El anclaje es una de las heurísticas más frecuentes y duraderas con las que se encuentran los responsables de la toma de decisiones en su vida cotidiana, y es especialmente poderosa cuando se toman decisiones en situaciones de incertidumbre. Un anclaje es un punto de referencia inicial que influye enormemente en el modo en que los responsables de la toma de decisiones interpretan y codifican la información posterior sobre el tema. Y lo más sorprendente es que nos cuesta superar el efecto del ancla incluso cuando se nos incentiva a hacerlo o cuando somos conscientes del sesgo resultante.
Anclaje: Un ejemplo sencillo
Tomemos como ejemplo un estudio en el que se pidió a los participantes que recordaran los dos últimos dígitos de su número de la seguridad social y, a continuación, se les pidió que pusieran precio a una botella de vino. Ya puedes adivinar el resultado: los que tenían números de la seguridad social que terminaban con cifras altas (piensa en los 70, 80 o 90) estaban dispuestos a pagar más por el vino que los que tenían números de la seguridad social que terminaban con cifras más bajas.
References
"Arbitrariedad coherente: Stable Demand Curves without Stable Preferences (2003) de Dan Ariely, George Loewenstein y Drazen Prelec
Cuanto más pides, más obtienes: Anchoring in Personal Injury Verdicts (1996) por Gretchen B. Chapman & Brian H. Bornstein
Jugar a los dados con las sentencias penales: The Influence of Irrelevant Anchors on Experts' Judicial Decision Making (2006), de Birte Englich, Thomas Mussweiler y Fritz Strack.
El sesgo de anclaje y su efecto en los jueces por Rod Hollier, https://www.thelawproject.com.au/insights/anchoring-bias-in-the-courtroom