Silogismo
La idea básica
Los silogismos son un tipo de razonamiento lógico utilizado a menudo en argumentos filosóficos. El razonamiento lógico implica pensamiento abstracto: se aborda un problema organizando una serie de pasos (llamados premisas) en un orden determinado.
Los silogismos son la forma más común de organizar las premisas en un buen argumento. Un silogismo es una forma de argumento deductivo en el que la conclusión se deduce de la verdad de dos (o más) premisas. Un argumento deductivo va de lo general a lo específico y se opone a los argumentos inductivos que van de lo específico a lo general:1
- Todos los mamíferos son animales.
- Los camellos son mamíferos.
- Por lo tanto, los camellos son animales.
Si la premisa uno y la premisa dos son verdaderas, la conclusión también debe serlo. Si los mamíferos son animales y los camellos son mamíferos, ¡es imposible que los camellos no sean animales!
Por lo general, los silogismos constan de tres partes -dos premisas y una conclusión-, aunque "silogismo" se utiliza a veces para referirse a cualquier argumento deductivo.
La primera premisa se llama "premisa mayor"; la segunda, "premisa menor". Los silogismos universales, como el anterior, utilizan palabras que lo abarcan todo, como "todo" o "sólo". Los silogismos particulares, en cambio, sólo se refieren a algunas cosas:2
- Ningún ser humano es inmortal.
- Some organisms are immortal.
- Por lo tanto, algunos organismos no son humanos.
Sin embargo, debemos recordar que sólo cuando ambas premisas son verdaderas puede el argumento ser sólido. Un silogismo puede afirmar que todas las aves pueden volar, los pingüinos son aves y, por tanto, los pingüinos pueden volar. Aunque el argumento es lógicamente válido, incluye una premisa falsa (todos los pájaros pueden volar), lo que hace que el argumento no sea sólido.