Estrategia de cartera

La idea básica

En el mercado actual, tomar la decisión de invertir es la parte fácil de la ecuación. Averiguar cuándo invertir, en qué empresa y cómo (acciones, bonos o cualquiera de las múltiples siglas que compiten por su dinero) requiere una toma de decisiones deliberada, una investigación exhaustiva y una mentalidad racional.

Introduzca: estrategia de cartera.

La estrategia de cartera engloba las decisiones que toman los inversores cuando intentan preservar o incrementar su patrimonio para el futuro.1 Sin estrategia, los inversores pueden caer presa de falacias conductuales y actuar de forma irracional, poniendo en riesgo su dinero (y potencialmente, su reputación).

Contexto contemporáneo

Behavioral portfolio management (BPM) es un término que propuso por primera vez Thomas Howard, profesor de Finanzas de la Universidad de Denver, en 2013. El concepto propone que la mayoría de los inversores toman sus decisiones de acuerdo con heurísticos y atajos mentales.2

BPM postula que existen dos tipos de inversores:2

  • Multitudes emocionales, o aquellos que actúan según pruebas anecdóticas y sus emociones.
  • Inversores de datos conductuales (IDC), que toman sus decisiones financieras basándose en datos fiables e investigaciones exhaustivas.

Esto se aparta de las teorías anteriores. La Teoría Moderna de Carteras (TMP), antecedente de la BPM, era la teoría de referencia sobre el comportamiento inversor en la década de 1970. Sugería que, aunque muchos inversores utilizan la emoción para tomar decisiones, la mayoría son racionales.3 En virtud de ser la mayoría, los inversores racionales son capaces de rectificar cualquier posible error en la fijación de precios.3 Investigaciones posteriores han revelado que esto no es necesariamente cierto, y que los inversores emocionales con frecuencia impulsan la fijación de precios.4, 5, 6

Como ejemplo, podemos fijarnos en el estallido de la burbuja de las puntocom en 2000 o en la Gran Recesión de 2008. Si todos los inversores fueran racionales, las burbujas no existirían. En un mundo ideal, reconoceríamos las señales de alarma de una burbuja y mitigaríamos su daño.

Las descripciones de las burbujas y las crisis financieras son, en realidad, una repetición de procesos especulativos altamente emocionales. De hecho, es lo bastante predecible como para que los investigadores hayan elaborado un recorrido en cinco etapas:8

  1. Excitación irregular
  2. Euforia
  3. Ansiedad y negación
  4. Pánico (cuando estalla la burbuja)
  5. Asco o vergüenza

Una encuesta de Magnify Money reveló que hasta dos tercios de los inversores se arrepienten de las decisiones de inversión que tomaron cuando se sentían impulsivos.

La ciencia del comportamiento

Una buena estrategia de cartera debe tratar de evitar la aversión a las pérdidas, que se refiere a nuestra tendencia a sentir las pérdidas con más intensidad que las ganancias equivalentes.

Piénsalo: nuestro nivel de tristeza al perder un billete de 20 dólares es mayor que nuestro nivel de felicidad al encontrar uno en la calle.

Si no se controla, este sesgo cognitivo puede llevar a los inversores a evitar inversiones con potencial de pérdidas, aunque la posibilidad de ganancias sea mayor.

Estudio de caso

En colaboración con Capital One, The Decision Lab creó el estudio Mind Over Money para investigar cómo afecta el estrés a las decisiones financieras. El estudio reveló que más de tres cuartas partes de los participantes (77%) se sentían estresados por su situación financiera actual, y el 58% declararon sentir que el dinero controla sus vidas. En estas circunstancias estresantes, las personas son menos propensas a ahorrar y presupuestar, son más impulsivas y sienten menos control sobre sus vidas.

Afortunadamente, el estudio también descubrió que estos sentimientos negativos podían invertirse cuando se animaba a los participantes a pensar en sus objetivos a largo plazo. Este pensamiento "global" les hizo más propensos a presupuestar y ahorrar, y a sentir que controlaban mejor sus perspectivas financieras.

Citas

1. Estrategia de cartera. (sin fecha). Goldman Sachs. Obtenido el 6 de septiembre de 2022, del sitio Web: https://www.gsam.com/content/gsam/us/en/advisors/resources/portfolio-strategy.html#section-.

2. Howard, C. T. (2014). Behavioral Portfolio Management. Journal of Behavioral Finance & Economics, de próxima publicación. https://doi.org/10.2139/ssrn.2210032

3. Markowitz, H. M. (1959). Portfolio Selection. Yale University Press; JSTOR. http://www.jstor.org/stable/j.ctt1bh4c8h

4. Shiller, R. J. (1981). ¿Se mueven demasiado los precios de las acciones para que lo justifiquen los cambios posteriores en los dividendos? The American Economic Review, 71(3), 421-436.

5. Shiller, R. J. (2003). From Efficient Markets Theory to Behavioral Finance. Journal of Economic Perspectives, 17(1), 83-104. https://doi.org/10.1257/089533003321164967

6. Benartzi, S., y Thaler, R. H. (1995). Myopic Loss Aversion and the Equity Premium Puzzle*. The Quarterly Journal of Economics, 110(1), 73-92. https://doi.org/10.2307/2118511

7. Kenton, W. (2022, 3 de abril). Bubble. Investopedia. https://www.investopedia.com/terms/b/bubble.asp

8. Taffler, R. (2018). Finanzas emocionales: La inversión y el inconsciente. The European Journal of Finance, 24(7-8), 630-653. https://doi.org/10.1080/1351847X.2017.1369445

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