Teoría de la exposición selectiva

La idea básica

En la era de las redes sociales, es fácil crear un flujo personalizado de contenidos en función de las cuentas o hashtags que sigas. En Twitter, puedes incluso bloquear palabras concretas para que no aparezcan en tu feed. Esto puede ser beneficioso para las personas sensibles a determinados temas y aislarlas de mayores perjuicios. Pero también puede ser perjudicial: algunos usuarios pueden abusar de esta función ocultando cualquier cosa que no coincida con sus creencias. Por ejemplo, alguien que apoya el consumo de carne y productos animales podría llegar al extremo de ocultar palabras como "vegano" o "vegetariano". Ocultar estas palabras no les aporta ningún beneficio, y les impide encontrar opiniones que difieran de las suyas.

Al optar por centrarse en la información que apoya sus creencias, nuestro carnívoro está mostrando una exposición selectiva. He aquí tres principios fundamentales de la exposición selectiva, utilizando a nuestro amigo carnívoro como ejemplo:

  • Evitación de información incongruente: cuando el carnívoro evita la información que es incongruente con sus creencias.
  • Percepción selectiva: cuando el carnívoro no percibe la información con la que no está de acuerdo o intenta reinterpretarla para que encaje con sus creencias.
  • Retención selectiva: cuando el carnívoro olvida cualquier información que retrata el veganismo de forma positiva, pero recuerda la información que retrata el veganismo de forma negativa.

La gente suele ver lo que busca y oír lo que escucha.


- Juez Taylor en Matar a un ruiseñor de Harper Lee

Términos clave

Disonancia cognitiva: A veces, las creencias y las actitudes entran en conflicto entre sí. Cuando lo hacen, eso resulta incómodo; y como humanos, tendemos a evitar lo que es incómodo. Este acto de evitar un conflicto mental es lo que se conoce como "disonancia cognitiva".

Efecto de expectativa del observador: Este efecto se produce cuando las personas actúan de forma diferente a como lo harían si no fueran observadas. Este efecto es especialmente importante en contextos de investigación, donde puede tener graves implicaciones para la validez y replicabilidad de un estudio.

Declinismo: Nuestra inclinación natural a creer que el pasado es mejor que el futuro. Alguien que experimenta declinismo cree que la vida empeora con el tiempo.

Historia

La historia de la teoría de la exposición selectiva se remonta a 1948 con la publicación de Lazarsfield, Berelson y Gaudet de The People's Choice: How the Voter Makes up His Mind in a Presidential Campaign.1 Los investigadores entrevistaron a seiscientos votantes del condado de Erie, Ohio, durante la campaña presidencial estadounidense de 1940 entre Wendell Willkie y Franklin D. Roosevelt. Una reseña del estudio en el American Journal of Sociology señalaba dos conclusiones:

  1. Los votantes estresados que estaban interesados en las elecciones tenían patrones de voto más impredecibles.
  2. Los votantes indecisos fueron más susceptibles a los mensajes de su partido registrado.2

Este segundo punto sentó las bases del conocido trabajo de Leon Festinger sobre la teoría de la disonancia cognitiva. En su famoso libro A Theory of Cognitive Dissonance (Una teoría de la disonancia cognitiva), publicado en 1957, afirmaba que las personas experimentan malestar mental cuando tienen creencias, actitudes o pensamientos contradictorios3 . Sin embargo, cuando existe un grado moderado de disonancia, las personas eliminan este malestar mediante una exposición selectiva: evitan la información contradictoria y buscan la información congruente.3,4

Poco después de que Festinger publicara su libro, el investigador de la Universidad de Columbia Joseph Klapper argumentó que la gente no se limita a consumir pasivamente los medios de comunicación. Por el contrario, los medios que consumimos influyen activamente en nuestras convicciones.5 En su libro The Effects of Mass Communication, demostró que las personas gravitan naturalmente hacia aquello que apoya sus propias opiniones. También afirmaba que la familia, los amigos y la sociedad influyen en nuestras opiniones5.

Sin embargo, a mediados de la década de 1960, una revisión bibliográfica demostró que sólo algunos estudios apoyaban la teoría de la exposición selectiva y que "la investigación indica que las preferencias de los individuos deben depender de las circunstancias particulares".6 En consecuencia, la investigación sobre el tema decayó hasta la década de 1980, cuando John Cotton y Rex Heiser, entre otros grupos de investigadores, volvieron a analizar estos estudios.7 Cotton y Heiser argumentaron que los fallos metodológicos eran los culpables de los resultados contradictorios. Los estudios no establecían la presencia de disonancia cognitiva ni tomaban medidas para evitar el efecto de expectativa del observador. Como resultado, los participantes sentían que necesitaban buscar tanto información contraria como de apoyo.7

Esta crítica metodológica renovó la teoría de la exposición selectiva. La teoría vuelve a ser un tema de investigación popular gracias a estos trabajos que reafirmaron la presencia de la teoría de la exposición selectiva. En la actualidad, los investigadores utilizan la teoría de la exposición selectiva para contextualizar cuestiones modernas que van desde la elección de los medios de comunicación en el Irán autoritario hasta cómo los ideales corporales de las redes sociales influyen en la imagen corporal de los adolescentes. Wojcieszak et al., que realizaron el estudio mencionado en Irán en 2018, descubrieron, por ejemplo, que quienes eran más religiosos recurrían a los medios del régimen para obtener noticias.8 Por el contrario, quienes eran menos religiosos recurrían a medios independientes en lugar de a los medios del régimen.8

Personas

Leon Festinger

El Dr. Festinger es un psicólogo social, conocido sobre todo por su teoría de la disonancia cognitiva. Su influyente obra ayudó a cambiar el enfoque de la investigación psicológica de la psicología conductista a la psicología social, y subrayó la importancia de los experimentos de laboratorio para garantizar resultados fiables.

Joseph Thomas Klapper

El Dr. J. T. Klapper, eminente estudioso de los efectos del consumo de medios de comunicación en el comportamiento, fue director de investigación social de la CBS durante más de dos décadas. En los años 60 y 70 publicó algunos de los primeros trabajos sobre la influencia de los programas de televisión en niños y adultos.

Consecuencias

Es comprensible que seamos propensos a la exposición selectiva. Nos ayuda a evitar la disonancia cognitiva, reduciendo los sentimientos de ansiedad o pánico que suelen acompañarla.

Sin embargo, las consecuencias de la exposición selectiva rara vez son buenas. Evitar la información que entra en conflicto con las propias creencias puede conducir a la desconfianza en los medios de comunicación o a la incapacidad de escuchar las ideas de quienes no están de acuerdo con uno. También puede conducir a la polarización, que ha quedado patente con la pandemia de COVID-19. Las personas que desconfían de los expertos y las autoridades médicas se exponen selectivamente a teorías conspirativas que las vuelven aún más escépticas. Las personas que confían en los expertos y las autoridades médicas se exponen de forma selectiva a información que les incapacita para conversar y convencer a los que dudan de las vacunas.

Este problema se ve agravado por el hecho de que las redes sociales modernas nos permiten seleccionar de dónde obtenemos la información y utilizan algoritmos que nos alimentan con información con la que ya estamos de acuerdo.9 Algunos ejemplos son el movimiento antivacunación; las elecciones estadounidenses de 2020, en las que algunos miembros del partido perdedor cuestionaron la legitimidad de los votos contrarios; o incluso el cambio climático, la cuestión más importante de nuestro tiempo.

Además de crear un mundo más polarizado, la exposición selectiva puede exacerbar los sentimientos negativos del mundo a través del declinismo. El declinismo se produce cuando alguien ve el pasado de forma irrealmente optimista y el presente o el futuro de forma irrealmente sombría. Cuando el declinismo nos hace pensar que las cosas sólo van a ir a peor, evitamos la información que pueda entrar en conflicto con esa idea. La exposición selectiva agrava la situación: acabamos buscando información que nos haga pensar que las cosas van a empeorar, mientras evitamos lo único que podría ayudarnos: las pruebas de lo contrario.

Si estas consecuencias te parecen bastante sombrías, no estás solo. Pero el primer paso para abordar la polarización es aprender sobre la teoría de la exposición selectiva, ¡y eso ya lo sabes! Aprender a sentirse razonablemente incómodo y exponerse a información (acreditada) del punto de vista opuesto ayudará a crear un entorno en el que podamos hablar unos con otros. Por ejemplo, podemos aprender a sacar a nuestros amigos del declinismo, o hablar con nuestros familiares sobre su postura ante el veganismo y convencerles de que sigan algunas cuentas veganas. Como mínimo, encontrar información contradictoria será educativo, y puede que refuerce -o cambie- tus creencias.

Controversias

Como se ha descrito en la sección de historia, ha habido un resurgimiento de los estudios que se centran en la teoría de la exposición selectiva a medida que los conocimientos sobre el consumo de medios se han hecho más deseables con Internet y los medios sociales. Sin embargo, como en el pasado, algunas investigaciones han seguido debatiendo la existencia de la teoría de la exposición selectiva. Hace unas décadas, los investigadores pensaban que los resultados dispares se debían a errores experimentales, pero incluso con la metodología mejorada de hoy en día, los hallazgos siguen sin ser concluyentes.

Por ejemplo, un estudio de 2009 descubrió que, por lo general, las personas no evitaban exponerse a perspectivas que entraran en conflicto con las suyas. De hecho, argumentaron que hay pocas pruebas de que los usuarios de Internet creen cámaras de eco que apoyen sus creencias, incluso cuando se les da la oportunidad de hacerlo.10 Incluso descubrieron que los participantes pasaban más tiempo leyendo artículos que no apoyaban sus opiniones, lo que sugiere que las personas pueden querer buscar información de este tipo para ser conscientes de las diversas perspectivas políticas.10

Otro estudio de 2013 aportó pruebas de que las personas prestan más atención a la información que es nueva, desviada e incoherente con sus creencias.11 Estos hallazgos sugieren que evolucionamos para vigilar nuestro entorno y considerar las nuevas amenazas en lugar de evitarlas, contraviniendo la predicción de la teoría de la exposición selectiva.11

Estos son sólo dos estudios que cuestionan la presencia y los beneficios de la exposición selectiva, a pesar de que muchos artículos (como los mencionados a lo largo de este artículo) apoyan su existencia. Es necesario seguir investigando para comprender por qué, dónde y cómo se produce.

Casos prácticos

Estudio de caso nº 1

Los diagnósticos psicológicos basados en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM) no son infalibles, ni siquiera cuando el profesional tiene experiencia. Como con cualquier otra cosa, siempre es esencial obtener una segunda opinión. Una de las razones es que tu primer psiquiatra puede estar mostrando signos de exposición selectiva.

Este fenómeno ha sido bien documentado por los investigadores. Los resultados pueden resumirse así: en primer lugar, la exposición selectiva determina la forma en que algunos médicos y estudiantes de medicina buscan información; y en segundo lugar, la exposición selectiva conduce a una menor precisión diagnóstica. Un estudio descubrió que "los participantes que realizaban una búsqueda de información confirmatoria tenían muchas menos probabilidades de hacer el diagnóstico correcto en comparación con los participantes que buscaban de forma equilibrada o disconfirmatoria".12 Y lo que es más alarmante, aproximadamente uno de cada ocho dicos y uno de cada cuatro estudiantes de medicina mostraban una exposición selectiva cuando buscaban información nueva para un diagnóstico.12

Aunque los investigadores señalan que los educadores deberían crear más formación para reducir el sesgo, estos resultados subrayan la importancia de que los pacientes obtengan una segunda opinión. Resulta que los médicos somos susceptibles a las mismas tendencias de comportamiento que el resto de nosotros.

Estudio de caso nº 2

William Hart y su equipo investigaron el comportamiento de republicanos y demócratas durante las elecciones presidenciales de 2004. En concreto, compararon cómo respondían los votantes de distintos partidos a la información de una cadena de izquierdas (CNN) frente a otra de derechas (Fox News).

Su investigación demostró que los republicanos tenían 1,5 veces más probabilidades de ver Fox News, mientras que los demócratas tenían 1,5 veces más probabilidades de ver CNN.13 Los republicanos que sólo sintonizaban Fox News estaban más polarizados que los republicanos que consumían medios de comunicación de varios puntos de vista.14 El mismo efecto se daba en los demócratas que sólo veían CNN. Esto sugiere que la exposición selectiva puede impulsar la polarización no sólo entre personas de distintos partidos. También puede generar polarización entre personas del mismo partido.

Contenido TDL relacionado

Este artículo de Siddarth Ramalingam analiza cómo la tendencia de nuestro comportamiento a seleccionar la información con la que estamos de acuerdo conduce a la persistencia del sesgo de género. (A saber, las personas que ya tienen prejuicios seleccionan información que "confirma" sus prejuicios). . También analiza cómo nuestros procesos mentales "rápidos" y "lentos" (acuñados por Daniel Kahneman) afectan a nuestros sesgos implícitos y explícitos.

Cómo combatir las noticias falsas con la ciencia del comportamiento: Citando el estudio de Festinger, este artículo -también de Siddarth Ramalingam- profundiza en el papel de las "fake news" en nuestra sociedad. También da algunas sugerencias sobre cómo evitar las noticias falsas.

El poder oculto de la humildad intelectual: Admitir que hay cosas que no sabemos tiene su poder. Sin embargo, la exposición selectiva dificulta esta tarea, ya que acabamos exponiéndonos a información que confirma lo que creemos saber. En este ensayo informativo, Kaylee Somerville analiza cómo otras tendencias psicológicas contribuyen a hacernos creer que sabemos más de lo que sabemos.

Fuentes

  1. Lazarsfeld, P. F., Berelson, B., & Gaudet, H. (1948). The People's Choice: How the Voter Makes Up His Mind in a Presidential Campaign. Columbia University Press.
  2. Gosnell, H. L. (1946). The People's Choice: How the Voter Makes Up His Mind in a Presidential Campaign. Paul F. Lazarsfeld , B. Berelson , H. Gaudet. American Journal of Sociology, 51(6), 574-575. https://doi.org/10.1086/219893
  3. Festinger, L. (1957). A Theory of Cognitive Dissonance (Una teoría de la disonancia cognitiva). Stanford University Press.
  4. Stroud, N. (2014, mayo). Teorías de exposición selectiva. Oxford Handbooks Online. https://www.oxfordhandbooks.com/view/10.1093/oxfordhb/9780199793471.001.0001/oxfordhb-9780199793471-e-009
  5. Klapper, J. (1960). Los efectos de la comunicación de masas (2014/08/01 ed.). Free Press; Cambridge Core. https://www.cambridge.org/core/article/effects-of-mass-communication-by-joseph-t-klapper-glencoe-the-free-press-1960-pp-xviii-302-500/9F232F958E7ABCC269607B407EF1D742
  6. Freedman, J. L., y Sears, D. O. (1965). Selective Exposure. En L. Berkowitz (Ed.), Advances in Experimental Social Psychology (Vol. 2, pp. 57-97). Academic Press. https://doi.org/10.1016/S0065-2601(08)60103-3
  7. Cotton, J. L., y Hieser, R. A. (1980). Exposición selectiva a la información y disonancia cognitiva. Journal of Research in Personality, 14(4), 518-527. https://doi.org/10.1016/0092-6566(80)90009-4
  8. Wojcieszak, M., Nisbet, E. C., Kremer, L., Behrouzian, G., & Glynn, C. (2019). Qué impulsa el uso de los medios en regímenes autoritarios? Extendiendo la teoría de la exposición selectiva a Irán. The International Journal of Press/Politics, 24(1), 69-91. https://doi.org/10.1177/1940161218808372
  9. Alfano, M., Carter, J. A., & Cheong, M. (2018). Seducción tecnológica y autorradicalización. Journal of the American Philosophical Association, 4(3), 298-322. https://doi.org/10.1017/apa.2018.27
  10. Garrett, R. K. (2009). ¿Cámaras de eco en línea? Politically motivated selective exposure among Internet news users. Journal of Computer-Mediated Communication, 14(2), 265-285. https://doi.org/10.1111/j.1083-6101.2009.01440.x
  11. Jang, S. M. (2014). Seeking Congruency or Incongruency Online: Examining Selective Exposure to Four Controversial Science Issues. Science Communication, 36(2), 143-167. https://doi.org/10.1177/1075547013502733
  12. Mendel, R., Traut-Mattausch, E., Jonas, E., Leucht, S., Kane, J. M., Maino, K., Kissling, W., & Hamann, J. (2011). Sesgo de confirmación: Por qué los psiquiatras se aferran a diagnósticos preliminares erróneos. Psychological Medicine, 41(12), 2651-2659. https://doi.org/10.1017/S0033291711000808
  13. Hart, W., Albarracín, D., Eagly, A. H., Brechan, I., Lindberg, M. J., & Merrill, L. (2009). Sentirse validado frente a estar en lo cierto: A meta-analysis of selective exposure to information. Psychological Bulletin, 135(4), 555-588. https://doi.org/10.1037/a0015701
  14. Perloff, R. (2013). Persuasión política. En The SAGE Handbook of Persuasion: Developments in Theory and Practice (2ª ed.). SAGE. http://www.credoreference.com/book/sagepersu

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