Únete al club: La ciencia tras el auge de la casa club
Hay una nueva aplicación de redes sociales en la manzana, y está explotando en popularidad. Clubhouse, una red social exclusivamente de audio, ha acumulado más de 10 millones de usuarios en pocos meses. La aplicación permite a los usuarios escuchar conversaciones, ya sea en una pequeña sala de chat o en un gran evento organizado por un famoso. Se trata básicamente de un podcast en directo, con la opción de participar y compartir tus opiniones. La única pega: para unirse a Clubhouse, hay que recibir una invitación de un usuario existente.
Clubhouse demuestra cómo la innovación puede aprovechar las tendencias del comportamiento humano para aumentar el atractivo de los usuarios, con un gran efecto: se ha informado de que las invitaciones para unirse a la aplicación se han vendido en eBay por cientos de dólares.1 En este artículo, exploramos el atractivo de Clubhouse desde un punto de vista conductual.
Las videoconferencias pueden ser agotadoras
Uno de los mayores atractivos de Clubhouse puede resumirse en una frase: La fatiga del zoom es real. Aunque muchos han proclamado que el videochat es el futuro de la comunicación y la productividad, la ubicuidad que ha alcanzado este medio en los últimos doce meses también nos ha hecho muy conscientes de lo agotador que puede llegar a ser. Esto puede explicarse por una serie de fenómenos, algunos de los cuales se enumeran a continuación.
El efecto foco
Los seres humanos somos egocéntricos por naturaleza. El efecto foco describe nuestra tendencia egocéntrica a sobrestimar la atención que nos prestan los demás. Por ejemplo, las investigaciones demuestran que una persona puede creer que está teniendo un "mal día capilar", mientras que los demás no notan la diferencia. Los videochats acentúan el efecto de protagonismo porque (en la mayoría de las aplicaciones) vemos constantemente nuestra propia imagen reflejada, lo que contribuye a la percepción de que los demás nos observan con más atención de la que realmente lo hacen. De hecho, las investigaciones demuestran que, durante las reuniones por vídeo, las personas se miran a sí mismas más de la mitad del tiempo.2
Con la pandemia aún en curso, la trampa ineludible del efecto foco puede tener efectos perjudiciales para la salud mental, incluido el aumento de la ansiedad social. Clubhouse ofrece la oportunidad de participar en conversaciones sin esta presión añadida.
Contacto visual a corta distancia
Cuando chateamos por vídeo, mantenemos una comunicación interpersonal que normalmente infringiría las normas sociales en persona. Por ejemplo, en Zoom mantenemos largos ratos de contacto visual con nuestros amigos o compañeros de trabajo mientras estamos sentados muy cerca de ellos (o al menos de las cámaras de nuestros portátiles). Aunque esto es convencional en Zoom, incluso con desconocidos o colegas de profesión, imagínate con alguien a quien acabas de conocer. Incómodo, ¿verdad?
Aunque puede que no seamos explícitamente conscientes de ello, el contacto visual a corta distancia persistente puede agotar nuestros recursos cognitivos.3 Señala a nuestro cerebro la necesidad de prestar más atención, ya que esa distancia cercana suele reservarse para quienes se trata con intimidad, como la familia o los seres queridos. Esto contribuye a la sensación de agotamiento y también puede explicar la menor capacidad de atención durante las llamadas en línea.
Mayor carga cognitiva
Durante las interacciones cara a cara, enviamos y recibimos señales no verbales de forma natural. Normalmente no procesamos conscientemente el lenguaje corporal. Lo hacemos sin esfuerzo. Sin embargo, en Zoom hay una sobrecarga de señales no verbales antinaturales que sobrecargan nuestro Sistema 1, responsable de los procesos de pensamiento rápidos, intuitivos e inconscientes. Esto se debe a la ambigüedad: debemos atender a varios elementos dispares de la conversación, como la imagen, el audio, etc.3
A diferencia de las conversaciones en persona, las reuniones virtuales también nos dejan con información limitada sobre el entorno que rodea a otras personas, ya que nos limitamos a lo que se ve en la pantalla. Por eso es más difícil interpretar los movimientos de la cabeza y los ojos, que suelen ser muy importantes en las conversaciones en persona. Por ejemplo, la gente puede estar utilizando dos monitores o tomando notas, pero como no podemos ver lo que ocurre fuera del encuadre, malgastamos energía cognitiva rellenando esos huecos.
La plataforma exclusiva de audio de Clubhouse contrasta con el estilo de vida que hemos llevado durante el último año. Aquí podemos aprovechar todas las ventajas de la participación social sin las presiones mencionadas. Por eso nos sentimos atraídos.
Muchos de nosotros también podemos identificarnos con el nerviosismo persistente que precede a pulsar el botón "anular silencio". Puede que nos sintamos menos cohibidos cuando no estamos delante de una cámara, sobre todo en una sala de desconocidos. Esta mayor confianza nos permite liberar nuestros pensamientos e ideas, y hablar con más libertad.
References
- Murdock, J. (2021, 24 de febrero). La gente intenta vender invitaciones a clubes por cientos de dólares en eBay. Newsweek. https://www.newsweek.com/clubhouse-ebay-listings-sell-invites-audio-app-ios-hundreds-dollars-1571609
- Cómo afecta la vanidad a la comunicación por vídeo. 10 jun 2016 [citado 18 mar 2021]. Disponible: https://highfive.com/blog/how-vanity-affects-video-communication
- Bailenson JN. Sobrecarga no verbal: A theoretical argument for the causes of Zoom fatigue. Tecnología, Mente y Comportamiento. 2021;2. doi:10.1037/tmb0000030
- Billig M, Tajfel H. Categorización social y similitud en el comportamiento intergrupal. Revista Europea de Psicología Social. 1973. pp. 27-52. doi:10.1002/ejsp.2420030103
About the Author
Sanketh Andhavarapu
Sanketh is an undergraduate student at the University of Maryland: College Park studying Health Decision Sciences (individual studies degree) and Biology. He is the co-Founder and co-CEO of Vitalize, a digital wellness platform for healthcare workers, and has published research on topics related to clinical decision-making, neurology, and emergency medicine and critical care. He is also currently leading business development for a new AI innovation at PediaMetrix, a pediatric health startup, and previously founded STEPS, an education nonprofit. Sanketh is interested in the applications of behavioral and decision sciences to improve medical decision-making, and how digital health and health policy serve as a scalable channel to do so.