Barreras semánticas
La idea básica
Dado el enorme volumen de lenguas que se hablan en el mundo, no es de extrañar que el significado de un mensaje pueda desvirtuarse fácilmente. Cada lengua tiene su propio conjunto de signos, significados y símbolos. Si le dijeras a tu amigo norteamericano que te llamara un taxi, enseguida pediría un coche para que viniera a recogerte. En cambio, si le pides a un amigo sudamericano que te llame taxi, puede que tengas un nuevo apodo.
Para entender qué son las barreras semánticas, es importante entender primero qué significa semántica. La semántica es el estudio del significado, los signos y los símbolos utilizados para la comunicación. De hecho, la palabra deriva del griego "sema", que significa "signos". Las barreras semánticas, por tanto, son obstáculos en la comunicación que distorsionan el significado del mensaje que se envía.
Los fallos de comunicación pueden deberse a distintas situaciones que forman la barrera semántica entre el emisor y el receptor. Estas situaciones, por nombrar algunas, pueden ser el idioma, la educación o las diferencias culturales. Existen dos tipos de barreras semánticas en la comunicación: las barreras denotativas y las barreras connotativas.
Una barrera denotativa es una diferencia en la definición o el significado de una palabra utilizada por el emisor y el receptor. En última instancia, el emisor y el receptor no se ponen de acuerdo sobre el significado de una palabra y por eso se encuentran con algún fallo de comunicación. Tomemos por ejemplo la palabra "jumper". En inglés británico, jumper se refiere a una prenda de manga larga que se pone por encima de la cabeza. En inglés americano, un jersey se denomina sweater. Estas diferencias denotativas pueden causar confusión en un viaje a Londres.
La barrera connotativa se refiere a la diferencia de significado según las distintas situaciones y contextos abstractos. El emisor y el receptor conocen los significados de la palabra, pero utilizan el que se ajusta al contexto de la conversación. La palabra corriente es un buen ejemplo de este tipo de barrera. El emisor y el receptor saben que la palabra corriente puede significar al día o un flujo de agua. Sin embargo, el contexto de la conversación en el que se utiliza la palabra indicará al receptor lo que quiere decir el emisor.