¿Por qué olvidamos información que acabamos de buscar?

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Efecto Google

explicó.
Bias

¿Qué es el efecto Google?

El efecto Google, también conocido como amnesia digital, es la tendencia a olvidar la información que está fácilmente disponible a través de motores de búsqueda como Google. No guardamos esta información en nuestra memoria porque sabemos que es fácil acceder a ella en Internet.

Dónde se produce este sesgo

Supongamos que estás leyendo un libro y encuentras una palabra desconocida. Decides buscarla en Google para ver su definición. Unos días después, vuelves a encontrar la palabra... pero no consigues recordar su significado.

Esta situación describe el efecto Google, que consiste en que, como la información está fácilmente disponible en Internet, no la memorizamos. Google se ha convertido en una parte tan integral de nuestra vida cotidiana que se añadió como verbo al Diccionario Oxford de la lengua inglesa en 2006.1 Es tan fácil "buscar en Google" que podemos encontrarnos buscando repetidamente la misma información en Internet en lugar de memorizarla.

Este sesgo existe no sólo para las cosas que buscamos en los motores de búsqueda, sino para la mayoría de la información a la que podemos acceder fácilmente en nuestros ordenadores o teléfonos. ¿Te sabes de memoria el número de teléfono de tus padres o de tu mejor amigo? Probablemente no, y esto se debe al efecto Google.

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Efectos individuales

Las formas en que aprendemos, resolvemos problemas y recordamos información se ven afectadas por el efecto Google. Aunque Internet ha abierto un nuevo abanico de posibilidades en cuanto a la información que podemos obtener, cuando esa información no se convierte en conocimiento, nuestra relación con el mundo puede ser muy superficial.

Aunque algunos creen que el efecto Google es señal de que somos expertos en tecnología, no hay pruebas de que estemos mejorando en la búsqueda de información.2

Además, está demostrado que no evaluamos la información que encontramos en la red2 , lo que puede ser peligroso porque mucha información de Internet es inexacta.

Por otra parte, el efecto Google demuestra una eficacia a la hora de priorizar la información, ya que hemos aprendido a utilizar Internet como depósito de conocimientos. Trabajamos colectivamente con el mundo digital, repartiéndonos la carga de codificar y almacenar la información, lo que se conoce como memoria transactiva.3

Puede que ya no malgastemos esfuerzos recordando algo que se puede buscar fácilmente en Internet, pero si la calidad de esa información es mala, en realidad Internet está haciendo poco por mejorar nuestra inteligencia y eficacia.

Efectos sistémicos

El efecto Google sugiere que el mundo digital está cambiando nuestra forma de pensar. Somos menos propensos a digerir o codificar profundamente la información y, en cambio, solo recordamos que siempre podemos "buscarlo en Google".

Numerosas investigaciones sugieren que la creciente dependencia del mundo digital tiene consecuencias negativas. Entre ellas, la disminución de la capacidad de atención, el aumento de la ansiedad, el menor rendimiento en tareas cognitivas y la disminución de las habilidades sociales4.

Sin embargo, el efecto Google sólo es nuevo en su forma digital, pero nuestra tendencia a no recordar información a la que sabemos que podemos acceder en otro lugar no es un fenómeno novedoso. El efecto Google es una forma de memoria transactiva, en la que, en un equipo o entorno de trabajo, desarrollamos una memoria de grupo.3 La información se divide en las memorias individuales de las distintas personas, y los miembros del equipo sólo tienen que recordar su trozo de información.

Por lo tanto, el efecto Google puede considerarse una forma eficaz de no sobrecargar nuestro cerebro con información, sin embargo, la dependencia de un ordenador puede tener efectos diferentes a la dependencia de nuestro equipo de trabajo.

Por qué ocurre

A diario, nuestro cerebro recibe mucha información nueva. Nos resulta difícil memorizar toda esta información y, por tanto, es posible que tengamos que priorizar qué información queremos recordar.

Aunque el efecto Google se refiere al olvido de información, la antropóloga Genevieve Bell sugiere que en realidad podría ser un signo de eficiencia.5 El efecto Google hace que no recordemos información que podemos buscar fácilmente en Internet, pero esto puede deberse a que saber cómo y dónde acceder a la información es más importante que conocer los pequeños fragmentos de información en sí.

Por qué es importante

Aunque a veces se argumenta que el efecto Google es una forma eficaz de priorizar la información que guardamos en la memoria, nos hace depender mucho del mundo digital.

El efecto Google hace que utilicemos el mundo online como un banco de memoria, creyendo que siempre tendremos acceso a él. Esto puede ser útil para información general o hechos, pero no tanto cuando se trata de aprender o de almacenar información personal importante.

Por ejemplo, imagina que una joven, Christina, sale una noche de bar y pierde su teléfono. Comienza a caminar hacia su casa, pero se da cuenta de que no sabe cómo llegar (está acostumbrada a utilizar Google Maps). Le gustaría poder llamar a sus padres para que vengan a recogerla, o incluso a un taxi, porque se siente incómoda caminando sola por la noche. Christina ve un teléfono público, pero no conoce el número de ninguna compañía de taxis ni el de sus padres, porque siempre los busca en su teléfono. Christina se ha encontrado en una situación incómoda de la que no puede salir porque se ha vuelto demasiado dependiente de lo digital.

El tipo de situaciones en las que necesitaríamos acceder a información que solemos tener almacenada online son aquellas en las que nunca esperamos encontrarnos, por eso el efecto Google puede llevarnos a situaciones incómodas en las que no podamos recordar información importante.

Cómo evitarlo

Es difícil evitar por completo el efecto Google, porque muchas de nuestras responsabilidades laborales o escolares nos obligan a buscar información en Internet. Sin embargo, siendo conscientes del efecto Google, podemos ser capaces de recordarnos a nosotros mismos que hay mejores formas de ampliar nuestros conocimientos.

Lo primero que podemos hacer es buscar información en otras fuentes. Podemos coger un libro de la biblioteca o imprimir un documento en lugar de leerlo en el ordenador. Tomar notas a mano en lugar de limitarnos a leer la información también puede ayudarnos a recordarla. En segundo lugar, si sabemos que hemos buscado información en Internet y no podemos recordarla, en lugar de recurrir directamente a Internet, deberíamos hacer una pausa y tomarnos un momento para activar nuestra memoria. Si no, creamos una dependencia de lo digital y seguiremos teniendo que buscar información en Google para recordarla.

Cómo empezó todo

El efecto Google fue estudiado por primera vez en 2011 por Betsy Sparrow, Jenny Liu y Daniel Wegner, tres influyentes psicólogos.3 Con motores de búsqueda como Google convirtiéndose en el lugar más obvio donde la gente busca respuestas, Sparrow y su equipo querían ver si la gente había empezado a tratar Internet como un almacén de memoria externo.

Los psicólogos realizaron cuatro experimentos para examinar el efecto Google.

En el primer experimento, los participantes tuvieron que responder a preguntas del tipo "sí" o "no" y, a continuación, completar una tarea de Stroop modificada (una tarea en la que las palabras están escritas en diferentes colores y se pide a los participantes que identifiquen el color de la palabra). Los investigadores compararon el tiempo que tardaban los participantes en identificar el color de términos informáticos como "Google" con el tiempo que tardaban en identificar el color de términos no informáticos como "Nike". Los investigadores descubrieron que los participantes tardaban más en nombrar los términos informáticos después de preguntas difíciles, lo que sugiere que estamos preparados para pensar en términos informáticos cuando se nos hacen preguntas difíciles, lo que nos distrae de ser capaces de identificar el color, ya que nuestra atención ha sido captada por el término.

En el segundo experimento, los participantes se dividieron en dos grupos diferentes. Cada participante tenía que leer y teclear 40 preguntas de trivialidades generales. Un grupo creía que el ordenador guardaría la información y el otro pensaba que se borraría después. Los investigadores descubrieron que los que pensaban que la información se borraría recordaban mejor las preguntas que habían tecleado, lo que demuestra que somos menos propensos a guardar en la memoria información a la que creemos que podremos acceder más tarde.

En el tercer experimento, los participantes tuvieron que volver a leer y teclear enunciados de trivialidades. En un tercio de las preguntas, los participantes vieron el mensaje "Su entrada se ha guardado", en otro tercio vieron "Su entrada se ha guardado en la carpeta X" y en el último tercio, vieron el mensaje "Su entrada se ha borrado". Después, los participantes realizaron una tarea de reconocimiento, en la que se les mostraban 30 enunciados y tenían que decidir si esos enunciados coincidían con los que habían visto. Los participantes recordaban mejor las frases que creían borradas. También se les preguntó si la frase se había guardado y dónde. En este caso, los participantes recordaban mejor qué frases se habían guardado que cuáles se habían borrado, lo que sugiere que, cuando creemos que podremos acceder a la información más adelante, recordamos cómo acceder a ella más que la información en sí.

En el último experimento, se dijo a los participantes que todas las trivialidades que leyeran se guardarían en una carpeta específica. A continuación, los participantes tenían que escribir todos los enunciados que recordaban y determinar dónde se había guardado la información. Los participantes recordaban mejor la carpeta en la que se había guardado el enunciado que el propio enunciado.

Ejemplo 1 - Alterar las experiencias

Un estudio realizado por Linda Henkel, experta en psicología de la memoria, examinó si el efecto Google se extendía a las fotografías.6 Las fotografías son una forma de memoria externa, ya que a menudo se almacenan en nuestros teléfonos inteligentes.

En el estudio de Henkel, los participantes realizaron una visita guiada a un museo de arte y recibieron instrucciones para observar algunos objetos y fotografiar otros. Los participantes sabían que más tarde se les pediría que recordaran el nombre de los objetos y su aspecto. Al día siguiente, se les pidió que escribieran todos los nombres de los objetos que habían observado, y en una tarea posterior se les pidió que recordaran detalles sobre ellos.

Henkel descubrió que los participantes recordaban mucho peor los nombres y detalles de los objetos que habían fotografiado que los que habían observado.

Este estudio sugiere que absorbemos menos de lo que experimentamos a través de fotografías que de lo que experimentamos a través de la observación. Con el aumento de la popularidad de las redes sociales, la gente suele tomar fotografías a diario. El estudio de Henkel sugiere que las personas son menos propensas a recordar los acontecimientos que fotografiamos, por lo que tener experiencias vitales a través de la lente de una cámara podría disminuir la calidad de esas experiencias vitales porque no las estamos absorbiendo realmente.5

Ejemplo 2 - Ciberseguridad

Kaspersky Lab, una empresa dedicada al estudio de la ciberseguridad para ayudar a formular soluciones de seguridad innovadoras, se ha interesado mucho por cómo el efecto Google plantea riesgos para nuestra seguridad y productividad en línea. Han realizado una serie de encuestas para saber cómo trata la gente la información que adquiere y almacena digitalmente.

Uno de los inconvenientes del efecto Google en el entorno laboral es que la gente sobrestima su capacidad para escuchar y teclear simultáneamente. El 44% de los empresarios encuestados por Kaspersky Lab afirmaron que teclear notas les hacía perder información valiosa, como pistas contextuales o emocionales. Además, como no escuchamos tan bien cuando tecleamos, nuestros registros mecanografiados se convierten en el único lugar donde se retiene la información. El 13% de los encuestados admitió haber perdido un registro digital y, como consecuencia, ser incapaces de recordar nada sobre una conversación concreta.7

El efecto Google también puede conllevar riesgos de seguridad cuando la información de las empresas se almacena en tecnología digital. Otra encuesta de Kaspersky Lab reveló que el 58% de los encuestados no utiliza software antivirus y sólo el 29% hace copias de seguridad de sus dispositivos digitales.8 Esto significa que la información confidencial de las empresas puede ser pirateada fácilmente y que el duro trabajo de alguien puede echarse a perder si su ordenador se estropea.

Resumen

Qué es

El efecto Google es nuestra tendencia a olvidar la información a la que podemos acceder fácilmente en línea o en nuestros dispositivos digitales. Esto incluye conocimientos generales que adquirimos a través de motores de búsqueda, así como notas, números de contacto o fotografías guardadas en nuestros ordenadores y smartphones.

Por qué ocurre

El efecto Google se produce porque nuestro cerebro no da prioridad a recordar información a la que podremos acceder más tarde. Aunque puede ser una señal de ser más eficaces con lo que hay que recordar, crea una dependencia de la tecnología que puede tener consecuencias negativas en nuestra inteligencia.

Ejemplo 1 - Experiencias alteradas

Las fotografías actúan como un almacén de memoria externo de forma similar a como lo hace Internet. Aunque las fotografías pueden ayudarnos a recordar algo si lo miramos, hacer una fotografía en lugar de limitarnos a observar lo que nos rodea hace que tengamos menos probabilidades de ser capaces de recordarlo sin la ayuda de nuestros dispositivos.

Ejemplo 2 - Ciberseguridad

El efecto Google significa que los empleados dependen de sus dispositivos digitales para recordar y almacenar información. Es probable que los empleados utilicen sus dispositivos para teclear notas, lo que hace que recuerden menos de la conversación que si se hubieran centrado en escuchar. Dado que los dispositivos se convierten en el único almacenamiento de información importante, si los ordenadores se estropean, toda esa información se pierde. Además, nuestra dependencia de la tecnología significa que la información confidencial de una empresa puede estar almacenada en línea, lo que la expone a un mayor riesgo de robo o pirateo.

Cómo evitarlo

La forma más fácil de evitar el efecto Google es recurrir a otras fuentes para recabar información. Sin embargo, esto suele requerir más esfuerzo y tiempo. Como alternativa, podemos intentar tomar notas a mano, o dedicar unos instantes antes de buscar algo para ver si podemos activar antes nuestro cerebro para recordarlo.

Recursos relacionados

Algoritmos para simplificar la toma de decisiones: El caso de las prótesis cognitivas

En este artículo, Jason Burton, uno de nuestros redactores con una sólida formación en Cognición y Computación, analiza nuestra tendencia a buscar en los espacios digitales información que nos ayude a tomar decisiones. Sin embargo, Burton cuestiona cómo los algoritmos determinan qué tipo de información vemos y reflexiona sobre la relación humano-algoritmo en la que hemos llegado a confiar.

Referencias

  1. Schwartz, B. (2006, June 29). Google now a verb in the Oxford English dictionary. Search Engine Watch. https://www.searchenginewatch.com/2006/06/29/google-now-a-verb-in-the-oxford-english-dictionary/
  2. Rowlands, I., Nicholas, D., Williams, P., Huntington, P., Fieldhouse, M., Gunter, B., Withey, R., Jamali, H. R., Dobrowolski, T., & Tenopir, C. (2008). The Google generation: The information behaviour of the researcher of the future. Aslib Proceedings, 60(4), 290-310. https://doi.org/10.1108/00012530810887953
  3. Sparrow, B., Liu, J., & Wegner, D. (2007). Google Effects on Memory: Cognitive Consequences of Having Information at Our Fingertips. Science, 333(6043), 776-778. https://doi.org/10.1037/e633982013-286
  4. Makin, S. (2018, November 28). Searching for digital technology’s effects on well-being. Nature. https://www.nature.com/articles/d41586-018-07503-w
  5. Roberts, G. (2015, July 16). Google effect: Is technology making us stupid? The Independent. https://www.independent.co.uk/life-style/gadgets-and-tech/features/google-effect-is-technology-making-us-stupid-10391564.html
  6. Henkel, L. A. (2014). Point-and-Shoot Memories: The Influence of Taking Photos on Memory for a Museum Tour. Psychological Science, 25(2), 396-402. https://doi.org/10.1177/0956797613504438
  7. Digital Amnesia at Work: the risks and rewards of forgetting in business. (2016). The Kaspersky Lab. https://media.kasperskydaily.com/wp-content/uploads/sites/89/2016/03/05232337/Digital-Amnesia-at-work-the-risks-and-rewards-of-forgetting-in-business-report.pdf
  8. From Digital Amnesia to the Augmented Mind. (2016). The Kaspersky Lab. https://media.kaspersky.com/pdf/Kaspersky-Digital-Amnesia-Evolution-report-17-08-16.pdf
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