Teoría de las perspectivas
La idea básica
En el juego del Monopoly, las cartas de azar dan al jugador una ventaja o una consecuencia. Por ejemplo, pueden revelar que un jugador ha ganado 100 dólares u obligarle a pagar al banco la misma cantidad.
Imagina que estás jugando al Monopoly y eliges una de cada una de estas cartas a lo largo de la partida. ¿Cómo crees que te sentirías si ganaras 100 dólares? ¿Cómo crees que te sentirías si perdieras 100 dólares? ¿Importaría cuánto dinero tuvieras ya?
Según la famosa teoría de las perspectivas de Daniel Kahneman y Amos Tversky, valoramos las pérdidas y las ganancias de forma desproporcionada. Es más probable que nos sintamos peor si perdemos 100 dólares que mejor si ganamos 100, independientemente de nuestra riqueza absoluta. Esto se debe a que la teoría de las perspectivas sugiere que evaluamos los resultados en función de su utilidad relativa y no de su utilidad absoluta.
Debido a nuestras desproporcionadas perspectivas sobre las pérdidas y las ganancias, la teoría de las perspectivas estipula que preferiríamos evitar una pérdida potencial que arriesgarnos a una ganancia potencial. Como somos naturalmente reacios al riesgo, la teoría también sugiere que tendemos a elegir opciones con resultados más seguros. Por último, como evaluamos los resultados de forma relativa, tendemos a centrarnos en las diferencias entre nuestras opciones más que en las similitudes.2