Escapar de la cámara de eco: cómo crear plataformas seguras de salud mental entre iguales

El principal problema de las comunidades de salud mental entre iguales es que pueden convertirse en cámaras de eco, entornos en los que las creencias no se cuestionan y son reforzadas por el grupo, independientemente de su validez o exactitud.

Los diagnósticos erróneos, la desinformación médica y la espiral de enfermedades mentales pueden ser el resultado de un compromi^so excesivo con las cámaras de eco.3 Paradójicamente, son los mismos factores que hacen que las comunidades online entre iguales sean una herramienta de salud mental tan eficaz -facilidad de acceso, normalización y compañeros de confianza- los que en ocasiones dan paso a patrones de comportamiento destructivos.

Uno de los principales atractivos de estas comunidades es que desestigmatizan y normalizan las enfermedades mentales.2 Se trata de una forma beneficiosa de apoyo, pero algunos investigadores sostienen que esta normalización podría llevar a personas por lo demás sanas ^{a a}utodiagnosticarse erróneamente como enfermos mentales.3,6

Para un ojo inexperto, los barómetros de lo que constituye una enfermedad mental son imprecisos. Como estas plataformas carecen a menudo de información profesional, las personas sanas podrían inferir accidentalmente que sus fluctuaciones emocionales normales son en realidad manifestaciones de una enfermedad mental. Como tener una enfermedad mental está normalizado en estas plataformas, reciben abundante apoyo ^para esta creencia por parte del grupo, lo que la refuerza aún más.3,6

Durante la pandemia de COVID-19, la plataforma de medios sociales TikTok explotó en popularidad. Al mismo tiempo, los médicos de Estados Unidos observaron un aumento sin precedentes de los síntomas de Touret^te en individuos jóvenes.4 Cuando evaluaron a estos adolescentes, encontraron dos cosas en común:

1. Sus tics carecían de varios marcadores del síndrome de Tourette, como el predominio de los movimientos faciales. En algunos casos, sus reacciones eran incluso más graves.
2. Los pacientes tuvieron altos niveles de interacción con populares creadores de TikTok que hablaron de sus experiencias con Tourettes.

El grupo de médicos llegó a la conclusión de que los tics de TikTok mostraban marcadores de una "enfermedad sociogénica masiva", un fenómeno en el que los síntomas de ^una enfermedad se propagan sin que exista una infección real.5 De hecho, el colectivo estuvo de acuerdo en que las interacciones con estas comunⁱdades en línea en TikTok fueron fundamentales en el desarrollo de estos tics misteriosos.5

Los diagnósticos erróneos de salud mental pueden suponer una carga excesiva para nuestro sistema sanitario, ya que las personas utilizan recursos vitales normalmente destinados a quienes se define clínicamente como enfermos mentales. Sin embargo, los diagnósticos erróneos pueden ser sólo la punta del iceberg del problema de la cámara de eco.

La moderación de contenidos de estas plataformas de salud mental entre iguales es inadecuada, lo que permite la difusión de información errónea sobre las enfermedades mentales. Debido a los aspectos de cámara de eco, pueden surgir bucles de retroalimentación negativa en los que los usuarios comienzan a validar los patrones de peⁿsamiento negativos de los demás, reforzando aún más los pensamientos y comportamientos poco saludables.6

Un ejemplo destacado de la nociva romantización de las cámaras de eco es el fenómeno "pro-ana": una comunidad en línea de Tumblr, Pinterest y Tiktok que se presenta como un "grupo de apoyo" para los enfermos de anorexia, pero que en cambio romantiza y promu^eve los trastornos alimentarios.7 Al enmascarar los hábitos de los trastornos alimentarios con el lenguaje de la pureza, la belleza y la "inspiración de delgadez", estos grupos promueven comportamientos que pueden conducir a enfermedades graves e incluso a la muerte.

Para entender cómo solucionar estos efectos negativos, tenemos que entender por qué buscamos cámaras de eco en primer lugar.

El sesgo de confirmación, explicado:

Tendemos a basar nuestra identidad en unas pocas creencias fundamentales sobre nosotros mismos y el mundo. Cuando recopilamos y buscamos información, buscamos datos y relatos que confirmen nuestras creencias para preservar nuestro sentido de la identidad. Esta tendencia a observar, buscar e interpretar la información de forma que confirme nuestras creencias se denomina sesgo de confirmación.

Ponerse las anteojeras: por qué es tan difícil salir de las cámaras de eco

Cuando nos conectamos a Internet, esta tendencia no es diferente, pero se ve magnificada por los algoritmos de aprendizaje automático. Con el fin de personalizar el contenido para el usuario, los algoritmos de las redes sociales nos alimentan con más de lo que iⁿteractuamos, lo que nos desvía a grupos que afirman nuestras creencias.5

Como tendemos a evitar la información que contradice nuestras creencias, resulta muy difícil salir de estas cámar^as de eco.6 Esto nos deja expuestos a los patrones de comportamiento tóxicos que surgen del pensamiento de grupo.

En el contexto de la salud mental, esto puede ser muy peligroso: si en la comunidad prevalecen patrones de pensamiento negativos, tenemos una tendencia muy humana a adoptarlos.

Interceptar el sesgo de confirmación: una posible solución

El sesgo de confirmación suele producirse al principio del proceso de toma de decisiones: cuando acudimos por primera vez a estos foros en línea, sólo entramos con una sospecha sobre nuestro propio bienestar mental, no con una creencia confirmada. Si podemos interceptar al usuario en este punto del proceso de toma de decisiones, podrá aislarse de la atractiva atracción de la cámara de eco.

Durante la pandemia de COVID-19, hemos aprendido dos cosas:

1. Los virus son enemigos peligrosos: Se propagan rápidamente, se dirigen a personas vulnerables y pueden tener consecuencias devastadoras.
2. Las vacunas son una poderosa defensa: al inyectar una versión debilitada del virus en el organismo, éste puede detectar la amenaza, desarrollar anticuerpos y combatir el virus real con mayor eficacia.

Los científicos de la información sostienen que la desinformación en línea funciona como un virus: pasa de un usuario a otro, se multiplica rápidamente y, una vez que ha infectado a suficientes personas, resulta difícil de controlar. Sin embargo, al igual que en medicina, podemos evitar la proliferación de la desinformación y las cáma^ras de eco utilizando una "vacuna" psicológica.8

Al exponer a los usuarios a una versión debilitada de una cámara de eco de salud mental en línea, que estimula y aumenta la prominencia de rasgos potencialmente tóxicos, los usuarios pueden estar preparados para reconocerlos y luchar contra la tentadora atracción del sesgo de confirmación.

Imagina que abres tu red social preferida. Antes de entrar en una comunidad de salud mental, aparece un pequeño juego. Muestra tres ejemplos de mensajes que podrías enviar al grupo, cada uno de diferente intensidad. Tu objetivo es elegir el mensaje que maximice tu "puntuación de cámara de eco", es decir, el mensaje que alimente al máximo los prejuicios del grupo. Cuando tu puntuación en la cámara de eco alcanza un determinado umbral, se te muestran las consecuencias de tus acciones sobre los demás: diagnósticos erróneos, aislamiento y deterioro de la salud mental.

Se ha demostrado que herramientas de concienciación gamificadas similares son eficaces para evitar que los usuarios caigan en c^ámaras de eco políticas.8 Además, la investigación ha demostrado que las interfaces optimizadas para mostrar puntos de vista políticos alternativos fueron muy eficaces para ^evitar la formación de cámaras de eco.8 Está claro que aumentar la prominencia y la disponibilidad de recursos, puntos de vista y comunidades alternativos es clave para evitar la tentadora atracción del sesgo de confirmación.

Cámaras de eco inoculadoras de la salud mental

En el espacio de la salud mental, en lugar de ofrecer un punto de vista político alternativo, un diseñador puede organizar una página web para mostrar recursos profesionales de salud mental junto a foros de salud mental, con incentivos incorporados que aumenten la probabilidad de adopción de estos recursos. En este contexto, los usuarios pueden acceder con seguridad a las ventajas de las plataformas entre iguales, al tiempo que ven que tienen a su disposición recursos, puntos de vista y ayuda profesionales y académicos.

Si el proceso de inoculación y el diseño del comportamiento se aprovechan correctamente, las plataformas entre iguales pueden conservar los aspectos beneficiosos de sus plataformas y proteger a sus usuarios, orientándolos hacia fuentes de información más moderadas.

A medida que más personas recurren a las comunidades de salud mental en línea en busca de solidaridad y atención, debemos adaptarnos. Gracias a la ciencia del comportamiento, podemos transformar las plataformas entre iguales para evitar los peligros de las cámaras de eco y la proliferación de la desinformación médica. Mediante un programa de inoculación psicológica que aumente la saliencia del sesgo de confirmación y un diseño conductual que oriente a los usuarios hacia soluciones más probadas, podemos aprovechar todo lo que ofrece la atención de salud mental entre iguales.

The Decision Lab es una consultoría de comportamiento que utiliza la ciencia para promover el bien social. A medida que evoluciona la crisis mundial de salud mental, es fundamental desarrollar recursos seguros de salud mental entre iguales. Llevamos mucho tiempo comprometidos con la creación de soluciones de salud mental empáticas y escalables, como demuestra nuestro trabajo con Wellness Together Canada, en el que utilizamos el diseño conductual para aumentar la participación de más de 400.000 usuarios en los recursos profesionales de salud mental en línea. En una crisis mundial de salud mental, entendemos que se necesitan soluciones innovadoras... Si está interesado en construir juntos un futuro más saludable, póngase en contacto con nosotros.