¿Por qué mantenemos las mismas creencias, incluso cuando se demuestra que estamos equivocados?

Creencia Perseverancia

explicó.
Bias

¿Qué es la perseverancia en la fe?

La perseverancia en las creencias, también conocida como efecto contraproducente o conservadurismo conceptual, describe cómo seguimos aferrándonos a creencias establecidas incluso cuando nos enfrentamos a pruebas claras y contradictorias. Tendemos a dar prioridad a nuestras conclusiones iniciales y nos resistimos a cambiar de opinión, incluso cuando nos conviene hacerlo.

Dónde se produce este sesgo

Pensemos en Jane, una profesora de cuarto curso con más de tres décadas de experiencia. Al final de su carrera, se publica un nuevo estudio que sugiere que los métodos tradicionales para hacer los deberes podrían no ser tan eficaces como se creía. Jane lee el estudio pero lo descarta rápidamente, confiando en sus años de éxito observado al enviar hojas de ejercicios a casa con sus alumnos. Incluso cuando sus colegas empiezan a encontrar resultados positivos en metodologías más novedosas, como los videojuegos educativos o el fomento del juego libre al aire libre, Jane se aferra a sus rutinas establecidas, segura de que su enfoque sigue siendo superior.

En este ejemplo, Jane ejemplifica la perseverancia en las creencias al aferrarse a su creencia establecida sobre los métodos tradicionales de deberes, a pesar de las nuevas pruebas que sugieren lo contrario. El nuevo estudio y los buenos resultados de sus colegas deberían haberla animado a reevaluar sus métodos. En cambio, las creencias profundamente arraigadas de Jane se resistieron al cambio, lo que ilustra cómo la perseverancia en las creencias puede influir en las decisiones y mantenernos anclados en puntos de vista anticuados o incorrectos.

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Efectos individuales

La perseverancia en las creencias desempeña un papel fundamental en la forma en que percibimos el mundo y nos relacionamos con él. Cuando nos aferramos a una creencia, incluso frente a pruebas contradictorias, tiene el potencial de moldear nuestra trayectoria personal de múltiples maneras.

Una de las manifestaciones más evidentes se da en la toma de decisiones.1 Nuestras creencias sirven como piedras angulares en las que basamos nuestras elecciones. Si una persona se aferra de forma persistente a una creencia desacreditada, su juicio puede nublarse y tomar decisiones que quizá no le beneficien. Por ejemplo, alguien podría invertir continuamente en una empresa que fracasa, anclado en la creencia de que acabará triunfando, a pesar de las pruebas que demuestran su declive.

Esta firme adhesión a creencias infundadas también puede afectar a nuestras relaciones interpersonales.2 Las diferencias de creencias son naturales, pero cuando una persona se aferra obstinadamente a una idea cuya falsedad ha quedado demostrada, puede provocar tensiones. Pensemos en un padre que cree firmemente en un mito anticuado sobre la crianza de los hijos. A su pareja, que cuenta con estudios modernos, puede resultarle difícil mantener conversaciones sobre la crianza sin que surjan conflictos.

La tensión mental que supone lidiar con la perseverancia en las creencias puede ser inmensa: La disonancia cognitiva, o el malestar que uno siente cuando se enfrenta a creencias o valores contradictorios, puede provocar un aumento del estrés y la ansiedad. Una persona puede experimentar confusión interior cuando descubre información nueva, científicamente probada, que pone en tela de juicio sus creencias de siempre sobre una faceta importante de su vida. En este caso, descartar la nueva información contradictoria puede ser emocionalmente más fácil que considerarla seriamente.

Además, aferrarse rígidamente a creencias anticuadas o incorrectas puede significar perderse experiencias nuevas y beneficiosas. Negarse a adaptarse a los avances tecnológicos, por ejemplo, puede dejar a alguien desconectado de las numerosas ventajas que ofrece la innovación moderna.

Efectos sistémicos

La perseverancia en las creencias va más allá de los individuos para moldear el pensamiento colectivo de los grupos. Sistemas enteros -ya sea la educación, la sanidad, la economía o la cultura- se desvían de su curso cuando están dominados por creencias infundadas.

En contextos educativos, la perseverancia en las creencias puede actuar como barrera para el progreso. Cuando los educadores siguen apegados a metodologías de enseñanza anticuadas, convencidos de su superioridad a pesar de las nuevas investigaciones, se pone en peligro la calidad de la educación que reciben los alumnos. Además, los profesores suelen planificar las lecciones basándose en suposiciones sobre el nivel de comprensión de sus alumnos, en lugar de dedicar tiempo a evaluar la capacidad media de la clase. En este caso, la transmisión del material puede ser más rápida o más lenta de lo que es apropiado para la edad, dejando a los estudiantes sin compromiso o incluso luchando por seguir el ritmo.3

En la atención sanitaria, los efectos de la perseverancia en las creencias pueden ser, en ocasiones, peligrosos.4 A pesar de los nuevos descubrimientos y avances, los profesionales médicos que siguen comprometidos con tratamientos o métodos anticuados pueden poner en peligro la atención al paciente. Esto podría significar que los pacientes no recibieran los tratamientos más actuales y eficaces disponibles.

A una escala aún mayor, los gobiernos y las economías pueden verse afectados de forma significativa cuando la perseverancia en las creencias se infiltra en la formulación de políticas.4 Si los líderes, impulsados por creencias políticas o financieras antiguas o refutadas, no abordan los retos contemporáneos, puede producirse una recesión económica o incluso periodos prolongados de disturbios civiles. Por ejemplo, los políticos pueden persistir en negar los efectos inminentes del cambio climático, a pesar de las advertencias de sus asesores o de las protestas de los civiles ante sus puertas.

Cómo afecta al producto

La perseverancia en las creencias no se limita a las elecciones personales o las construcciones sociales, sino que también se encuentra en el ámbito de la dinámica de desarrollo de productos. Cuando los creadores, vendedores y consumidores se aferran inquebrantablemente a ciertas creencias sobre un producto, pueden desviar su trayectoria.

Pensemos en Michael, un inventor que desarrolla un nuevo tipo de zapato diseñado para mejorar la postura y reducir el dolor de espalda. A pesar de que los primeros probadores del prototipo informan de molestias y poco alivio, la confianza de Michael en su investigación inicial le hace perseverar en su diseño original. Está tan convencido del éxito del zapato que pasa por alto las opiniones de su equipo. ¿El resultado? El zapato sale al mercado e inmediatamente se ve inundado de malas ventas y críticas, lo que provoca importantes pérdidas económicas y empaña la reputación de Michael en el sector.

Cuando los desarrolladores o las empresas se aferran a los conceptos iniciales del producto o a las estrategias de marketing sin ser receptivos a los comentarios, corren el riesgo de que el producto fracase. El error de Michael subraya la importancia de las pruebas iterativas y una auténtica apertura a los comentarios: los productos no se hacen solo con la opinión individual.

Perseverancia en la fe y AI

La perseverancia en las creencias puede determinar que rechacemos o adoptemos de buen grado la IA, sobre todo cuando los desarrolladores o los usuarios se mantienen firmes en ciertas creencias sobre sus capacidades o limitaciones.

Por un lado, si tenemos la idea preconcebida de que el aprendizaje automático es limitado, podríamos refutar cualquier prueba que demuestre lo contrario. Por ejemplo, si crees que "la IA no puede ser creativa" o que "la IA no puede escribir con estilo", puede que rechaces a tu colega cuando te enseñe a dirigir chatbots de IA por considerarlo una pérdida de tiempo. Tu terquedad puede hacer que pases horas escribiendo borradores de informes de proyectos mientras tus compañeros de trabajo ya están editando sus versiones finales.

Por otro lado, podríamos confiar demasiado en el aprendizaje automático al estar convencidos de que siempre es superior al juicio humano, incluso cuando las pruebas demuestren lo contrario. Al fin y al cabo, los sistemas de IA dependen de los comentarios de los usuarios para seguir perfeccionando y mejorando sus resultados; sin este proceso reiterativo, sus resultados pueden ser deficientes. Así que si un chatbot se queda corto en un primer borrador, su perseverancia en la creencia puede animarle a conformarse en lugar de seguir incitando al sistema con nuevas muestras de escritura.

Por qué ocurre

La perseverancia en las creencias es el resultado de cuatro factores que interactúan: el pensamiento causal, la disonancia cognitiva, los mecanismos de defensa del ego y el sesgo de confirmación.

Pensamiento causal

El pensamiento causal describe cuando atribuimos razonamientos de causa y efecto a nuestras creencias; por ejemplo, negar el calentamiento global basándonos en la explicación de que las actividades humanas no afectan a la capa de ozono. Nuevas investigaciones demuestran que recordamos las explicaciones causales independientemente de su argumento original. Esto significa que incluso cuando nos enteramos de que nuestras creencias son erróneas, seguimos aferrándonos a sus explicaciones porque las almacenamos muy profundamente en nuestra memoria.5, 6 Así que aunque nuestros amigos nos presentaran numerosas estadísticas de que la temperatura del planeta sube cada año, podríamos seguir creyendo que los humanos no contribuyen a este aumento medio.

Disonancia cognitiva

Presentada por primera vez por el psicólogo Leon Festinger en 1957, la disonancia cognitiva postula que los seres humanos desean mantener la coherencia en sus creencias y comportamientos.15 Cuando nos enfrentamos a información que cuestiona nuestra coherencia interna, caemos en un incómodo estado de disonancia. Para reducir nuestra incomodidad, a menudo descartamos la nueva información y reforzamos nuestras ideas originales, fortaleciendo la perseverancia en las creencias.7 Por ejemplo, si a una persona que sigue estrictamente una dieta se le presentan estudios que no muestran beneficios significativos, puede que descarte la investigación como errónea para defender todo el duro trabajo que ya ha realizado.

Sesgo de confirmación

El sesgo de confirmación es nuestra tendencia a buscar, interpretar y recordar información de forma que confirme nuestras ideas preconcebidas. Una vez que tenemos una creencia, es más probable que nos fijemos y recordemos los casos que apoyan esa creencia e ignoremos las pruebas en contrario.7 Con el tiempo, el sesgo de confirmación nos ayuda a reducir la disonancia cognitiva y a reforzar la perseverancia en las creencias, dirigiendo nuestra atención hacia la información que las confirma y alejándola de cualquier prueba que las contradiga.1

Mecanismo de defensa del ego

A menudo, nuestras creencias se entrelazan con nuestra identidad. Reconocer que una creencia mantenida durante mucho tiempo puede ser incorrecta puede parecernos un fracaso personal, lo que nos provoca sentimientos de inadecuación o inseguridad. Como mecanismo de protección, nuestro ego puede impedir la aceptación de tales pruebas contradictorias para preservar nuestra autoestima.3 La Dra. Carol Tavris y el Dr. Elliot Aronson, en su libro Mistakes Were Made (But Not by Me), explican cómo la necesidad de preservar nuestro autoconcepto puede conducir a la autojustificación y a un fortalecimiento de nuestras creencias originales.8

Por qué es importante

Cuando las personas se aferran firmemente a las creencias incluso después de haber sido refutadas, esto puede afectar profundamente a la toma de decisiones personales y al progreso de la sociedad.

A nivel personal, aferrarse a creencias obsoletas o incorrectas puede obstaculizar el crecimiento, limitar las oportunidades y tensar las relaciones, ya que los individuos pueden volverse resistentes a nuevas perspectivas o a comentarios constructivos. En contextos profesionales, la perseverancia en las creencias puede impedir la innovación y llevar a tomar decisiones basadas en premisas anticuadas o erróneas. En el ámbito del discurso público, puede interferir en el diálogo constructivo, polarizando a los grupos e impidiendo la síntesis de puntos de vista diversos.

Reconocer la importancia de la perseverancia en las creencias subraya la necesidad de ser conscientes de uno mismo, tener una mentalidad abierta y comprometerse con el aprendizaje y la adaptación continuos en nuestro mundo en rápida evolución: nunca nos adaptaremos si no somos capaces de actualizar nuestras creencias.

Cómo evitarlo

Superar la perseverancia en las creencias requiere una combinación de autoconciencia, acción deliberada y aceptación de la humildad. No se trata sólo de cambiar de opinión, sino de fomentar un entorno en el que todos puedan estar abiertos a nuevas pruebas. He aquí tres estrategias para sortear los escollos de la perseverancia en las creencias en la vida cotidiana:

Fomentar el pensamiento crítico

El pensamiento crítico empieza por cuestionar regularmente nuestras propias creencias y suposiciones. Buscando activamente fuentes de información que pongan en tela de juicio nuestras ideas preexistentes, podemos mantener flexibles nuestras perspectivas. Por ejemplo, leer literatura diversa, asistir a conferencias o participar en debates fuera de nuestra zona de confort puede ayudarnos a abrir nuestra mente a nuevas formas de ver las cosas. En resumen, intenta mantener la pregunta "¿Por qué creo esto?" en el primer plano de tu mente.

Buscar opiniones de diversas fuentes

Rodearse intencionadamente de un grupo variado de personas -de diferentes orígenes, profesiones y visiones del mundo- puede ofrecer una gran riqueza de perspectivas. Intenta animar a las personas de tu vida a que te hagan comentarios sinceros y estate dispuesto a escuchar sin ponerte a la defensiva. Por difícil que resulte, aceptar abiertamente las críticas desde una perspectiva externa puede poner de manifiesto nuestros prejuicios o creencias incorrectas, de los que quizá nunca nos hubiéramos dado cuenta por nosotros mismos.

Reflexión práctica

Dedicar tiempo a la reflexión puede ayudarnos a identificar dónde se quedan cortas nuestras ideas. Con el tiempo, revise sus creencias y evalúe si las pruebas siguen siendo válidas o si nuevas experiencias y conocimientos le han proporcionado un punto de vista diferente. Este proceso de autoevaluación puede ayudar a reconocer cuándo las propias creencias pueden persistir frente a pruebas contradictorias.

Incorporar estas estrategias a nuestras rutinas diarias puede protegernos de la tendencia humana natural a aferrarnos a las creencias, incluso cuando nos enfrentamos a pruebas que demuestran lo contrario. Recuerde: el objetivo no es abandonar nuestras creencias. Se trata de asegurarnos de que siguen basándose en las mejores pruebas disponibles.

Cómo empezó todo

Aunque no se ha explorado empíricamente hasta hace poco, la perseverancia en las creencias tiene raíces antiguas. Los filósofos de las civilizaciones antiguas, incluidos los griegos y los chinos, se refirieron a menudo en sus escritos a la obstinación de las creencias humanas. Confucio, por ejemplo, dijo una vez: "Ver lo que es correcto y no hacerlo es falta de valor".9 Este proverbio alude al reto de cambiar nuestro comportamiento incluso cuando salen a la luz nuevas ideas.

En la segunda mitad del siglo XX surgió un importante impulso en el estudio científico de la perseverancia en las creencias. El primer estudio de caso que investigó este fenómeno fue el de los psiquiatras Leon Festinger, Henry Riecken y Stanley Schachter, que observaron la fe resistente de los miembros de una secta del fin del mundo después de que fracasaran sus profecías sobre el fin del mundo.10

Más tarde, los psicólogos de Stanford Lee Ross, Mark Lepper y Michael Hubbard llevaron a cabo el primer experimento controlado sobre la perseverancia en las creencias.11 En su histórico estudio de 1975, los participantes que recibieron una respuesta positiva en un test de personalidad siguieron manifestando una mayor percepción de sí mismos, incluso después de saber que se habían dado los mismos resultados generalizados a todos los participantes.12 En otras palabras, saber que el test de personalidad no se aplicaba específicamente a ellos no impidió que los participantes lo utilizaran como prueba para sentirse bien consigo mismos.

Este estudio puso de manifiesto la fuerza y la tenacidad de las creencias humanas y sentó las bases para futuras investigaciones sobre el tema. En la actualidad, los investigadores siguen estudiando la perseverancia en las creencias utilizando un diseño similar, en el que los participantes obtienen información sobre un tema que más tarde se enteran de que es incorrecta. Sin embargo, los participantes tienden a seguir basando su opinión en esta información inicial, a sabiendas de que es falsa.12

Ejemplo 1 - El mito de la "insumergibilidad" del Titanic

La historia ofrece numerosos ejemplos de perseverancia en la creencia, pero pocos son tan escalofriantes como el trágico destino del Royal Mail Ship (RMS) Titanic.13 La creencia en la invencibilidad del barco estaba muy extendida. Muchos se referían al Titanic como "insumergible" a pesar de las pruebas de sus posibles vulnerabilidades. Esta fe inquebrantable en su construcción y diseño pasó por alto medidas de seguridad cruciales, como disponer de un número adecuado de botes salvavidas para todos los pasajeros.

Cuando el buque chocó contra un iceberg en su viaje inaugural en abril de 1912, la creencia de "insumergible" se hizo añicos. Si hubiera habido más escepticismo y menos adhesión al mito de su invulnerabilidad, las medidas de precaución podrían haber sido más estrictas. El desastre, que causó la pérdida de más de 1.500 vidas, sirve de crudo recordatorio de los peligros de aferrarse a las creencias frente a pruebas contradictorias.

Ejemplo 2 - La metedura de pata de Dewey contra Truman

Las elecciones presidenciales estadounidenses de 1948 son un testimonio clásico de la perseverancia en la creencia. La mayoría de los principales encuestadores y periódicos estaban convencidos de que el candidato republicano, Thomas E. Dewey, derrotaría fácilmente al Presidente Harry S. Truman. Esta creencia estaba tan arraigada que el Chicago Daily Tribune se adelantó e imprimió el titular "Dewey derrota a Truman" en la portada de su primera edición.14

Como ahora sabemos, Truman acabó ganando las elecciones. Sin embargo, la creencia en la inevitable victoria de Dewey persistió incluso a medida que se iban conociendo los primeros resultados de las elecciones. El Tribune, aún confiado en su predicción basada en encuestas y análisis políticos anteriores, no esperó al recuento final. La icónica imagen de un Truman triunfante sosteniendo el titular erróneo del periódico dice mucho de los peligros de aferrarse a las creencias a pesar de las pruebas que demuestran lo contrario.

Resumen

Qué es

La perseverancia en las creencias describe cuando seguimos aferrándonos a nuestras creencias establecidas incluso cuando nos enfrentamos a pruebas claras y contradictorias. Tendemos a dar prioridad a nuestras conclusiones iniciales y nos resistimos a cambiar de opinión, incluso cuando podría convenirnos hacerlo.

Por qué ocurre

La perseverancia en las creencias es el resultado de una mezcla de cuatro factores. En primer lugar, el pensamiento causal nos anima a aferrarnos a nuestras explicaciones iniciales de las creencias en nuestra memoria. En segundo lugar, la disonancia cognitiva nos hace sentir incómodos cuando encontramos pruebas que contradicen nuestras creencias. En tercer lugar, el sesgo de confirmación nos impulsa a descartar cualquier prueba contraria para preservar nuestras ideas iniciales. Por último, los mecanismos de defensa de nuestro ego sostienen nuestro instinto de corrección, ya que vinculamos nuestras creencias a nuestra propia identidad.

Ejemplo 1 - El mito de la "insumergibilidad" del Titanic

La extendida creencia pública de que el Titanic era "insumergible" hizo que la gente pasara por alto la instalación de medidas de seguridad preventivas, como un número suficiente de botes salvavidas. Este es un trágico ejemplo de cómo la perseverancia en la creencia a nivel sistemático puede llegar a costar vidas.

Ejemplo 2 - La metedura de pata de Dewey contra Truman

En 1984, Truman acabó venciendo a Dewey en las elecciones presidenciales, a pesar de que los encuestadores y los periódicos predecían lo contrario. De hecho, el Chicago Daily Tribune estaba tan convencido de que Dewey ganaría que publicó el titular "Dewey derrota a Truman" antes de las elecciones.

Cómo evitarlo

Para evitar la perseverancia en las creencias, debemos fomentar un entorno en el que todos puedan estar abiertos a nuevas pruebas y dispuestos a adaptarse. Este proceso implica participar en el pensamiento crítico, buscar información de diversas fuentes y reflexionar sobre nuestras creencias establecidas.

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Referencias

  1. Siebert, J., & Siebert, J. U. (2023). Effective mitigation of the belief perseverance bias after the retraction of misinformation: Awareness training and counter-speech. PloS one, 18(3), e0282202. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0282202
  2. Laythe, B. R. (2006). Conflict and threat between pre-existing groups: An application of identity to bias, persuasion and belief perseverance. Doctoral Dissertations. 354. https://scholars.unh.edu/dissertation/354 
  3. Savion, Leah (2009). Clinging to discredited beliefs: the larger cognitive story. Journal of the Scholarship of Teaching and Learning, 9(1), 81-92. https://files.eric.ed.gov/fulltext/EJ854880.pdf
  4. S., S. M. (2023, May 1). Belief perseverance. Psychology Dictionary. https://psychologydictionary.org/belief-perseverance/ 
  5. Anderson, C. A. (1989). Causal reasoning and belief perseverance. Proceedings of the Society for Consumer Psychology.
  6. Anderson, C. A., Lepper, M. R., & Ross, L. (1980). Perseverance of social theories: The role of explanation in the persistence of discredited information. Journal of Personality and Social Psychology, 39(6), 1037–1049. https://doi.org/10.1037/h0077720 
  7. Maegherman, E., Ask, K., Horselenberg, R., & van Koppen, P. J. (2021). Law and order effects: on cognitive dissonance and belief perseverance. Psychiatry, Psychology and Law, 1-20. https://doi.org/10.1080/13218719.2020.1855268 
  8. ​​Tavris, C., & Aronson, E. (2007). Mistakes were made (but not by me): Why we justify foolish beliefs, bad decisions, and hurtful acts. Harcourt.
  9. Confucius quotes. BrainyQuote. (n.d.). https://www.brainyquote.com/quotes/confucius_141561 
  10. Festinger, L., Riecken, H. W., & Schachter, S. (1956). When prophecy fails. University of Minnesota Press. https://doi.org/10.1037/10030-000
  11. Ross, L., Lepper, M. R., & Hubbard, M. (1975). Perseverance in self-perception and social perception: Biased attributional processes in the debriefing paradigm. Journal of Personality and Social Psychology, 32(5), 880–892. https://doi.org/10.1037/0022-3514.32.5.880
  12. McFarland, C., Cheam, A., & Buehler, R. (2007). The perseverance effect in the debriefing paradigm: Replication and extension. Journal of Experimental Social Psychology, 43(2), 233-240. https://doi.org/10.1016/j.jesp.2006.01.010
  13. Tikkanen, A. (2023, July 6). Titanic. Encyclopædia Britannica. https://www.britannica.com/topic/Titanic 
  14. Jones, T. (2020, October 31). Dewey defeats Truman: The most famous wrong call in electoral history. Chicago Tribune. https://www.chicagotribune.com/featured/sns-dewey-defeats-truman-1942-20201031-5kkw5lpdavejpf4mx5k2pr7trm-story.html  
  15. Festinger, L. (1957). A theory of cognitive dissonance. Stanford University Press.

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