Teoría de la reactancia
La idea básica
La adolescencia tiene fama de ser la época más difícil y frustrante para los padres. Los adolescentes son conocidos por no escuchar a nadie, ser imprudentes y hacer estupideces. Algunas de las películas y series de televisión más populares tratan sobre la rebelión adolescente: Rebelde sin causa, West Side Story, Footloose. Incluso el viejo Romeo y Julieta de Shakespeare presenta a dos adolescentes que se rebelan contra los deseos de sus familias. "La adolescencia se ha convertido en un fenómeno cultural en sí mismo.
Sin embargo, no sólo los adolescentes hacen lo contrario de lo que se les dice. Si le dices a un bebedor empedernido que deje de beber, es posible que responda bebiendo aún más. Si el cartel de una exposición en un museo dice "no tocar", de repente nos entran ganas de tocar la exposición. Cuando el gobierno dijo a la gente que se pusiera mascarillas para proteger a los demás del COVID-19, se produjeron protestas, ya que algunos consideraban que llevar una mascarilla era un atentado contra su libertad.
Esta rebelión sin causa contra el consejo o la instrucción puede explicarse mediante la teoría de la reactancia. Propuesta por Jack W. Brehm en 1966, esta teoría postula que cuando un individuo siente que su libertad o su control se ven amenazados por un consejo, se siente motivado para proteger su autonomía.1 En esta situación, la "fruta prohibida" se vuelve más deseable, y el individuo intenta adquirirla por cualquier medio.1 La mayoría de las veces, esto da lugar a que alguien haga lo contrario de lo que se le dice. Por eso la gente se rebela sin ninguna causa en particular: quiere restaurar su libertad amenazada y recuperar el control.
La reactancia psicológica gira en torno al concepto de libertad. Así, nuestra percepción de la libertad influye en la medida en que podemos mostrar reactancia. Hay cuatro principios básicos implicados en la teoría:
- En una situación dada, la reactancia sólo puede producirse cuando un individuo cree que tiene control o libertad sobre el resultado.
- La reacción ante una amenaza sólo será tan grande como la importancia percibida de la libertad. Si la libertad amenazada es muy importante, la reacción también será grande.
- Cuanto mayor sea el número de libertades amenazadas, mayor será la reactancia suscitada. Por ejemplo, si a una persona se le pide que deje de beber alcohol por completo, la reacción puede ser mayor que si se le pide que beba en cantidades moderadas.
- La reacción ante una amenaza puede aumentar cuando hay implicaciones de otras amenazas. Por ejemplo, si un profesor pide a un alumno que no coma en clase, el alumno puede inferir que esto también significa no tomar café o agua. Por tanto, la reactancia aumentará.1