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¿Mejorar los conocimientos financieros permite tomar mejores decisiones?

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Mar 21, 2017

Todos tomamos decisiones financieras en nuestra vida cotidiana, tanto grandes como pequeñas. Pero estar familiarizados con ellas no nos convierte necesariamente en expertos en el tema. Lo cierto es que gestionar el dinero y tomar decisiones financieras acertadas es difícil. La toma de decisiones financieras es un proceso complejo y para entenderlo a fondo hace falta mucho más que estar familiarizado.

Examinar los conocimientos financieros

Empecemos por medir sus conocimientos en una de las áreas clave de la toma de decisiones financieras. ¿Cree que la siguiente afirmación es verdadera o falsa: "Comprar acciones de una sola empresa suele proporcionar una rentabilidad más segura que un fondo de inversión en acciones".

Si dice que una acción es más arriesgada que un fondo de inversión, tiene razón. Si ha dicho que no lo sabe o que las acciones individuales son más seguras que los fondos de inversión, no está solo. Sólo el 52% de los encuestados de una muestra representativa de EE.UU. dio la respuesta correcta a esta pregunta, mientras que el 34% afirmó no saber la respuesta.

Esta conclusión no es exclusiva de Estados Unidos. Aunque existe una gran variación en el porcentaje de participantes que respondieron correctamente a esta pregunta en los distintos países, el bajo porcentaje de respuestas correctas es persistente. Sólo el 14% de los rumanos, el 39,5% de los japoneses y el 52% de los holandeses respondieron correctamente a esta pregunta. El porcentaje de respuestas correctas fue del 68% incluso para los suecos. Este porcentaje es bajo, dado que Suecia está considerada como uno de los países con más conocimientos financieros. El patrón que observamos aquí no es exclusivo de las preguntas relacionadas con el riesgo. Parece que los participantes tampoco conocen otros temas financieros, como los tipos de interés y la inflación.

Las conclusiones extraídas de estos estudios son (1) la alfabetización financiera, "la capacidad de utilizar los conocimientos y habilidades para gestionar los recursos financieros propios de forma eficaz para lograr la seguridad financiera a lo largo de la vida", es baja en todo el mundo y (2) es necesario mejorar la alfabetización financiera para promover una toma de decisiones financieras óptima.

¿Qué importancia tiene mejorar los conocimientos financieros?

La tendencia ha sido aceptar el aumento de los conocimientos financieros como la solución a las decisiones financieras subóptimas, pero ¿deberíamos ser tan rápidos para poner tanto énfasis en mejorar los conocimientos financieros? Piense por un segundo en la conclusión nº 2. ¿Es realmente necesario mejorar los conocimientos financieros para tomar decisiones acertadas? Se podría argumentar que aumentar los conocimientos financieros a través de la educación podría no ser necesario para tomar mejores decisiones. Si no sabes mucho sobre temas financieros, formarte no es el único camino para mejorar tus decisiones. Puedes contratar a un asesor financiero o consultar a un amigo competente en temas financieros.

En segundo lugar, no está claro que aumentar los conocimientos financieros sea suficiente para tomar mejores decisiones. Una intervención puede ser bastante eficaz para aumentar los conocimientos financieros. Pero puede que no mejore el comportamiento financiero de la forma prevista o, peor aún, que lo afecte negativamente. Después de todo, los jugadores saben que las probabilidades siempre están a favor de la casa, pero esto no les impide creer que pueden ser una excepción a esta regla.

La investigación sobre educación financiera

¿Es necesario mejorar los conocimientos financieros para mejorar las decisiones financieras, o puede bastar con una simple comunicación?

En un experimento de laboratorio, Ambuehl, Bernheim, Ersoy y Harris (2017) demostraron que la educación financiera podría no ser necesaria para tomar mejores decisiones financieras. En este experimento, los participantes responden primero por sí mismos a una serie de preguntas sobre el interés compuesto. A continuación, un grupo de participantes, llamémosles "grupo de comunicación", se empareja aleatoriamente entre sí. Discuten cómo responderían a una serie de preguntas de interés compuesto. Las parejas discuten los problemas todo lo que quieren, pero no responden conjuntamente a las preguntas. Otro grupo de participantes, el "grupo de contemplación", recibe exactamente las mismas preguntas. Trabajan por su cuenta para responder a estas preguntas. Hay que tener en cuenta que ninguno de estos grupos ha recibido educación financiera. Después de la comunicación/contemplación, los participantes vuelven a responder individualmente a algunas preguntas sobre el interés compuesto.

Los grupos de comunicación obtuvieron mejores resultados que el grupo de contemplación. Esto demuestra que la educación financiera no siempre es necesaria para tomar mejores decisiones financieras. La comunicación puede ser suficiente. Además, las parejas en las que ambas partes tienen dificultades son las que más se benefician de la comunicación. Esto indica la importancia de la comunicación.

Si mejorar los conocimientos financieros no es necesario para mejorar las decisiones financieras, ¿es al menos suficiente?

En otro trabajo reciente que explora esta cuestión, Ambuehl, Bernheim y Lusardi (2017) muestran que una intervención de educación financiera es eficaz para aumentar los conocimientos financieros, pero no ayuda a las personas a tomar mejores decisiones, en promedio. En su experimento de laboratorio, algunos participantes reciben un módulo educativo sobre el interés compuesto. Llamemos a este grupo el "grupo de educación". El módulo educativo incluía tanto reglas prácticas sobre cómo hacer cálculos de interés compuesto como retórica motivacional, como la famosa cita de Einstein de que "el interés compuesto es la fuerza más importante del universo". Otros participantes recibieron un módulo educativo sobre un tema irrelevante. Este es el "grupo sin educación". Después de los módulos, los participantes toman algunas decisiones relacionadas con el interés compuesto. A continuación, también responden a algunas preguntas de educación financiera. Los investigadores descubrieron que algunos miembros del grupo de educación obtuvieron resultados sustancialmente mejores en las preguntas de educación financiera que los del grupo sin educación, debido al contenido sustancial del módulo educativo. Hasta aquí todo bien, pero ¿cuál es el truco?

Pues bien, resultó que la educación no ayudó a los participantes a tomar mejores decisiones, por término medio. Cuando se analizaron todos los participantes del grupo de educación en su conjunto, se observó que algunos acababan tomando mejores decisiones financieras que la media debido a la educación y otros tomaban peores decisiones que la media. Así que, por término medio, estos efectos se anularon mutuamente y no hubo una mejora neta de la calidad de las decisiones financieras.

Pero, ¿por qué ha ocurrido esto?

Todo se redujo a Einstein. Para averiguar por qué ocurría esto, los investigadores tenían otro grupo experimental que recibía un módulo educativo que sólo tenía sustancia pero no retórica motivacional. Comprobaron que en este caso no se producían cambios en el comportamiento. Así pues, los cambios de comportamiento que se observaron inicialmente se debieron a la retórica motivacional del módulo educativo. La retórica movió a todos los participantes en la misma dirección, independientemente de su punto de partida. Esto fue positivo para los participantes que inicialmente infravaloraban las oportunidades de inversión. Por el contrario, fue negativo para los que inicialmente sobrevaloraron las oportunidades de inversión. Por lo tanto, llegamos a este sorprendente resultado: la educación financiera no es suficiente para tomar mejores decisiones financieras.

En resumen, todos esperamos tomar buenas decisiones financieras y queremos saber más sobre cómo hacerlo. Aumentar los conocimientos financieros a través de la educación financiera parece un primer paso razonable. Pero investigaciones recientes demuestran que aumentar los conocimientos financieros a través de la educación no es necesario ni suficiente para alcanzar este objetivo. Por tanto, aún nos queda mucho por descubrir.

References

Ambuehl, Sandro y Bernheim, B. Douglas y Ersoy, Fulya Y. y Harris, Donna, Social Transmission of Financial Decision Making Skills. A Case of the Blind Leading the Blind? (2017). Documento de trabajo n.º 2891753 de la Rotman School of Management.

Ambuehl, Sandro y Bernheim, B. Douglas y Lusardi, Annamaria, The Effect of Financial Education on the Quality of Decision Making (2014). Documento de trabajo del NBER n.º w20618.

Hastings, Justine S., Madrian, Brigitte C., y Skimmyhorn, William L., Financial Literacy, Financial Education, and Economic Outcomes (2013). Annual Review of Economics, 5, 347-373.

Lusardi, Annamaria y Mitchell, Olivia S., La importancia económica de la alfabetización financiera: Teoría y evidencia (2014). Journal of Economic Literature, 52(1), 5-44.

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