Refuerzo continuo
La idea básica
Pregunte a cualquiera que tenga un perro y seguramente admitirá que utiliza incentivos, como una golosina, para enseñarle trucos. Levanta la pata de su perro, dice "sacuda" y realiza un movimiento de sacudida exagerado, antes de colmar a su perro de elogios exagerados y una golosina. Después de hacer esto repetidamente durante unos meses, se dará cuenta de que su perro le dará la mano aunque no le dé golosinas. El aprendizaje de un nuevo comportamiento de este modo se explica por el refuerzo continuo.
El refuerzo continuo es el refuerzo repetido de un comportamiento cada vez que se produce. Puede consistir en un refuerzo positivo (añadir un estímulo) o negativo (eliminar un estímulo), con el objetivo de fomentar determinadas acciones.
El refuerzo continuo es uno de los dos tipos fundamentales de esquemas de refuerzo. Es más eficaz cuando se utiliza en las fases iniciales del aprendizaje para establecer una asociación sólida entre un comportamiento determinado y sus consecuencias.1 El segundo esquema, el refuerzo parcial, refuerza un comportamiento deseado de forma ocasional. Este esquema puede ser predecible o impredecible.
Cuando el refuerzo se produce cada vez que se muestra un comportamiento deseado, se pueden establecer asociaciones fácilmente, lo que permite aprender con rapidez. Sin embargo, en algunos casos los beneficios del refuerzo continuo tienen un límite. Su perro puede ser menos propenso a estrecharle la mano cuando ha comido demasiado. La extinción del comportamiento aprendido puede materializarse rápidamente cuando cesa el refuerzo.2