El efecto "similar a mí
La idea básica
Imagina a tu grupo de amigos. Es probable que tengan la misma edad, el mismo sexo e incluso que procedan del mismo entorno que tú. Aunque nos enorgullezcamos de ser inclusivos y de celebrar la diversidad, tendemos a rodearnos de gente parecida a nosotros. Aunque es normal llevarse bien con personas que tienen experiencias similares, como tu compañero de equipo de baloncesto o un ex alumno de la universidad, favorecer a personas similares a ti se convierte en un problema cuando conduce a la discriminación.
El efecto parecido a mí es un sesgo cognitivo que explica nuestra tendencia a preferir a las personas que se parecen y piensan como nosotros. Sentimos afinidad por todo lo que nos resulta familiar, por lo que también se conoce como sesgo de afinidad. Aunque en principio pueda parecer inofensivo asociarnos con personas que nos resultan familiares, el efecto similar a mí puede tener consecuencias injustas cuando se aplica a las prácticas de contratación, los ascensos en el lugar de trabajo y la tolerancia hacia la alteridad.