Desarrollo del talento organizativo: Por qué los datos son clave para maximizar el rendimiento
Los datos triunfan sobre la intuición
En 2002, el director general de los Oakland A's, Billy Beane, cambió para siempre la forma de construir equipos de béisbol. Tras perder a algunas de sus estrellas en la agencia libre y tener apenas una fracción del tope salarial asignado a equipos de primer nivel como los Yankees de Nueva York, Beane se dio cuenta de que si quería montar un equipo de béisbol competitivo, tendría que hacerlo sin talentos de primer nivel.
Su enfoque revolucionó el mundo del béisbol. Se centraba en el uso de datos -métricas cuantitativas del rendimiento de los jugadores- que le permitían descubrir un valor que todos los demás pasaban por alto. Resulta que los datos fríos y concretos son una mejor guía para comprender el valor de un jugador que la intuición de los ojeadores.
Jugar a "Moneyball" organizativo
Esta historia, popularizada en la taquillera película Moneyball, no es muy diferente de la construcción y gestión de una organización: las empresas tienen la tarea de asignar recursos escasos (talento) de una manera que maximice el valor para la empresa. Las organizaciones pueden imitar la estrategia Moneyball de Beane utilizando los datos para asignar mejor el talento al valor, pero no se trata sólo de qué datos se recopilan. Se trata de cómo utilizarlos.
Las organizaciones tienen ahora la capacidad de recopilar datos tan objetivos como las carreras bateadas. Los indicadores clave de rendimiento (KPI) ofrecen una evaluación de alto nivel del éxito de una empresa, y pueden desglosarse en tareas cada vez más discretas que componen el trabajo productivo de una organización. Los datos sobre cada empleado pueden obtenerse a partir de evaluaciones personales o experimentos de comportamiento que permiten conocer con mayor precisión sus preferencias, intereses y atributos.
Cuando se utilizan eficazmente, los datos pueden crear una mejor alineación entre las funciones de la organización y las habilidades e intereses de los empleados, de modo que todos tengan la oportunidad de prosperar.
References
- Barriere, M., Owens, M., & Pobereskin, S. (2018). Vinculando el talento al valor. McKinsey & Company. Obtenido el 5 de mayo de 2022, del sitio Web: https://www.mckinsey.com/business-functions/people-and-organizational-performance/our-insights/linking-talent-to-value.
- Peter, L. J., y Hull, R. (1970). El principio de Peter. New York: Bantam.
About the Authors
Ryan McPhedrain
Ryan está realizando su doctorado en neurociencia en la Universidad McGill, centrándose en los mecanismos moleculares y celulares de la plasticidad neuronal en el cerebro en desarrollo. Su principal interés es aplicar marcos conductuales para orientar intervenciones que mejoren la salud mental y el bienestar. Defensor acérrimo de las soluciones basadas en datos, trata de aprovechar la ciencia de los datos y las herramientas de aprendizaje automático para mejorar los resultados conductuales en la salud digital y las finanzas. También ha participado en campañas de divulgación científica afiliadas a McGill, haciendo presentaciones sobre temas de neurociencia para estudiantes de secundaria y respondiendo a preguntas de neurociencia de fuentes públicas. En su tiempo libre, Ryan puede disfrutar de un buen libro, practicar varios deportes como hockey, voleibol y tenis, o simplemente perderse en la naturaleza.