  10. Citas de la A a la Z. (s.f.). Citas de Amos Tversky. Extraído el 11 de enero de 2021, de https://www.azquotes.com/author/41719-Amos_Tversky
  11. Everton, S. F. (2017, 28 de marzo). Para los condenados a estudiar el pasado - Siempre que sea posible, ¡contad! Dios, la política y el béisbol. https://godpoliticsbaseball.blogspot.com/2017/03/for-those-condemned-to-study-past.html

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