COVID-19 ya no es una batalla contra un virus. Es también una batalla dentro de la sociedad contra los que no cooperan. Las tensiones aumentan a medida que los individuos adoptan posturas polarizadas contra las directrices de seguridad. Mientras unos presionan a los demás para que se distancien socialmente y lleven mascarilla, otros protestan porque se trata de violaciones de sus libertades individuales.
Llevar mascarilla es uno de los métodos recomendados para prevenir la propagación del coronavirus, y hay pruebas científicas sólidas que lo respaldan.1 Además, a diferencia del distanciamiento social y la cuarentena, llevar mascarilla se adopta con más frecuencia, es más fácil de seguir y es menos restrictivo. Si más gente hubiera decidido llevar siempre mascarilla, Estados Unidos habría hecho un trabajo mucho mejor en el control de la pandemia.
Entonces, ¿por qué la gente sigue optando por no llevar máscaras? En un artículo anterior, expliqué el fenómeno de la fatiga por precaución, que describe la tendencia de una persona a dejar de cumplir las directrices de seguridad debido al agotamiento de la motivación y la energía.2 Este artículo desglosaba la ciencia del comportamiento subyacente a la fatiga por precaución y proporcionaba medidas prácticas para mitigarla. Estas ideas pueden aplicarse a la decisión de llevar una mascarilla.
Por ejemplo, analicemos la reactancia psicológica como factor que contribuye a la fatiga por precaución: Después de haber recibido instrucciones constantes de llevar mascarilla a lo largo del tiempo, los individuos pueden no llevarla a propósito para establecer una sensación de libertad personal, incluso si esto significa desestimar las pruebas científicas.
Además de la fatiga por precaución y la reactancia, existen otras razones por las que muchas personas deciden conscientemente no llevar mascarilla. Algunos se quejan de que son incómodas (dificultad para respirar, calor, sudor, las gafas se empañan, etc.). Algunos han politizado el hecho de llevar mascarilla como una acción "liberal". Otros tienen creencias erróneas sobre la eficacia de las mascarillas.
Por ejemplo, algunos creen que las mascarillas sólo protegen al que las lleva y, por tanto, argumentan que las personas tienen libertad para arriesgar su propia seguridad. Otros creen que las mascarillas sólo protegen a los demás, y argumentan que no deberían tener que experimentar las molestias de llevar una mascarilla para proteger la salud de los demás. Por último, hay quienes creen erróneamente que las mascarillas no son eficaces en absoluto.3
En un intento por convencer a los miembros de la sociedad de que se pongan una máscara, muchas fuentes recurren a la ciencia. Sin embargo, este enfoque ha seguido fracasando debido a la pandemia de desinformación, el argumento de la libertad y la desconfianza general en la autoridad. Analizar la decisión de llevar mascarilla desde la óptica de la teoría de juegos ofrece una perspectiva bastante novedosa. Al modelar supuestos que reflejan las razones de la gente para no llevar mascarilla, vemos que llevarla sigue siendo el resultado óptimo para la sociedad.
References
1. CDC. Consideraciones para el uso de mascarillas. 7 ago 2020 [citado 13 ago 2020]. Disponible: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prevent-getting-sick/cloth-face-cover-guidance.html
2. Andhavarapu S. How To Remain Vigilant In The Era Of COVID-19 Information Overload - The Decision Lab. 13 jul 2020 [citado 12 ago 2020]. Disponible: https://thedecisionlab.com/insights/health/how-to-remain-vigilant-in-the-era-of-covid-19-information-overload/
3. Wang J, Pan L, Tang S, Ji JS, Shi X. Mask use during COVID-19: A risk adjusted strategy. Environ Pollut. 2020;266: 115099.
4. Aprendizaje Lumen. Dilema del prisionero. [citado el 13 de agosto de 2020]. Disponible: https://courses.lumenlearning.com/wm-microeconomics/chapter/prisoners-dilemma/
5. Li W, Zhou J, Lu J-A. El efecto del comportamiento del uso de mascarillas en la dinámica epidémica. Nonlinear Dyn.