¿Por qué tomamos peores decisiones al final del día?

Fatiga de decisión

explicó.
Bias

¿Qué es la fatiga de decisión?

La fatiga de decisión describe cómo empeora nuestra toma de decisiones a medida que hacemos más elecciones y nuestras capacidades cognitivas se desgastan. La fatiga de decisión es la razón por la que nos sentimos abrumados cuando tenemos que tomar demasiadas decisiones.1

Decision fatigue

Dónde se produce este sesgo

La fatiga de decisión es un atajo cognitivo que provoca compensaciones irracionales en la toma de decisiones.2 Un ejemplo destacado es la indumentaria presidencial de Barack Obama. Afirma haber llevado todos los días trajes del mismo color para limitar el número de decisiones que tiene que tomar.3 Obama comprendió la fatiga de decisión y cómo puede comprometer la calidad de las elecciones importantes.

El fenómeno de la fatiga por decisión puede afectar incluso a las personas más racionales e inteligentes, ya que todo el mundo puede agotarse mentalmente. Cuantas más decisiones tomemos a lo largo del día, más difícil nos resultará cada una de ellas. Al final, el cerebro busca atajos para sortear la fatiga de decisión, lo que conduce a una toma de decisiones deficiente.

Efectos individuales

La fatiga de decisión hace que la calidad de nuestras decisiones disminuya a medida que nos agotamos mentalmente. La fatiga en la toma de decisiones hace que tomemos malas decisiones porque, a medida que alcanzamos el agotamiento mental, nuestro cerebro toma atajos ilógicos para ayudarnos en la toma de decisiones. Estos atajos dan lugar a decisiones menos deliberadas. Otro atajo consiste en posponer la toma de decisiones.1

Efectos sistémicos

A gran escala, la fatiga en la toma de decisiones podría repercutir en la toma de decisiones a alto nivel y afectar a las decisiones tomadas por ejecutivos de empresas, líderes académicos y políticos. A nivel mundial, tomamos regularmente decisiones que pueden tener un impacto en el mundo.

Desde un punto de vista sistémico, es difícil abordar la fatiga de decisión, ya que la fatiga mental nos afecta a todos. Entre las respuestas creativas para abordar problemas como la fatiga por decisión y prevenir el agotamiento se incluyen propuestas de jornadas laborales más cortas, o semanas laborales de 4 días, como se está haciendo en Nueva Zelanda4.

Por qué ocurre

La fatiga de decisión se produce debido al agotamiento mental al que nos enfrentamos por tener que tomar demasiadas decisiones. Los siguientes factores pueden contribuir al desarrollo de la fatiga por decisión.

Las personas que con más frecuencia tienen que tomar decisiones basadas en soluciones de compromiso experimentan con más intensidad la fatiga de decisión. Por ejemplo, quienes viven en la pobreza suelen tener que luchar continuamente con las compensaciones. El estadounidense medio no suele tener que luchar para decidir si puede permitirse un jabón, pero esa decisión puede ser más habitual, por ejemplo, en la India rural.4

Dean Spears es economista e investigador de la Universidad de Princeton. Spears experimentó para comprender mejor y documentar el impacto de las compensaciones en las comunidades más empobrecidas y su efecto en la fuerza de voluntad de un individuo. En 20 aldeas diferentes de Rajastán, Spears ofreció a los individuos la opción de comprar pastillas de jabón por el equivalente a menos de 20 céntimos, un gran descuento en comparación con el precio habitual4.

Independientemente del recorte, la cantidad en dólares seguía siendo un factor de tensión para los individuos, especialmente en las diez aldeas más empobrecidas. Además, el esfuerzo que suponía la toma de decisiones para los participantes más empobrecidos les exigía una gran cantidad de energía mental para comprobar si el trueque merecía la pena. Tanto si elegían el trato y compraban el jabón como si no, las consideraciones necesarias para tomar la decisión dejaban a cada persona con menos fuerza de voluntad, lo que fue medido posteriormente por los investigadores.4

En comparación, a los participantes de los pueblos más prósperos no les afectó tanto la decisión y, cuando se pusieron a prueba, su fuerza de voluntad no se vio tan empañada por la tarea previa de toma de decisiones. Los investigadores creen que esto se debió a su origen socioeconómico, ya que tenían más dinero y no necesitaban evaluar las ventajas y desventajas de comprar jabón tan intensamente como los que tenían menos dinero.1

Spears sostenía que este tipo de fatiga en la toma de decisiones atrapaba a las personas en la pobreza, ya que su situación económica les obligaba a hacer más concesiones a la hora de tomar decisiones. El cansancio de decisión adicional que experimentaban estas personas les hacía tener menos fuerza de voluntad para dedicarse a sus estudios, carreras y otras actividades que luego les ayudaban a alcanzar un estatus de clase media.4

La recomendación de no hacer nunca la compra con hambre tiene fundamento. El impacto de los niveles de glucosa en la fatiga de decisión se descubrió accidentalmente en un experimento fallido del laboratorio Baumeister. El cerebro es más capaz de evitar la fatiga en la toma de decisiones cuando está adecuadamente abastecido, ya que obtiene su energía de la glucosa, el azúcar que se obtiene de una gran variedad de alimentos. Los investigadores del laboratorio de Baumeister probaron el impacto de la glucosa en los participantes y descubrieron que suministrar glucosa ayudaba a los individuos a mitigar el agotamiento del ego y, en ocasiones, lo invertía por completo. La fuerza de voluntad restaurada que las personas desarrollaban entonces mejoraba su capacidad de autocontrol y de toma de decisiones.5

Por qué es importante

Debemos ser conscientes de la fatiga de decisión, ya que está muy presente en nuestras vidas y puede llevar a muchas personas a tomar malas decisiones y al agotamiento6.

La fatiga de decisión también puede llevar a las personas a evitar la toma de decisiones, un fenómeno conocido como evitación de decisión.8 Debido al creciente número de investigaciones sobre este tema, se han desarrollado técnicas específicas para ayudar a los directivos de todos los sectores a abordar la fatiga de decisión y la evitación de decisión.9 Sin una conciencia de la fatiga de decisión, las personas no podrían ayudarse a sí mismas, o a los directivos, a combatir la fatiga de decisión.

La fatiga en la toma de decisiones también puede influir en la forma en que compramos impulsivamente, tanto a pequeña como a gran escala. Por ejemplo, cuando vamos a hacer la compra, tenemos que tomar muchas decisiones, sobre todo en lo que respecta a las ventajas y desventajas de comprar determinados artículos. Si decidimos hacer la compra con niveles bajos de glucosa, nuestra capacidad para tomar decisiones podría verse especialmente afectada por la fatiga de decisión. Por este motivo, siempre se aconseja comer antes de comprar. La toma de decisiones durante la compra puede llevarnos a comprar de más o a adquirir artículos que no necesitamos.1

Por último, la fatiga en la toma de decisiones puede mermar considerablemente nuestra capacidad de autorregulación. Los experimentos han demostrado que existe una relación entre el cansancio por las decisiones y el agotamiento del ego: cuantas más decisiones tomamos, mayor es el impacto en nuestra capacidad de autocontrol frente a los impulsos.10

Cómo evitarlo

Los investigadores han identificado distintas formas de reducir o eliminar la fatiga en nuestro proceso de toma de decisiones.

Reducir las opciones o decisiones necesarias a tomar es una técnica común utilizada para curvar la fatiga de decisión. Un ejemplo típico de esto es del ejemplo inicial con Obama, donde dijo a Vanity Fair en 2012: "verás que solo llevo trajes grises o azules. Intento reducir las decisiones. No quiero tomar decisiones sobre lo que como o visto, porque tengo demasiadas decisiones que tomar "3.

Famosamente, otros empresarios destacados, como Steve Jobs y Mark Zuckerberg, también han utilizado este truco para eliminar la toma de decisiones innecesarias y centrarse en decisiones más relevantes.13 Al crear rutinas y ceñirnos a ellas, tendremos menos decisiones que tomar en nuestras actividades cotidianas. Un ejemplo de hábitos que podemos establecer sería tener horarios estrictos para acostarnos y levantarnos por la mañana, días y horas específicos para hacer ejercicio y días concretos para realizar tareas a lo largo de la semana.13

Como ya se ha señalado, los niveles de glucosa pueden afectar a nuestra capacidad para tomar decisiones coherentes. Para controlar y mantener los niveles de azúcar en sangre, podemos picar algo a lo largo del día o tomar decisiones sólo después de comer, lo que puede ayudar a evitar la fatiga de decisión.13 También se ha mencionado anteriormente que tomamos mejores decisiones a primera hora del día. Para evitar la fatiga por decisión, podemos programar las reuniones de trabajo y la toma de decisiones críticas al principio del día para aprovechar este rasgo.13

Por último, descansar nos ayuda a mantener el equilibrio y a tomar mejor las decisiones. Las personas que se agotan y están continuamente tomando decisiones sobrecargan sus procesos cognitivos. Tomándonos tiempo libre los fines de semana o a lo largo del día, podemos ayudar a reducir la fatiga en nuestro proceso de toma de decisiones.13,5

Cómo empezó todo

Roy F. Baumeister, psicólogo social, utilizó por primera vez el término "fatiga de decisión" para describir la tensión mental y emocional derivada de la carga que supone tomar decisiones.

El término fatiga de decisión también se refiere al concepto de agotamiento del ego, tratado por primera vez por Freud. Freud teorizó que nuestros egos dependen de las actividades mentales, que implican la transferencia de energía. La teoría de Freud de un modelo de energía mental fue principalmente ignorada hasta que Baumeister estudió disciplinas mentales en Case Western y Florida State University. El modelo de energía mental de Freud inspiró el trabajo de Baumeister sobre la fatiga de decisión y su impacto en la toma de decisiones.1

Los experimentos realizados por Baumeister demostraron que la energía mental es finita, sobre todo en lo que respecta a su impacto en nuestro autocontrol. Baumeister observó que cuando evitamos tentaciones, como comer galletas de chocolate, no podemos resistir otras tentaciones. Por ejemplo, Baumeister observó que los sujetos del estudio se rendían más rápidamente cuando se les pedía que resolvieran problemas, como trabajar en un rompecabezas de geometría, cuando no satisfacían sus tentaciones primarias. Basándose en sus investigaciones, Baumeister llegó a la conclusión de que la fuerza de voluntad era una forma de energía mental que podía agotarse.10 Sus experimentos confirmaron las suposiciones del siglo XIX de que la fuerza de voluntad era como un músculo, que acababa fatigándose con el uso.

Ejemplo 1 - Decisiones de libertad condicional

Un ejemplo famoso de la fatiga de decisión es su influencia en la toma de decisiones a nivel judicial.

Algunos presos del sistema de justicia tienen la oportunidad de obtener la libertad condicional a lo largo de su condena. Las audiencias de libertad condicional, que se celebran entre jueces y presos, suelen asignarse aleatoriamente a lo largo del día. Debido a la fatiga de decisión, la hora de una cita de libertad condicional es particularmente importante, y un indicador de los resultados de la audiencia de libertad condicional. Los presos con audiencias de libertad condicional más tempranas tienen más probabilidades de que se les conceda la libertad condicional que los presos con audiencias por la tarde, debido a que los jueces sufren fatiga de decisión a la hora de la tarde. La fatiga de decisión hace que los jueces elijan la opción por defecto típica en las audiencias de libertad condicional, que es denegar la libertad condicional.1

El escenario descrito se ha puesto a prueba mediante varios experimentos, entre ellos un estudio publicado en The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) que examina los procedimientos de libertad condicional en un sistema penitenciario israelí. El análisis sigue a tres hombres diferentes en el sistema penitenciario israelí y la decisión de una junta de libertad condicional. Los tres presos en cuestión habían cumplido al menos dos tercios de sus condenas. El orden de los casos de libertad condicional fue el siguiente:

Caso 1: Tuvo lugar a las 8.50 horas e implicaba a un árabe israelí que estaba cumpliendo una condena de 30 meses de cárcel por fraude.

Caso 2: tuvo lugar a las 15.10 horas e implicó a un judío israelí que cumplía actualmente una condena de 16 meses de cárcel por agresión.

Caso 3: Tuvo lugar a las 16.25 horas e implicaba a un árabe israelí que cumplía actualmente una condena de 30 meses de cárcel por fraude.

De estos tres hombres, sólo se concedió la libertad condicional al primer preso. Aunque en los casos 1 y 3 había presos similares cumpliendo la misma condena, al tercer preso no se le concedió la libertad condicional. En el caso 2, el preso había recibido inicialmente una condena más corta y aun así no se le concedió la libertad condicional. Los autores del estudio llegaron a la conclusión de que los resultados se debían al horario de las citas.1

El ejemplo anterior es coherente con una pauta general encontrada en el proceso de libertad condicional de las prisiones. Tras analizar más de 1.100 decisiones de libertad condicional a lo largo de un año, la revista descubrió que el calendario era el principal indicador de la aprobación de la libertad condicional. Los presos que tenían citas programadas más temprano recibieron la libertad condicional en alrededor del 70% de los casos, mientras que a los presos con audiencias de libertad condicional más tardías se les concedió la libertad condicional en alrededor de un 10% menos de casos.1

Los investigadores Jonathan Levav, de la Universidad de Stanford, y Shai Danziger, de la Universidad Ben-Gurion, afirman que este tipo de comportamiento no es inusual ni malintencionado. La toma de decisiones de los jueces se vuelve errática debido al trabajo mental necesario para resolver cada caso. A medida que avanza el día, el cansancio de las decisiones influye más en la decisión de los jueces.14

Ejemplo 2 - Autocontrol

Otro ejemplo de fatiga en la toma de decisiones es el experimento realizado por la becaria postdoctoral Jean Twenge en el laboratorio Baumeister. Twenge investigó el impacto de la fatiga de decisión y el autocontrol de los estudiantes a la hora de tomar decisiones.1

Para la primera parte del experimento, Twenge sacó de unos grandes almacenes una serie de artículos atractivos para los estudiantes universitarios. La investigadora dijo a los participantes que sólo podrían quedarse con un artículo tras responder a una serie de preguntas. Los estudiantes tomaron decisiones que implicaban elegir entre los artículos de los grandes almacenes, como elegir entre quedarse un bolígrafo o una vela, o entre dos velas perfumadas diferentes. Los alumnos tuvieron que tomar varias decisiones a lo largo del proceso del experimento.1

El segundo grupo de estudiantes de este estudio se denominó "no decidores". Los no decidores tenían que evaluar todos los productos de los grandes almacenes sin hacer ninguna elección. Este grupo de estudiantes sólo dio su opinión sobre cada producto e informó de la frecuencia con la que lo había utilizado previamente en los últimos seis meses.1

La segunda parte del experimento puso a prueba el autocontrol de ambos grupos. Pusieron a prueba el autocontrol de los participantes pidiéndoles que mantuvieran la mano en agua helada el mayor tiempo posible. Los individuos necesitaban autodisciplina para mantener la mano en el agua, ya que el impulso natural es sacar la mano del agua incómoda. Así, los investigadores midieron la autodisciplina en función del tiempo que los participantes eran capaces de mantener las manos en el agua. El primer grupo de participantes, formado por estudiantes que tenían que tomar muchas decisiones, mantuvo las manos una media de veintiocho segundos en el agua fría. En comparación, los participantes a los que no se pidió que tomaran decisiones mantuvieron las manos en el agua una media de sesenta y siete segundos, más del doble que el otro grupo de control.1

Los investigadores llegaron a la conclusión de que los participantes que no tuvieron que tomar decisiones al principio del experimento pudieron mantener las manos más tiempo en el agua fría gracias a su mayor fuerza de voluntad. Los estudiantes que experimentaron fatiga de decisión por haber tenido que tomar tantas decisiones previamente carecieron de fuerza de voluntad cuando llegó la segunda parte del experimento.1

Resumen

Qué es

La fatiga de decisión es un fenómeno que se produce cuando los individuos toman peores decisiones a medida que pasa el tiempo. La fatiga de decisión es la razón por la que los individuos se sienten abrumados cuando tienen que tomar demasiadas decisiones.

Por qué ocurre

La fatiga en la toma de decisiones se produce por varias razones, entre otras: el agotamiento mental ante las disyuntivas, el trasfondo económico y los niveles de glucosa.

Ejemplo 1 - Decisiones de libertad condicional

La fatiga de decisión es notable en los jueces a la hora de conceder la libertad condicional a los presos del sistema judicial. Los presos a los que se aprobaba la libertad condicional solían tener citas de libertad condicional más tempranas. Este comportamiento se producía en la toma de decisiones del juez porque, a medida que avanzaba el día, la fatiga de decisión influía aún más en la decisión de los jueces sobre la aprobación de la libertad condicional.

Ejemplo 2 - Autocontrol

Otro ejemplo de fatiga en la toma de decisiones lo demostró Jean Twenge mientras trabajaba en el laboratorio Baumeister. Su experimento buscaba identificar si la fatiga de decisión afectaba al autocontrol. La prueba confirmó que el grupo de control que se enfrentaba a preguntas sobre la toma de decisiones estaba más afectado por la fatiga de decisión y tenía menos autocontrol que el otro control.

Cómo evitarlo

Las personas pueden evitar la fatiga de decisión reduciendo las opciones en su vida cotidiana, creando rutinas, controlando los niveles de glucosa, descansando y tomando decisiones a primera hora del día.

Referencias

  1. Danziger, S., Levav, J., & Avnaim-Pesso, L. (2011). Extraneous factors in judicial decisions.Proceedings of the National Academy of Sciences,108(17), 6889-6892.
  2. Lewis, M. (2012, September 11). Obama’s Way. Retrieved August 18th, 2020, from https://www.vanityfair.com/news/2012/10/michael-lewis-profile-barack-obama
  3. Baumeister, Roy F (2003), “The Psychology of Irrationality”, in Brocas, Isabelle; Carrillo, Juan D (eds.), The Psychology of Economic Decisions: Rationality and well-being, pp. 1–15, ISBN 978-0-19-925108-7.
  4. Burrows, M. (2020, June 02). Four-day work week: A silver bullet for New Zealand’s economy post-COVID-19 or an idealist fantasy? Retrieved August 03, 2020, from https://www.newshub.co.nz/home/money/2020/06/four-day-work-week-a-silver-bullet-for-new-zealand-s-economy-post-covid-19-or-an-idealist-fantasy.html
  5. Spears, D., Ghosh, A., & Cumming, O. (2013). Open Defecation and Childhood Stunting in India: An Ecological Analysis of New Data from 112 Districts. PLoS ONE, 8(9). doi:10.1371/journal.pone.0073784
  6. Lamothe, C. (2019, October 03). Decision Fatigue: What It Is and How to Avoid It. Retrieved from https://www.healthline.com/health/decision-fatigue
  7. Fraga, J. (2015, April 24). How to Identify and Prevent Burnout. Retrieved from https://www.healthline.com/health/tips-for-identifying-and-preventing-burnout
  8. Spears, Dan (9 December 2010), “Economic decision-making in poverty depletes behavioral control” (PDF), Griswold Center for Economic Policy Studies, Princeton University, retrieved 24 October 2018.
  9. Anderson, Christopher (2003). “The Psychology of Doing Nothing: Forms of Decision Avoidance Result from Reason and Emotion”. Psychological Bulletin. 129 (1): 139–167. doi:10.1037/0033-2909.129.1.139. PMID 12555797. SSRN 895727.
  10. Mawby, William D (2004), Decision process quality management, p. 72, ISBN 978-0-87389-633-7.
  11. Baumeister, Roy F.; Vohs, Kathleen D. (2003). “Willpower, Choice, and Self-Control”. In Loewenstein, George; Read, Daniel; Baumeister, Roy F. (eds.). Time and Decision: Economic and Psychological Perspectives of Intertemporal Choice. Russell Sage. pp. 201–214. ISBN 978-1610443661.
  12. Lewis, M. (2012, October). Michael Lewis: Obama’s Way. Retrieved August 03, 2020, from https://www.vanityfair.com/news/2012/10/michael-lewis-profile-barack-obama
  13. Baer, Drake (28 April 2015). “The scientific reason why Barack Obama and Mark Zuckerberg wear the same outfit every day”. Business Insider. Retrieved 24 October 2018.
  14. W. (2019, May 17). How to Identify When You’re Experiencing Decision Fatigue. Retrieved from https://www.forbes.com/sites/womensmedia/2019/05/13/how-to-identify-when-youre-experiencing-decision-fatigue/
  15. Danziger, S., Levav, J., & Avnaim-Pesso, L. (2011). Extraneous factors in judicial decisions. Proceedings of the National Academy of Sciences, 108(17), 6889-6892. doi:10.1073/pnas.1018033108
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