Cambio evolutivo

La idea básica

Imagina que te pasas el día buscando comida, cazando animales salvajes y recolectando plantas silvestres. En lugar de una base fija, te desplazas constantemente a nuevos lugares donde haya más recursos disponibles. Aunque este estilo de vida pueda parecerle extraño, las personas que vivían así -los cazadores-recolectores- se consideran la primera y más adaptable población de la humanidad.1 Esto significa que los cazadores-recolectores formaron esos estilos de vida de acuerdo con su entorno, para mejorar sus posibilidades de supervivencia y éxito reproductivo. De hecho, todavía existen algunas sociedades contemporáneas que siguen las prácticas de los cazadores-recolectores, aunque con algunas modificaciones.

El concepto de adaptación del comportamiento al entorno es una característica esencial de la evolución, que describe los cambios en los rasgos heredados de una población a través de generaciones sucesivas.2 Cuando los organismos vivos se reproducen, transmiten rasgos exitosos: rasgos que aseguran su supervivencia y capacidad de reproducción. Estos rasgos heredados, así como las nuevas adaptaciones derivadas de los cambios del entorno, influyen en la supervivencia y el comportamiento de las generaciones siguientes. Si aplicamos una perspectiva evolutiva al comportamiento humano, podemos comprender los mecanismos e impulsos que subyacen a muchos comportamientos, así como las condiciones ambientales que los han hecho comunes.

No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la más receptiva al cambio.


- Charles R. Darwin, creador de la teoría evolutiva y autor de El origen de las especies

Términos clave

Adaptación: Cambios en el comportamiento, la fisiología y/o la estructura de un organismo para adaptarse mejor a su entorno. Las adaptaciones exitosas conducen a la evolución.

Ecología del comportamiento humano: Estudio de la base evolutiva de las interacciones conductuales entre individuos. Muestra cómo la competencia y la cooperación entre especies y dentro de una misma especie pueden afectar a la aptitud evolutiva.

Evolución: Cambios en las características de una especie a lo largo de varias generaciones.

Aptitud evolutiva: Capacidad de una especie para sobrevivir y reproducirse en su entorno.

Selección natural: La idea de que las características ventajosas y las adaptaciones que contribuyen a la supervivencia persistirán a lo largo de las generaciones, mientras que las características desventajosas se extinguirán.

Historia

El naturalista inglés Charles R. Darwin pasó los años 1831 a 1836 viajando alrededor del mundo, visitando Sudamérica, Australia y el extremo sur de África.2 Darwin se detuvo en varias cadenas de islas, documentando patrones en la distribución y características de los organismos. Al llegar a las Galápagos, Darwin observó varias especies de organismos en las islas que parecían similares, pero que presentaban diferencias claras. En concreto, observó que cada una de las especies de pinzones tenía estructuras de pico diferentes que parecían adaptarse a las exigencias de su entorno. Por ejemplo, los pinzones que comían semillas grandes solían tener picos grandes y duros, mientras que los que comían insectos solían tener picos finos y afilados. Además, los pinzones de las islas Galápagos eran similares a las especies del cercano Ecuador continental, pero diferentes de las de otros lugares.

bird evolution

Basándose en sus observaciones, Darwin teorizó que las especies de las islas eran todas versiones modificadas de las especies originales de tierra firme, lo que conceptualizó el mecanismo de la selección natural.2 Darwin argumentó que la selección natural era el resultado de tres principios de la naturaleza: (1) que las características de los organismos son hereditarias; (2) que los recursos para la supervivencia y la reproducción son limitados, lo que da lugar a una competencia por los recursos en cada generación; y (3) que la descendencia hereda variaciones en las características. Dado que los recursos son limitados y que se heredan características diferentes, sólo la descendencia con características ventajosas tendría éxito en la búsqueda de esos recursos, lo que permitiría que sus rasgos estuvieran mejor representados en las generaciones siguientes. En última instancia, la selección natural da lugar a cambios evolutivos. La teoría y los argumentos de Darwin a favor de la evolución por selección natural se publicaron en su libro de 1859, Sobre el origen de las especies.

Más tarde, en 1873, Darwin argumentó que las expresiones emocionales humanas probablemente evolucionaron de forma similar a los rasgos físicos. Creía que las expresiones emocionales tenían un propósito comunicativo, por lo que los humanos y los primates tenían un conjunto innato y universal de expresiones. En concreto, los más hábiles a la hora de expresar y comunicar sus emociones tenían más probabilidades de sobrevivir y, por tanto, de transmitir este valioso rasgo. Exploró estas ideas en su libro de 1872, La expresión de las emociones en el hombre y los animales, que influyó notablemente en el desarrollo temprano de la psicología. La historia de las teorías evolutivas no podría contarse sin detallar los avances realizados por Darwin.

Personas

Charles R. Darwin

Nacido en 1809, Darwin fue un naturalista inglés cuya teoría de la evolución por selección natural se convirtió en la base de los estudios evolutivos contemporáneos.3 Aunque controvertida entre la sociedad religiosa victoriana por sus sugerencias de que los animales y los humanos compartían una ascendencia común, la obra de Darwin atrajo a la clase creciente de científicos profesionales. Cuando falleció en 1882, la teoría de la evolución se había extendido por los ámbitos político, literario y científico.

Consecuencias

La teoría evolucionista de Darwin, que allanó el camino para posteriores investigaciones relacionadas con los cambios humanos y animales, se ha convertido en piedra angular de la biología, la psicología y la sociología. También ha influido en la forma en que pensamos sobre el mundo actual, en lo que respecta a la genética y la supervivencia. Un ejemplo es la concepción social de la diversidad: una población diversa es necesaria para mantener los procesos de selección natural. Por tanto, la sociedad debería celebrar y aceptar la diversidad, ya que es beneficiosa para la supervivencia de todos. Aunque la teoría evolutiva sigue siendo objeto de estudio e investigación, también ha influido en tres importantes campos de investigación: la ecología del comportamiento, la ecología del comportamiento humano y la cognición comparada.

La ecología del comportamiento estudia la base evolutiva del comportamiento animal debido a las presiones ecológicas, también conocidas como interacciones con el entorno.4 El biólogo holandés Nikolaas Tinbergen reconocía la importancia de la adaptación y la evolución según la teoría de Darwin, pero también creía que el comportamiento animal debía analizarse en función de cuatro causas distintas, cada una de las cuales podía enmarcarse en una pregunta científica:

  1. ¿Cuál es la función del comportamiento?
  2. ¿Cómo se desarrolló el comportamiento a lo largo de la evolución y cómo se compara con el comportamiento de especies estrechamente emparentadas?
  3. ¿Cómo cambia el comportamiento a lo largo de la vida del organismo?
  4. ¿Cuáles son los mecanismos internos que producen el comportamiento?

Las dos primeras cuestiones son las causas últimas del comportamiento, que se centran en el linaje evolutivo y las presiones ecológicas que influyen en el éxito reproductivo y la supervivencia explicadas en términos de valor adaptativo. En este sentido, la teoría de Darwin tuvo una influencia increíble en la ecología del comportamiento. Sin embargo, las dos últimas preguntas son causas próximas y consideran factores adicionales, explicando el comportamiento animal en términos de desarrollo.

Cuando surgió la ecología del comportamiento a partir de los trabajos de Tinbergen, los investigadores se interesaron por los mecanismos específicos del comportamiento humano. Como resultado, se desarrolló la ecología del comportamiento humano (ECH) para aplicar los principios de la teoría evolutiva al estudio de la diversidad cultural y del comportamiento humano.5 La ECH examina el diseño adaptativo de los rasgos humanos con el objetivo de determinar cómo los factores ambientales moldean la flexibilidad del comportamiento. La HBE trata de explicar las variaciones de comportamiento como soluciones adaptativas a las exigencias contrapuestas del crecimiento humano, el desarrollo, la adquisición de pareja, la reproducción y el cuidado parental. Por ejemplo, la teoría del altruismo recíproco postula que un individuo proporcionará beneficios a otro, con la expectativa de reciprocidad en el futuro.

Además, algunos científicos sintieron la necesidad de integrar la psicología cognitiva en la ecología del comportamiento, para comprender mejor la relación entre el comportamiento y las presiones de la selección natural.6 Como resultado, la cognición comparada se convirtió en el estudio comparativo de los mecanismos cognitivos en diversas especies.4 Los científicos deben comparar sistemáticamente las capacidades cognitivas entre especies emparentadas de cerca y de lejos para comprender mejor la función cognitiva en todas ellas. Estos análisis pueden ayudar a determinar qué presiones de selección dieron lugar a las distintas capacidades cognitivas.

Controversias

A pesar del conocimiento masivo de la teoría evolutiva y de la investigación científica sobre el tema, la obra de Darwin no está exenta de críticas. Incluso hoy en día, la legitimidad de la evolución es objeto de acalorados debates, y la mayoría de las críticas proceden de grupos religiosos, concretamente en relación con el creacionismo. En términos generales, el creacionismo es la creencia de que la naturaleza, y aspectos como la vida humana, la Tierra y el universo, fueron creados por un dios.7 Por ello, los creacionistas creen que la evolución es religiosa, más que científica. Algunos creen que al aceptar la evolución se está rechazando la religión y promoviendo el ateísmo. Tales creencias se apoyan en un "movimiento antievolución y atacan la enseñanza de la evolución.8

La controversia en torno a la evolución se ha extendido históricamente al sistema educativo estadounidense.8 Muchos estaban a favor de la enseñanza de la evolución en las escuelas públicas, valorando el pensamiento científico contemporáneo, la libertad de expresión y la separación de Iglesia y Estado. Por el contrario, quienes se oponían a la enseñanza de la evolución consideraban que apoyaba la eugenesia y las narrativas religiosamente inexactas. La controversia sobre la implantación de la evolución en el sistema educativo se convirtió en una cuestión legal a finales de la década de 1960, cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló las leyes estatales que prohibían la enseñanza de la evolución en las escuelas públicas. Concretamente, en el famoso caso legal Epperson contra Arkansas,9 se dijo que la ley vulneraba la capacidad de los alumnos de aprender desde un punto de vista no cristiano, promoviendo así la religión. A pesar de la acumulación de actividad legal, hoy en día sigue debatiéndose si la evolución debe enseñarse en las escuelas.

En respuesta a las críticas religiosas, autores como Robert Asher (Evolution and Belief: Confessions of a Religious Paleontologist) exploran las abrumadoras pruebas de la evolución y explican por qué no debe percibirse como una amenaza para la fe cristiana.10 Aunque la Iglesia católica reconoce ahora la existencia de la evolución,11 el debate creacionismo versus evolución sigue siendo polémico y popular, como se ve en este debate entre el autor cristiano Ken Ham y el científico Bill Nye.

En general, los críticos afirman que la evolución no puede tomarse como un hecho. Sin embargo, los hechos científicos son observaciones empíricas verificables para las que existen pruebas abrumadoras, y la teoría de la evolución está bien establecida.12 13 A pesar de las críticas del público, la evolución está ampliamente aceptada por los científicos. En todo caso, la mayoría de las críticas generales a la evolución se basan a menudo en malentendidos.14 15 Por ejemplo, un argumento común es: "Si los humanos descienden de los monos, ¿por qué sigue habiendo monos? "16 17 La respuesta es que la teoría evolutiva diría que los humanos y los monos tienen un antepasado común, en lugar de decir que los humanos descienden de los monos. En segundo lugar, algunos creen erróneamente que la evolución provoca la extinción de especies anteriores. Sin embargo, las especies desarrollan nuevos rasgos y comportamientos, cambiando su composición genética, en lugar de extinguirse. Aunque a la mayoría de la gente le suena el término evolución, su grado de familiaridad varía, y tales incoherencias son a menudo la raíz de las críticas de la población en general.

Estudio de caso

Cotilleos en entornos de grupo

El cotilleo tiende a tener una connotación negativa, a pesar de su prevalencia en situaciones sociales. Desde un punto de vista evolutivo, hay razones de peso para pensar que el lenguaje evolucionó para facilitar la unión de grandes grupos sociales, dando a las personas la ventaja de intercambiar información fuera de su entorno inmediato.18 Sin embargo, el lenguaje también sirve para otros cuatro fines evolutivos: (1) buscar consejo; (2) controlar a los demás para que cumplan los acuerdos sociales; (3) hacer publicidad de nosotros mismos; y (4) engañar. Sabiendo esto, se ha propuesto que el cotilleo es ventajoso para la sociedad y crucial para la evolución de grupos sociales más grandes.

A lo largo de tres semestres, un estudio de 2010 evaluó las formas en que funcionaban los cotilleos de servicio propio y de grupo.19 Durante el primer semestre, parte del equipo sufrió a expensas de un holgazán social cuyo escaso compromiso con el equipo impidió el éxito del resto del grupo. Esta dinámica se da a menudo en entornos laborales, pero es especialmente impactante en un equipo de remo que depende de una coordinación física plena. Los investigadores descubrieron que los remeros cotilleaban a un ritmo significativamente mayor cuando se enfrentaban al tema del holgazán que durante los otros dos semestres, cuando la charla se centraba en temas neutros. Además, el aumento de los cotilleos incluía tanto cotilleos negativos sobre el gandul como cotilleos positivos sobre los demás miembros trabajadores del equipo. Así pues, los resultados implican que los miembros de un grupo dedican tiempo a reforzar las normas positivas al servicio del grupo cuando se ven amenazados por el comportamiento de un individuo que viola dichas normas. En otras palabras, los miembros del equipo utilizaban los cotilleos para reforzar y mantener las normas de servicio al grupo. Si bien es cierto que los cotilleos pueden tener efectos negativos, por ejemplo para el sujeto del cotilleo, la investigación también muestra su ventaja a la hora de unir a las personas y ser una medida de la fuerza de la conexión.

Competencia intrasexual en el lugar de trabajo

Refiriéndose a la rivalidad entre miembros del mismo sexo, la competencia intrasexual sostiene que las rivalidades entre personas del mismo sexo están motivadas por el acceso limitado a posibles parejas.20 Darwin reconoció la importancia de la competencia intrasexual y sugirió que conduce a importantes adaptaciones conductuales para atraer parejas, así como para obtener los recursos necesarios para la reproducción y el cuidado de las crías. Es importante destacar que la teoría evolutiva sostiene que las hembras tienen que invertir más que los machos para la reproducción sexual, por lo que se consideran un recurso escaso por el que compiten los machos. Por ello, la competencia intrasexual es más común entre machos que entre hembras.

Los lugares de trabajo son ámbitos importantes para la competencia intrasexual entre varones, ya que en ellos se dan cualidades seleccionadas de forma natural, como el estatus, el prestigio y los recursos. Aunque las mujeres pueden competir con los hombres en el lugar de trabajo, la teoría evolutiva sostiene que es más probable que los hombres perciban a otros hombres como su principal competencia. De hecho, en un estudio de Steil y Hay se tomaron muestras de hombres y mujeres heterosexuales con funciones de prestigio en campos dominados por los hombres, como el derecho y la banca de inversión, y se demostró que la elección del objetivo de comparación estaba determinada por el sexo y, en parte, por los ingresos.21 Las mujeres eran significativamente más propensas a hacer comparaciones con personas del sexo opuesto que los hombres, y cuanto mayores eran los ingresos de una mujer, más probable era que comparara sus logros profesionales predominantemente con los de los hombres. En cambio, los hombres mostraban el efecto contrario: cuanto mayores eran sus ingresos, más probabilidades tenían de compararse con otros hombres. Estos resultados son coherentes con las expectativas de la teoría evolutiva, según la cual la competencia intrasexual es más probable en los hombres y se basa en el estatus y los recursos.

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Fuentes

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  2. Malmquist, S., y Prescott, K. (2010). La base genética de la evolución. En Biología humana. Editorial Simple Book.
  3. Desmond, A. J. (2021, 1 de marzo). Charles Darwin. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/biography/Charles-Darwin
  4. Olmstead, M. C., y Kuhlmeier, V. A. (2015). Comparative cognition. Cambridge University Press.
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  6. Yoerg, S. I. (1991). Ecological frames of mind: El papel de la cognición en la ecología del comportamiento. The Quarterly Review of Biology, 66(3), 287-301.
  7. Scott, E. C. (2008). Evolución vs. Creacionismo: Una introducción. ABC-CLIO.
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  9. Moore, R. (1999). El creacionismo en Estados Unidos: IV. The aftermath of Epperson v. Arkansas. The American Biology Teacher, 61(1), 10-16.
  10. Asher, R. J. (2012). Evolución y creencia: Confesiones de un paleontólogo religioso. Cambridge University Press.
  11. Welsh, T. (2014, 38 de octubre). El Papa Francisco dice que la ciencia y la fe no están reñidas. U.S. News. https://www.usnews.com/news/articles/2014/10/28/pope-francis-comments-on-evolution-and-the-catholic-church.
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  15. Kampourakis, K. (2010). Las "ideas teleológicas erróneas" de los alumnos en la enseñanza de la evolución: Why the underlying design stance, not teleology per se, is the problem. Evolution: Education and Outreach, 13(1), 1-12.
  16. Willis, P. (2011, 4 de octubre). Si la evolución es real ¿por qué sigue habiendo monos? ABC Science. https://www.abc.net.au/science/articles/2011/10/04/3331957.htm
  17. Mendes, F. (2017, 26 de septiembre). Si evolucionamos de los simios, ¿por qué sigue habiendo simios? Universidad de Indiana. https://blogs.iu.edu/sciu/2017/09/26/why-are-there-still-apes/
  18. Dunbar, R. I. M. (2004). Gossip in evolutionary perspective. Revista de Psicología General, 8(2), 100-110.
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  21. Steil, J. M., y Hay, J. L. (1997). Social comparison in the workplace: A study of 60 dual-career couples. Personality and Social Psychology Bulletin, 23(4), 427-438.

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