¿Por qué culpamos a factores externos de nuestros propios errores?

Sesgo interesado

explicó.
Bias

¿Qué es la parcialidad interesada?

El sesgo de autoservicio se produce cuando atribuimos los acontecimientos positivos y los éxitos a nuestro carácter o nuestras acciones, pero achacamos los resultados negativos a factores externos no relacionados con nuestro carácter. Se trata de un sesgo cognitivo común que ha fascinado a investigadores de todo el mundo durante décadas.1

Dónde se produce este sesgo

Muchas personas pueden recordar su época escolar, en concreto sus diferentes experiencias y reacciones al recibir una buena y una mala nota. Especialmente cuando eran estudiantes jóvenes, muchas personas pueden recordar haber atribuido el éxito a sus propias habilidades al recibir una buena nota en un trabajo. En cambio, cuando alguien recibe una mala nota, quizás atribuya inicialmente el mal resultado a factores externos. Estos factores externos pueden ser la incapacidad del profesor para enseñar la asignatura, la dificultad del tema o las faltas de los miembros del grupo.

Este proceso es común entre muchos de nosotros, ya que nuestra reacción inicial es elogiarnos a nosotros mismos cuando alcanzamos el éxito y atribuirlo a nuestras capacidades, pero culpar a factores externos de los fracasos. Este hábito aparentemente inofensivo puede tener implicaciones significativas en nuestra vida a medida que envejecemos, de ahí la importancia de identificar y reducir los comportamientos relacionados con él.

Efectos individuales

Ser conscientes del sesgo de autocomplacencia y de su posible impacto en nuestras vidas es esencial porque puede cambiar la forma en que aprendemos de nuestros errores y puede afectar a nuestro proceso de toma de decisiones. El sesgo de autoservicio puede ser problemático: si no atribuimos nuestros fracasos a nuestros propios errores, es menos probable que aprendamos de ellos y evitemos cometerlos en el futuro. Un componente esencial para tener éxito y alcanzar nuestros objetivos y ambiciones en la vida es fracasar, aprender de esos fracasos y mejorar a partir de ellos. Si un individuo es incapaz de atribuir sus propios fracasos a errores cometidos por él mismo, la mejora es un proceso difícil e improbable.

Efectos sistémicos

Los prejuicios egoístas pueden tener mayores repercusiones cuando se analizan las sociedades y las naciones en su conjunto. Un ejemplo de ello son los países y el cambio climático. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon analizó la política de cambio climático y la percepción de los ciudadanos sobre qué país debería reducir sus emisiones. Al realizar encuestas entre estudiantes universitarios de China y Estados Unidos, los investigadores observaron que cada grupo de estudiantes tenía prejuicios nacionalistas egoístas respecto a las cargas económicas que supondría mitigar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Su investigación confirmó que los prejuicios egoístas desempeñan de hecho un papel importante a la hora de explicar por qué es tan difícil llegar a un acuerdo sobre cómo deben aplicar las naciones las estrategias de reducción de emisiones. Los investigadores señalaron que las intervenciones destinadas a mitigar los sesgos egoístas pueden acabar facilitando el acuerdo en los debates sobre política medioambiental, tanto a escala nacional como internacional. El sesgo egoísta puede influir además en otras decisiones políticas a todos los niveles de gobierno. Reducir los sesgos cognitivos de los responsables políticos y los funcionarios es necesario para garantizar que las decisiones políticas se basen en hechos y mejoren a las poblaciones a las que sirven.

Por qué ocurre

El sesgo de autoservicio es extremadamente común y se describe como un proceso perceptivo humano que está distorsionado.3 Los investigadores han identificado varias razones diferentes por las que el sesgo de autoservicio se produce con tanta frecuencia entre los individuos.

Autoestima

Al atribuir nuestros éxitos a nuestras propias características y nuestros fracasos a circunstancias externas, nos ahorramos cualquier oportunidad real de crítica. Al atribuir nuestros éxitos a nuestras propias características y nuestros fracasos a circunstancias externas, nos ahorramos cualquier oportunidad real de crítica. El sesgo egoísta distorsiona nuestra percepción de nosotros mismos y de nuestra realidad, con el fin de mejorar y preservar nuestra propia autoestima en el proceso.

Autopresentación

La autopresentación describe el modo en que una persona transmite información sobre sí misma a los demás. La autopresentación se utiliza para presentar información que se ajuste a la imagen que un individuo tiene de sí mismo ante los demás o para presentar información que se ajuste a las expectativas y preferencias del público.4

La autopresentación ayuda a los individuos a mantener su autoestima, ya que se ven afectados por la percepción que los demás tienen de ellos mismos. Para seguir aumentando su autoestima, un individuo presenta activamente a los demás impresiones favorables de sí mismo.5

Natural Optimism

Otra razón por la que este sesgo cognitivo es especialmente común se debe al hecho de que los seres humanos somos intrínsecamente optimistas. Los resultados negativos tienden a sorprender a la gente y, por tanto, es más probable que atribuyamos los resultados negativos a factores externos y situacionales que a razones personales. Junto con nuestra tendencia a ser optimistas, los seres humanos cometemos constantemente lo que los psicólogos denominan un error fundamental de atribución debido a nuestro sesgo egoísta. El error fundamental de atribución, también conocido comúnmente como sesgo de correspondencia o efecto de atribución, describe cómo cuando otros a nuestro alrededor cometen errores, culpamos al individuo que los comete, pero cuando nosotros mismos cometemos errores, culpamos a las circunstancias de nuestros fallos.6

Edad y cultura

El sesgo de egoísmo es un sesgo que muchas personas experimentan a lo largo de su vida. Dicho esto, este sesgo varía en función de la edad y la cultura. Los investigadores han confirmado que este sesgo es más frecuente entre los niños pequeños y los adultos mayores. Desde el punto de vista cultural, no existe un consenso oficial sobre los prejuicios egoístas y las influencias interculturales. Sin embargo, investigadores de todo el mundo están estudiando más a fondo las implicaciones culturales de los prejuicios egoístas, sobre todo en lo que respecta a las diferencias entre las culturas occidentales y no occidentales.7

Por qué es importante

El sesgo egoísta puede afectar a muchos aspectos importantes de nuestra vida. Por lo general, el sesgo egoísta puede afectar a nuestro rendimiento escolar, profesional, deportivo y a nuestras relaciones con otras personas. Ser conscientes de las causas de los éxitos y fracasos en nuestra vida, tanto personal como profesional, puede proporcionarnos oportunidades de aprendizaje para mejorar nuestros defectos. Comprender el sesgo egoísta, cómo aparece en nuestra vida y cómo podemos evitarlo para hacer mejores elecciones y tomar mejores decisiones es esencial para seguir mejorando nosotros mismos y nuestras situaciones.

Cómo evitarlo

Aunque los prejuicios egoístas son habituales, hay muchas formas de evitarlos y de impedir que afecten a nuestras decisiones cotidianas. Para empezar, la conciencia plena ayuda en primer lugar a reconocer nuestra susceptibilidad a los prejuicios egoístas cuando se producen. Cuando una persona aprende sobre los sesgos cognitivos comunes, puede empezar a notarlos, concretamente en su vida, y darse la oportunidad de autocorregirse.

Nuestra capacidad de autocompasión es otra forma de ayudar a mitigar los prejuicios egoístas. Cuando una persona es autocompasiva, puede reducir su actitud defensiva y aceptar mejor las críticas para mejorar. La autocompasión es la capacidad de una persona para reconocer la angustia y comprometerse a aliviarla. La autocompasión incluye los siguientes componentes:8

  1. La capacidad de un individuo para demostrar amabilidad consigo mismo, especialmente cuando experimenta una especie de fracaso personal.
  2. La capacidad de un individuo para comprender su humanidad común, o mejor dicho, que es humano y que otros humanos experimentan el mismo tipo de experiencias y fracasos.
  3. Y, por último, la atención plena del individuo, y ser capaz de identificar los pensamientos incómodos sin juzgarlos.

Ser menos crítico y más abierto a la mejora a través de la autocompasión es especialmente útil para los deportistas. En el deporte, la autocompasión se ha correlacionado con tener menos pensamientos y sentimientos negativos9 y ayudar a los atletas a reducir la autocrítica y los pensamientos negativos después de cometer errores.10

Además, los deportistas que tienen autocompasión pueden mejorar y aceptar mejor las críticas constructivas, ya que la autocompasión les proporciona la capacidad de crear autoevaluaciones realistas sobre su rendimiento sin miedo a reconocer sus puntos débiles y a que baje su autoestima.8

Cómo empezó todo

El sesgo de autoservicio se convirtió en un fenómeno notable a finales de la década de 1960. La teoría se desarrolló por primera vez a través de una investigación realizada en paralelo al sesgo de atribución, un sesgo cognitivo que hace referencia a los numerosos errores sistemáticos que cometen las personas al evaluar las razones de los demás y su propio comportamiento.11 Durante esta investigación, un psicólogo austriaco llamado Fritz Heider descubrió que, en escenarios ambiguos, las personas tienden a realizar atribuciones basadas en sus propias necesidades con el fin de mantener un mayor nivel de autoestima para sí mismas, definiéndolo como el sesgo de autoservicio.

En la actualidad, el sesgo de egoísmo se investiga de distintas formas. Las pruebas de laboratorio, la experimentación neuronal y la investigación naturalista se utilizan para investigar más a fondo este sesgo cognitivo, su relación con diferentes campos y las formas de mitigarlo. La investigación del sesgo de autoservicio es común en el lugar de trabajo, las relaciones interpersonales, los deportes y el rendimiento atlético, las decisiones de los consumidores y la tecnología informática. La investigación moderna sobre el sesgo de autoservicio ha comenzado a centrarse en las manipulaciones fisiológicas, con el fin de comprender mejor el mecanismo biológico que contribuye al sesgo de autoservicio.12,13

Además, se han llevado a cabo numerosas investigaciones para estudiar la depresión y el sesgo egoísta. Las personas clínicamente deprimidas muestran menos prejuicios egoístas que la media. Las personas diagnosticadas con depresión son más propensas a atribuir los resultados negativos a sus defectos y características internas, mientras que atribuyen los éxitos a factores externos y a la suerte.4 La investigación sobre el sesgo de autoservicio ha ayudado a identificar las emociones negativas en los individuos clínicamente deprimidos, junto con su atención centrada en sí mismos, lo que les lleva a no mostrar un sesgo de autoservicio.14

Ejemplo 1 - Prejuicios egoístas en el lugar de trabajo

El lugar de trabajo ofrece muchos ejemplos del sesgo egoísta en juego. En concreto, la investigación sobre el sesgo de egoísmo en el trabajo reveló que el sesgo de egoísmo estaba más presente en relación con los resultados negativos y que cuanto más distante era la relación entre los empleados y sus compañeros, más se culpaban unos a otros de los fracasos en el trabajo.16

Los prejuicios egoístas también son frecuentes a la hora de explicar tanto el empleo como el despido. Se ha observado que las personas suelen atribuir sus características personales a las razones por las que fueron contratadas y culpan a factores externos de su propio despido.17

Ejemplo 2 - Prejuicios egoístas en el deporte

Los ejemplos de prejuicios egoístas también son especialmente comunes en los deportes, como cuando los individuos se dirigen a sus propios resultados en los acontecimientos deportivos. Los deportes individuales tienden especialmente a mostrar un sesgo egoísta en las personas, probablemente porque los deportes individuales tienen ganadores claramente definidos, y los resultados de un partido pueden atribuirse más fácilmente a la acción de uno que un deporte de equipo, con resultados más ambiguos.18

Un estudio realizado con luchadores universitarios de primera división puso a prueba el sesgo de autoservicio. Se pidió a los luchadores que informaran sobre su rendimiento en los partidos de pretemporada y sobre los resultados de dichos partidos. Se descubrió que los luchadores que ganaban eran más propensos a atribuir su éxito a causas internas y personales que los que perdían.18

En otro estudio realizado en 1987 se compararon los prejuicios egoístas entre los deportistas de deportes individuales y los de deportes de equipo. El estudio reunió 549 declaraciones de atletas que practicaban tenis, golf, béisbol, fútbol y baloncesto, y concluyó que los atletas de deportes individuales hacían más atribuciones autocomplacientes que los atletas de deportes de equipo.19 Esta investigación concluye que los atletas de deportes individuales y su rendimiento durante los juegos deportivos tenían un efecto más significativo en su autoestima, por lo que utilizaban el sesgo autocomplaciente para aumentar su confianza.19

Resumen

Qué es

El sesgo de autoservicio se refiere a la tendencia de un individuo a atribuir los acontecimientos positivos a su carácter, pero atribuir los resultados o acontecimientos negativos a factores externos no relacionados con él mismo ni con sus defectos.

Por qué ocurre

El sesgo de autoservicio es un proceso cognitivo distorsionado y es típico por multitud de razones. Entre las razones por las que una persona puede ser susceptible de caer en este sesgo se encuentran la necesidad de mejorar su autoestima, el optimismo natural de los seres humanos o la edad o el bagaje cultural de la persona.

Ejemplo nº 1 - Prejuicios egoístas en el lugar de trabajo

Ejemplos del sesgo de autoayuda se encuentran comúnmente en la fuerza de trabajo, con casos de sesgos de autoayuda que se ven en la percepción de uno de por qué fueron contratados, despedidos, recibieron un bono, o realizaron mal. Las personas atribuyen sus características personales a las razones por las que fueron contratadas y culpan a factores externos de su despido.

Ejemplo nº 2 - Prejuicios egoístas en el deporte

Los deportistas, especialmente los que compiten en deportes individuales, suelen ser citados como ejemplos de prejuicios egoístas. En estudios realizados con luchadores de alto nivel se descubrió que los que ganaban atribuían sus victorias a características internas, mientras que los que perdían solían atribuirlas a factores externos.

Cómo evitarlo

La mejor manera de evitar el sesgo egoísta es, en primer lugar, ser consciente de qué es el sesgo egoísta e identificar cómo podrías estar utilizándolo en tu propia vida. La atención plena ofrece la oportunidad de encontrar soluciones para superar este sesgo. Además, estar abierto a la crítica y ser compasivo con uno mismo es una forma potencial de evitar el sesgo egoísta. Siendo autocompasivo y trabajando para aceptar las críticas como una oportunidad de mejora y no como un ataque, podrás aceptar mejor tus propios errores. Cuando una persona aprende sobre los sesgos cognitivos comunes, puede empezar a darse cuenta de su existencia, de los momentos en los que se producen en la vida diaria y de las oportunidades para mejorarlos.

Referencias

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