¿Por qué creemos que tenemos lo que nos merecemos?

The 

Hipótesis del mundo justo

explicó.
Bias

¿Qué es la hipótesis del mundo justo?

La hipótesis del mundo justo se refiere a nuestra creencia de que el mundo es justo y, en consecuencia, que la posición moral de nuestras acciones determinará nuestros resultados. Este punto de vista nos hace creer que quienes hacen el bien serán recompensados, y quienes muestran comportamientos negativos serán castigados.

Dónde se produce

Imagina que es viernes por la noche y que tú y tus amigos salís de vuestro restaurante favorito. Los ánimos están caldeados mientras caminan de vuelta a la calle lateral donde aparcaron sus coches. El animado comportamiento de tu amigo Paul cambia rápidamente cuando su coche aparece con la puerta del copiloto abierta de par en par. Corre a evaluar los daños y descubre que le han robado la radio y el portátil. Consuelas a Paul y le preguntas cómo ha podido ocurrir, a lo que responde que no tiene ni idea. Continúas consolando a tu amigo, pero no puedes evitar pensar que debe haber dejado las puertas abiertas y el portátil a la vista. Empiezas a pensar que Paul siempre es tan despistado y que quizá necesitaba un toque de atención.

Aquí podemos ver cómo la hipótesis del mundo justo puede moldear nuestra percepción. Supones que todo lo que se repite se repite y, por tanto, racionalizas la desgracia de Pablo como consecuencia de sus acciones o características negativas. Incluso distorsionas tu percepción de Pablo para encontrar una razón por la que le robaron a él en vez de a ti.

Efectos individuales

A nivel individual, la hipótesis del mundo justo (también conocida como el sesgo del mundo justo o la falacia del mundo justo) tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La creencia en un mundo justo puede motivarnos a actuar con moralidad e integridad, lo que comúnmente se conoce como "mantener un buen karma". Sin embargo, el mundo no siempre es tan justo como esperamos. Al aferrarnos a la hipótesis del mundo justo frente a la injusticia, somos susceptibles de sacar conclusiones y juicios inexactos sobre el mundo que nos rodea. Zick Rubin y Letitia Ann Peplau, psicólogos sociales de la UCLA, afirman acertadamente: "A menudo, la gente hace un esfuerzo tremendo para ayudar a corregir los errores sociales y contribuir así a restablecer la justicia en el mundo. Otras veces, sin embargo, el deseo de vivir en un mundo justo no conduce a la justicia, sino a la justificación".1 La firme creencia en un mundo justo genera un sesgo cognitivo y puede dar lugar a que justifiquemos el sufrimiento de una persona pintándola de forma negativa o minimizando por completo su sufrimiento.

Veamos cómo podría aplicarse esto en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, podríamos ver a alguien con un trabajo mal pagado y suponer que es menos trabajador que alguien considerado más exitoso. Nuestros juicios pueden ignorar las barreras socioeconómicas a las que puede enfrentarse esa persona, así como las largas y duras horas que puede trabajar. Creamos estas falsas narrativas para proteger nuestra teoría del mundo. Queremos creer que el mundo es justo y que si trabajas duro saldrás adelante. Puede ser más fácil tachar a alguien de vago o desmotivado que admitir que el mundo puede ser injusto.

Podemos ver en este ejemplo cómo esta perspectiva también está impulsada por el error fundamental de atribución, que se refiere a nuestra tendencia a centrarnos en los rasgos de las personas en lugar de en los factores situacionales. Esto nos lleva a suponer que quienes merecen el éxito lo conseguirán, pero olvidamos que el terreno de juego no siempre está igualado.

Efectos sistémicos

La forma en que decidimos lo que merece castigo y lo que merece recompensa dicta cómo vemos el mundo. Este punto de vista, compartido por la mayoría de las personas en diversos grados, tiene efectos significativos en los resultados políticos y jurídicos. Las variaciones individuales en la fuerza cognitiva de la hipótesis del mundo justo (hasta qué punto creemos que el mundo es realmente justo) y la respuesta a las injusticias aparentes (es decir, racionalizar, ignorar o intervenir) se reflejan en las opiniones políticas, especialmente en lo que respecta a las actitudes hacia los líderes políticos, las actitudes hacia las víctimas y las actitudes hacia el activismo social. La investigación de Rubin y Pelau mostró una correlación inversa entre la hipótesis del mundo justo y el activismo social.1 Si crees que el mundo es justo tal y como es, será menos probable que actúes y luches por el cambio.

Por qué ocurre

Estamos socializados para creer que el bien siempre es recompensado y el mal castigado. Desde la infancia, leemos historias de héroes valientes que salvan el día y son recompensados con las llaves de la ciudad, mientras que los villanos son asesinados o desterrados. En estas historias, los personajes siempre recogen lo que siembran. Rubin y Peplau citan investigaciones sobre el desarrollo infantil, según las cuales desarrollamos este sentido de la justicia que se espera sea inherente al mundo relativamente pronto.2

Los seres humanos nos enfrentamos a menudo a una cantidad abrumadora de información. Para dar sentido a lo que nos rodea, construimos marcos cognitivos que guían nuestra toma de decisiones y predicen los resultados. La hipótesis del mundo justo es uno de esos marcos, que permite comprender los sucesos positivos y negativos atribuyéndolos a un ciclo kármico más amplio.

La creencia en un mundo justo crea un entorno aparentemente predecible

El Dr. Melvin J Lerner, psicólogo social y pionero de la investigación sobre el mundo justo, describe cómo la hipótesis del mundo justo instala una imagen de un "mundo manejable y predecible [que es] fundamental para la capacidad de emprender una actividad dirigida a objetivos a largo plazo".3 Básicamente, es más probable que trabajemos para conseguir nuestros objetivos si sentimos que podemos predecir el resultado. Además, los estudios han demostrado que ver el mundo como predecible y justo también protege a las personas de la indefensión, que es perjudicial para el bienestar psicológico y físico del ser humano. 4

A menudo evitamos o distorsionamos la información que desafía nuestro marco cognitivo

Cuando nos sentimos incómodos físicamente, es casi natural hacer lo que sea para tranquilizarnos. Esto también ocurre mentalmente. Probablemente todos podamos identificarnos con la sensación de incomodidad cuando se cuestionan nuestras creencias o se demuestra que estamos equivocados. A veces nos ponemos a la defensiva o buscamos formas de invalidar la información contraria. El psicólogo social Leon Festinger acuñó este fenómeno como disonancia cognitiva, afirmando que "si una persona sabe varias cosas que no son psicológicamente coherentes entre sí, intentará, de diversas maneras, hacerlas más coherentes" 5. La hipótesis del mundo justo provoca distorsiones mentales para hacer frente a las aparentes incoherencias del mundo.

Por qué es importante

La fuerza con la que la hipótesis del mundo justo se manifiesta en nosotros puede moldear toda nuestra comprensión del mundo. Cambia nuestra percepción de los demás. Crea ciertas expectativas para nosotros mismos. El deseo de justicia no es lo mismo que la creencia de que el mundo es justo. Para crear un cambio social, debemos tener la lucidez necesaria para ver dónde una situación puede ser injusta o tomarnos el tiempo necesario para comprender realmente las circunstancias de alguien antes de emitir un juicio. La hipótesis del mundo justo puede crear modos de pensar perjudiciales y delirantes con graves consecuencias sociales, políticas y jurídicas.

Cómo evitarlo

Los aclamados científicos del comportamiento Daniel Kahneman y Amos Tversky proponen dos modos distintos de pensar6. El sistema 1 se refiere a nuestras respuestas instintivas, nuestros juicios rápidos y nuestras reacciones emocionales. El Sistema 2 se refiere a un proceso de pensamiento más lento, racional y calculado. Muchos de nuestros prejuicios se originan en el Sistema 1, incluida la hipótesis del mundo justo.

Al comprender los dos sistemas de pensamiento, estamos mejor equipados para resistir los prejuicios

Comprender el modo de procesamiento dual del pensamiento puede ayudarnos a centrarnos conscientemente en el tipo de pensamiento más analítico, el del Sistema 2. Un estudio de varias técnicas de distorsión reveló que todas tenían en común el hecho de pasar deliberadamente del Sistema 1 al Sistema 27. En un estudio sobre diversas técnicas de depuración se descubrió que todas tenían en común el hecho de pasar deliberadamente del pensamiento del Sistema 1 al Sistema 2.7 Ralentizar el proceso por el que emitimos nuestros juicios y tener en cuenta toda la información disponible nos permite tomar mejores decisiones.

Con la hipótesis del mundo justo, el pensamiento del Sistema 2 significa dar un paso atrás para evitar que hagamos valoraciones distorsionadas. A veces, después de ver el panorama completo, seguiremos apoyando nuestra conclusión inicial. Tal vez sigamos pensando que el castigo o la recompensa en cuestión estaban justificados, y eso también está bien. Trabajar en la desprejuiciación de la hipótesis del mundo justo no significa decirnos a nosotros mismos que el mundo nunca es justo. Lo que queremos es abrir nuestra mente a una nueva forma de afrontar la disonancia cognitiva en lugar de tomar siempre el camino más fácil. Simplemente utilizando el pensamiento del Sistema 2, podemos pensar de forma crítica, en lugar de instintiva. Esto nos permitirá ver claramente las injusticias y prepararnos mejor a nosotros mismos y al mundo que nos rodea para combatirlas.

Entonces, ¿cómo frenamos y empezamos a utilizar el pensamiento del Sistema 2? La respuesta no está tan clara. Al igual que cuando aprendemos una nueva habilidad física, crear prácticas mentales positivas requiere tiempo y repetición. Ahora sabemos qué es la hipótesis del mundo justo y cómo se produce, así que podemos ser más conscientes de ella en nosotros mismos. Al principio, es posible que nos demos cuenta retroactivamente de cuándo estamos pensando de forma sesgada, por ejemplo juzgando rápidamente a alguien. Examinando nuestros juicios intuitivos y observando el panorama general, podemos cultivar un pensamiento proactivo del Sistema 2.

Podemos combatir la tendencia a culpar a las víctimas cultivando la empatía

Una herramienta que podemos utilizar para combatir las actitudes negativas hacia las víctimas que a veces produce, sin saberlo, la hipótesis del mundo justo es la empatía. En un experimento dirigido por los investigadores Aderman, Brehm y Katz, de la Universidad de Duke, se pidió a los participantes que vieran un vídeo de una mujer que recibía descargas eléctricas en función de su rendimiento en una tarea de aprendizaje. 8 Antes de ver esta cinta, se pidió a los participantes que se imaginaran a sí mismos en el escenario o simplemente que observaran a la mujer de la cinta. Los que estaban en el grupo que inducía empatía eran mucho menos propensos a menospreciar a la víctima, lo que demuestra una menor influencia de la hipótesis del mundo justo. Así pues, si nos acordamos de pensar de forma crítica en lugar de instintiva y nos ponemos en el lugar de los demás, podremos evaluar la situación con mayor precisión.

Cómo empezó todo

El Dr. Melvin J Lerner fue el primero en definir explícitamente e investigar la hipótesis del mundo justo. Lerner realizaba su trabajo posdoctoral en psicología clínica en una importante institución psiquiátrica cuando descubrió su interés por este fenómeno. 9 Trabajó junto a psicólogos y terapeutas que atendían a pacientes y evaluaban si estaban preparados para reintegrarse en la sociedad. Sin embargo, observó un patrón inquietante en las actitudes de los trabajadores hacia sus pacientes. Vio a estos profesionales médicos interrogar implacablemente a los pacientes en las sesiones de terapia, lo que les causaba angustia emocional, y les oía hablar de los pacientes de forma increíblemente despectiva.

Tras observar estos extraños comportamientos provocados por personas por lo demás compasivas e inteligentes, Lerner llegó a una conclusión interesante. Lerner descubrió que la actitud denigrante de los psicólogos y terapeutas hacia los pacientes funcionaba como un mecanismo de defensa contra la sensación de indefensión de los pacientes. También les permitía hacer frente al sufrimiento de los pacientes. A partir de estas observaciones e investigaciones experimentales adicionales, Lerner formuló la hipótesis del mundo justo como una forma de "dar sentido a cómo la gente da sentido al mundo".

Ejemplo 1 - Reacciones a la suerte

En un estudio realizado por Rubin y Peplau, se grabaron y analizaron las respuestas de los participantes a los sorteos de la Lotería Nacional de Reclutamiento para la Guerra de Vietnam. 10 Se pidió a grupos de hombres reclutados que escucharan la emisión en directo en la que se asignaban sus números de lotería como de alta prioridad o de baja prioridad. Aquellos con números de lotería de alta prioridad tenían más probabilidades de ser reclutados y enfrentarse a un destino más peligroso que aquellos con números de baja prioridad. Los sorteos eran totalmente aleatorios, por lo que ningún factor predeterminado indicaba los resultados de los hombres.

Comprobaron que, en su mayor parte, los participantes actuaban con simpatía hacia quienes tenían un dibujo de alta prioridad. Sin embargo, los resultados diferían en aquellos que puntuaban alto por la hipótesis del mundo justo. Estos participantes sentían más resentimiento hacia los perdedores (los que recibían un número de prioridad alto y tenían más probabilidades de ser enviados a la guerra), a pesar de que los perdedores eran totalmente víctimas de las circunstancias. Los investigadores sugirieron que este resentimiento se debía a la necesidad de "justificar un orden moral subyacente".

Ejemplo 2 - Percepción de los líderes

En un estudio realizado en 1973 en la UCLA, Peplau investigó cómo influía la hipótesis del mundo justo en las actitudes políticas. 11 Descubrieron que las puntuaciones altas en la creencia en un mundo justo indicaban índices de aprobación más altos para las principales instituciones políticas, como el "Congreso de EE.UU., el Tribunal Supremo, el ejército, las grandes empresas y los sindicatos".

Por cierto, este estudio tuvo lugar durante el escándalo Watergate, en el que el gobierno de Nixon fue acusado de organizar un allanamiento de la oficina del Comité Nacional Demócrata. Los investigadores acabaron descubriendo que los participantes con puntuaciones altas en una medida de solidez de la hipótesis del mundo justo eran menos propensos a creer que el presidente Nixon era culpable. Estos participantes asociaban niveles tan altos de éxito con un carácter fuerte y una brújula moral, por lo que no creían que Nixon fuera capaz de cometer tales actos engañosos.

Resumen

Qué es

La hipótesis del mundo justo se refiere a la creencia de que el mundo es justo y de que la forma en que actuemos moralmente determinará nuestros resultados. La hipótesis del mundo justo conlleva una tendencia a racionalizar la información que nos rodea para que se ajuste a esta creencia.

Por qué ocurre

Para nosotros, un mundo justo es un mundo predecible; esperamos una recompensa cuando trabajamos duro y esperamos un castigo por las malas acciones. La hipótesis del mundo justo es una lente para entender el mundo que nos rodea y que nos proporciona estabilidad. Por eso, cuando nos enfrentamos a una situación que nos parece injusta, se produce una disonancia cognitiva entre nuestras creencias sobre el mundo y la realidad. Mitigamos esta disonancia buscando formas de justificar la injusticia.

Ejemplo 1 - Cómo la hipótesis del mundo justo modifica nuestra reacción ante las situaciones de suerte

En un estudio realizado sobre el sorteo de los números de prioridad de los hombres reclutados para la guerra de Vietnam, los hombres con puntuaciones altas en la hipótesis del mundo justo eran más propensos a tener sentimientos negativos hacia los que tenían más posibilidades de ser enviados a la guerra.

Ejemplo 2 - Cómo la hipótesis del mundo justo puede sesgar nuestra percepción de los líderes

Quienes creen firmemente en un mundo justo pueden tener una mayor aprobación de los líderes políticos debido a la suposición de que se alcanza el éxito a través del mérito y la fuerza moral. En un estudio sobre actitudes políticas durante el escándalo Watergate, los participantes con puntuaciones altas en la hipótesis del mundo justo eran más propensos a negar la culpabilidad de Nixon.

Cómo evitarlo

Podemos aprender a evitar los juicios enturbiados por la hipótesis del mundo justo pasando del Sistema 1 de pensamiento (respuestas rápidas e intuitivas) al Sistema 2 (procesamiento más lento y analítico). Además, podemos visualizarnos en la posición de otra persona para fomentar la empatía y evitar culpar a la víctima.

Referencias

  1. Rubin, Z., & Peplau, L. A. (1975). Who Believes in a Just World? Journal of Social Issues31(3), 65–89. https://doi.org/10.1111/j.1540-4560.1975.tb00997.x
  2. Ibid.
  3. Lerner, M. J. (1980). The Belief in a Just World. Springer US.
Notes illustration

Eager to learn about how behavioral science can help your organization?