Margaret Thatcher

El legado de Margaret Thatcher hunde sus raíces en su ideología económica y política, que hoy se conoce como thatcherismo. El thatcherismo representa la creencia en una mayor independencia del individuo respecto al Estado, incluido el fin de la excesiva interferencia gubernamental en la economía, la reducción del gasto en servicios sociales y las restriccione^s legales a los sindicatos2.

En términos de toma de decisiones, esto significó un rechazo y una inversión sistemáticos y decisivos del consenso de posguerra, que coincidía en los temas keynesianos del gasto deficitario durante periodos de alto desempleo, la regulación estricta de la economía y la propiedad gubernamental de las empresas.2 Thatcher no rechazaba necesariamente el Estado del bienestar, pero le preocupaban el abuso del ^sistema y la cultura de la dependencia.3 El thatcherismo también incorporó una perspectiva ética que in^fluyó en la toma de decisiones, como el nacionalismo, el interés por el individuo y el absolutismo moral (una visión que sostiene que todas las acciones son intrínsecamente correctas o incorrectas). Esto consolidó su enfoque inquebrantable para lograr sus objetivos políticos, impulsada por lo que era correcto o incorrecto.

Thatcher se veía a sí misma como creadora de un movimiento libertario, que buscaba maximizar la autonomía y la libertad política, haciendo hincapié en el individualismo. Los conceptos asociados con el thatcherismo eran en su mayoría el resultado de las ideologías de posguerra, que la primera ministra puso en práctica durante su mandato. Aunque "thatcherismo" ha sido utilizado sobre todo por otros para describir las ideologías de Margaret Thatcher, ella utilizó el término una vez durante una campaña en 1987: al describi^r sus éxitos económicos, dijo: "Eso es lo que yo llamo thatcherismo". 5 En última instancia, bajo el thatcherismo, el papel del gobierno era mantenerse al margen para que la gente pudiera regular sus propios negocios y vidas: el gobierno sólo debía intervenir en la defensa nacional y la moneda.

Un ejemplo central de la ideología Thatcherista puede verse en su impulso a la pri^vatización.6 Para ella, la privatización era uno de los problemas asociados a la excesiva regulación gubernamental, que interfería con la autonomía. Además, muchas de las empresas estatales existentes tenían unos costes inflados y un funcionamiento ineficaz. Thatcher trabajó para privatizar industrias y servicios públicos de propiedad estatal, como la televⁱsión y la radio, el agua, la industria aeroespacial, el gas y la electricidad.2 A finales de la década de 1980, el número de accionistas individuales se había triplicado y el gobierno había vendido 1,5 millones de viviendas de propiedad pública a inquilinos. Con sus esfuerzos privatizadores, Thatcher cambió las actitudes, de modo que la propiedad privada de los servicios públicos pasó de la extrema derecha al centro de la política.

Los gobiernos de Thatcher fomentaron el crecimiento de los mercados libres, reforzando la libertad política y económica. Impulsados por el éxito de las reformas privatizadoras de Thatcher, se produjeron cambios similares en Europa y América Latina7 . Otros países siguieron su ejemplo debido a la desilusión por los malos resultados de las empresas estatales y al deseo de mejorar la eficacia de empresas que a menudo fracasaban. La propia privatización ha tenido un enorme impacto en la economía mundial, estimulando el crecimiento y mejorando el nivel de vida, ya que las empresas privatizadas redujeron costes y aumentaron la calidad del servicio. Aparte de estos éxitos económicos, Thatcher también ha sido c^riticada por ignorar la justicia social, la equidad y la inclusión.8 Creyendo que el matrimonio convencional y la familia nuclear eran los pilares para mejorar la sociedad, se prohibió hab^lar de la homosexualidad en las escuelas y el matrimonio gay no fue legal.9 Thatcher también ha sido criticada por no promover la causa política de las mujeres: aunque luchó contra los prejuicios sexistas, hizo poco por facilitar el camino a las demás, ya que ⁿo consideraba que los derechos de las mujeres requirieran mucha atención en sus políticas.10

Margaret Hilda Roberts nació el 13 de octubre de 1925 en Grantham, Lincolnshire, Inglat^erra.2 Hija de un tendero de ultramarinos, Margaret formó un temprano deseo de ser política, y sus humildes comienzos darían forma a sus futuras campañas políticas. Su padre también era concejal y hablaba de política conservadora con Margar^et.11 Sus convicciones políticas se vieron influidas por sus padres metodistas, que vivían estrechamente con la comunidad de su congregación local, unida por tradiciones de trabajo caritativo, veracidad y autoayuda. Los logros académicos de Margaret la llevaron a la Universidad de Oxford, donde estudió Química ^entre 1943 y 1947.11 También fue elegida presidenta de la Asociación de Estudiantes Conservadores de Oxford, a través de la cual conoció a destacados políticos. Sus intereses políticos superaron a los científicos, y Margaret se presentó como candidata al Parlamento en 195⁰ en la circunscripción de Dartford, dominada por los laboristas.1 Aunque perdió ese año y de nuevo en 1951, recibió más votos que los anteriores candidatos conservadores.

Tras superar sus derrotas políticas, Margaret se casó con el rico empresario Denis Thatcher en 1951 y empezó a ejercer como abogada.² Pronto dio a luz a dos gemelos mientras estudiaba para los exámenes de abogacía, que aprobó a principios de 1954. Pasó los años siguientes ejerciendo la abogacía fiscal mientras buscaba una circunscripción electoral ganable. En ese momento, Margaret Thatcher volvió a presentarse al Parlamento en 1959, esta vez en la circunscripción de Finc^hley, dominada por los conservadores, y ganó el escaño.1 El primer proyecto de ley que presentó otorgaba a los medios de comunicación el derecho a cubrir las reuniones de los gobiernos locales: al hablar del proyecto, insistió en la necesidad de limitar el despilfarro en los gastos públicos. Este sería un tema común durante el resto de su carrera política.

Thatcher ascendió rápidamente en el escalafón ministerial y se convirtió en secretaria de Estado de Educación y Ciencia cuando los conservadores recupera^ron el poder en 1970.1 Cuando los conservadores volvieron a la oposición en 1975, Thatcher derrotó al ex primer ministro Edward Heath y asumió el liderazgo. Thatcher no tardó en atacar a la Unión Soviética como "empeñada en dominar el mundo", a lo que un periódico del ejército soviético respondió llamándola la "Dama de Hierro". Thatcher hizo suyo este apelativo. A lo largo de sus tres mandatos, la ideología de Thatcher siguió la del thatcherismo, lo que hizo que su popularidad decayera. De no haber sido por la victoria en 1982 en la Guerra de las Malvinas -cuando Argentina inv^adió una colonia británica- Thatcher podría no haber sido reelegida para su segundo mandato.2 Fue este asunto exterior el que puso de manifiesto su importante relación con Ronald Reagan, que fue presidente de Estados Unidos entre 1981 y 1989. Se ha dicho que ambos hicieron de los años ochenta la década del conservadurismo, al compartir una visión común en la que la Unión Soviética era el enemigo.

Entre otras, una de las acciones más conocidas de Thatcher fue su promesa de frenar el poder de los ^sindicatos.2 Su gobierno promulgó una serie de medidas para socavar la capacidad de los sindicatos de organizarse y organizar huelgas y, en 1984, el Sindicato Nacional de Mineros inició una huelga nacional para impedir el cierre de 20 minas de carbón que el gobierno había considerado improductivas. La huelga duró casi un año y se convirtió en un símbolo de la lucha por el poder entre el movimiento sindical y el gobierno conservador. Sin embargo, Thatcher siguió negándose a satisfacer las demandas de los sindicatos y los mineros acabaron volviendo al trabajo sin obtener ni una sola concesión.

En su tercer mandato, Thatcher implantó un impuesto de capitación en 1989 que redujo los tipos del impuesto sobre la renta a su nivel más bajo de la posguerra, lo que provocó violencia callejera.1 Influenciados por la desaprobación pública, los miembros conservadores del Parlamento pidieron su destitución el 14 de noviembre de 1990. El 28 de noviembre, Thatcher dimitió como líder del Partido Conservador y como Primera Ministra. Incluso en su retiro, Thatcher influyó en la po^lítica interna del Partido Conservador y marcó las prioridades del Partido Laborista.1 Siguió siendo miembro del Parlamento hasta 1992, cuando se le concedió el título de Baronesa en la Cámara de los Lores. A pesar del carácter polarizador con el que se considera a Margaret Thatcher, tanto críti^cos como partidarios reconocen su mandato como un periodo de importancia fundamental en la historia británica.11

"Tengo una profunda creencia -de hecho, una fe ferviente- en las virtudes de la autosuficiencia y la independencia personal. En ellas se fundamenta toda la defensa de la sociedad libre, la afirmación de que el progreso humano se logra mejor ofreciendo el ámbito más libre posible para el desarrollo de los talentos individuales, matizado únicamente por el respeto a las cualidades y libertades de los demás...".

-Margaret Thatcher en su discurso ante el Consejo Central Conservador, marzo de 1975.

"Me encantan las discusiones. Me encanta debatir. No espero que nadie se quede sentado y me dé la razón: ése no es su trabajo".

-Margaret Thatcher

"¿Qué es el éxito? Creo que es una mezcla de tener aptitudes para lo que haces; saber que no es suficiente, que hay que trabajar duro y tener un cierto sentido del propósito".

-Margaret Thatcher

"Siempre me alegro enormemente si un ataque es especialmente hiriente porque pienso que, bueno, si atacan a uno personalmente, significa que no les queda ni un solo argumento político".

-Margaret Thatcher

"La sociedad no existe. Hay hombres y mujeres individuales y hay familias".

-Margaret Thatcher

Los años de Downing Street, de Margaret Thatcher (1993). Thatcher cubre la formación de sus objetivos a principios de los 80, la guerra de las Malvinas, sus victorias electorales de 1983 y 987 y, finalmente, su caída del poder. También relata con detalle sus relaciones con estadistas extranjeros y con sus propios ministros.

El camino al poder, de Margaret Thatcher (1995). En este bestseller internacional, Thatcher recorre su vida desde que nació hasta que se convirtió en Primera Ministra en 1979. Relata sus primeros años y analiza cómo influyeron en su carrera política.

Statecraft: Strategies for a Changing World, de Margaret Thatcher (2002). Este libro, última obra de Thatcher, es una reflexión sobre la política internacional. Esboza los fundamentos del dominio estadounidense en la Guerra Fría -como atestigua su relación con Reagan- y otros incidentes mundiales.

A Swim-on Part in the Goldfish Bowl, de Carol Thatcher (2009). Estas memorias de la hija de Margaret Thatcher reflexionan sobre el entorno en el que creció y hablan de cómo su madre empezó a mostrar síntomas de demencia progresiva en 2000.

Margaret Thatcher: La biografía autorizada, de Charles Moore (2013). La biografía oficial de Margaret Thatcher viene de un autor que tuvo acceso completo, desde todos los documentos del gabinete hasta todos los que alguna vez la conocieron. Se trata de una biografía con tres volúmenes que se centra en sus procesos de toma de decisiones: el primero abarca sus primeros años de vida hasta su periodo inicial como primera ministra; el segundo la cubre en la "cúspide" de su poder, analizando los años entre la Guerra de las Malvinas y la victoria electoral de 1987; y el tercero sigue su último mandato y sus décadas posteriores.

Not for Turning: La vida de Margaret Thatcher, de Robin Harris (2013). Como alguien que ayudó a Thatcher a escribir todas sus memorias y redactó todos sus discursos, Harris pasó años junto a la primera mujer primer ministro. Su biografía en un solo volumen ofrece una caracterización única y más auténtica de Thatcher, para aquellos que quizá deseen un poco menos de detalle que el proporcionado por Moore.

The Collected Speeches of Margaret Thatcher por Margaret Thatcher (1998). Esta recopilación de los principales discursos de Margaret Thatcher revela cómo desarrolló su visión política y dio forma a la política internacional a finales del siglo XX.

Conferencia de Lord Powell de Bayswater sobre Margaret Thatcher. Como secretario privado de Asuntos Exteriores de Thatcher, Lord Powell fue su mano derecha durante casi 8 años y su conferencia pronunciada en la Universidad de Oxford en 2017 explora si el legado de Thatcher en Europa fue positivo o negativo.

1. Margaret Thatcher. (2009, 9 de noviembre). History Canada. https://www.history.com/topics/british-history/margaret-thatcher
2. Young, H. (2020, 9 de octubre). Margaret Thatcher. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/biography/Margaret-Thatcher
3. Sutcliffe-Braithwaite, F. (2013, 15 de abril). Margaret Thatcher, el individualismo y el estado del bienestar. History & Policy. https://www.historyandpolicy.org/opinion-articles/articles/margaret-thatcher-individualism-and-the-welfare-state
4. Shankardass, R. D. (1989). Diez años de Thatcherismo en perspectiva histórica: Conservatism in Britain. Economic and Political Weekly, 24(51/52), 2849-2858.
5. Campbell, J. (2011). Margaret Thatcher: La Dama de Hierro. Random House.
6. Gamble, A. (1988). Privatization, Thatcherism, and the British State. Journal of Law and Society, 16(1), 1-20.
7. Edwards, C. (2017, 22 de febrero). El legado dorado de las privatizaciones de Thatcher. CapX. https://capx.co/thatchers-golden-legacy-of-privatisation/
8. Vidal, J., Ncube, M., Bromund, T. R., & Ghosh, J. (2013, 16 de abril). Margaret Thatcher: Su impacto y legado en el desarrollo global. The Guardian. https://www.theguardian.com/global-development/poverty-matters/2013/apr/16/margaret-thatcher-impact-legacy-development
9. Qué es el thatcherismo? (2013, 10 de abril). BBC News. https://www.bbc.com/news/uk-politics-22079683
10. Gelb, J. (1989). Feminism and Politics: A Comparative Perspective. Universidad de California.
11. Biografía. (2021). Fundación Margaret Thatcher. https://www.margaretthatcher.org/essential/biography