Lodos
La idea básica
Piense en el proceso que sigue cuando se suscribe a un servicio. Puede ser suscribirse a un servicio semanal de cajas de comida, a un gimnasio o a clases de vídeo de Masterclass. El proceso es fácil: introduce tus datos y un método de pago, y ¡voilá! Estás suscrito y el primer producto o sesión puede ser incluso gratis. Ahora bien, contrasta esto con el difícil proceso por el que tienes que pasar si quieres cancelar una suscripción. A menudo, cancelar una suscripción requiere como mínimo una llamada telefónica, durante la cual tienes que explicar por qué quieres cancelarla, mientras el operador intenta convencerte de lo contrario. La dificultad no es un error; se trata de una técnica de diseño intencionada conocida como lodo.
El "sludge" es esencialmente lo contrario de un "nudge". Mientras que los nudges intentan empujar a la gente a tomar mejores decisiones haciendo que ciertas opciones sean más fáciles que otras, los sludges dificultan un proceso con el objetivo de crear fricción, lo que hace que sea menos probable que el consumidor continúe el proceso. Sin embargo, los lodos no siempre se ponen en marcha para sacar más dinero a la gente o para perjudicar al consumidor de alguna manera: a veces pueden utilizarse para animar a la gente a ser reflexiva sobre su comportamiento. Por ejemplo, los requisitos de protección de la privacidad pueden parecer molestos, pero esta fricción nos hace pensar dos veces qué datos compartimos en línea y puede animarnos a ser más cuidadosos con ellos.1