Con la gran presión social para alcanzar logros, es comprensible que las personas prefieran ocultar sus defectos, pero hacerlo tiene un coste.
Aprendí esa lección cuando me aventuré en una expedición de senderismo de varios días en Kananaskis, Canadá. Como senderista novata, me costó mucho. El viaje consistía en continuas subidas empinadas, que habrían sido difíciles incluso sin tener que cargar con nuestras pesadas mochilas de acampada. Una subida especialmente difícil me frenó, pero me negué a decírselo a mis compañeros con la esperanza de parecer perseverante. Para mi alegría (y sorpresa), uno de los miembros más activos pidió que parásemos para hacer un descanso. Rápidamente me di cuenta de que no era la única que ocultaba mis debilidades tras notar el aparente alivio del resto del equipo.
Para muchos de nosotros, la autenticidad, o comportarnos como nuestro "verdadero" yo en la vida diaria, es todo un reto. Incluso la idea de serlo va en contra de nuestra naturaleza. Como seres sociales, hemos aprendido a adaptarnos y mezclarnos con nuestro entorno, por lo que a veces nos resulta difícil mostrar quiénes somos. Sin embargo, las ventajas de la vulnerabilidad y la autenticidad son evidentes, lo que ha impulsado su reciente popularidad entre los líderes de opinión.1 La autenticidad incluso mejoró mi experiencia de senderismo: en el momento en que mi grupo admitió nuestros defectos fue cuando empezamos a trabajar mejor como equipo. Entonces, ¿podemos ser nosotros mismos no sólo para trabajar mejor, sino también para ayudar a quienes trabajan a nuestro alrededor?
La verdad es que sí.
Investigadores alemanes descubrieron que los trabajadores auténticos no sólo tienen un mayor compromiso laboral y un menor agotamiento, sino que sus compañeros de equipo obtienen los mismos resultados, independientemente de que sean auténticos o no. El efecto se produce a la inversa: los empleados con compañeros de equipo auténticos tienen un mayor compromiso laboral, aunque ellos mismos carezcan de autenticidad. Los resultados sugieren que los beneficios de la autenticidad van más allá del individuo y se extienden también a los compañeros de equipo. Así pues, podemos mejorar el comportamiento laboral de nuestros compañeros de equipo simplemente siendo nosotros mismos.2
References
- Danielle Brooker, "Why You Need to Watch The New Brene Brown Netflix Special Immediately", Forbes, consultado el 14 de mayo de 2020, https://www.forbes.com/sites/daniellebrooker/2019/04/29/why-you-need-to-watch-the-new-brene-brown-netflix-special-immediately/.
- Emmerich, Ingrid, Michael Knoll y Thomas Rigotti. "La autenticidad de los demás: How Teammates' Authenticity Relates to Our Well-Being", 2020. doi/full/10.1177/1046496419874877.
- Altman, Irwin, y Dalmas A. (Dalmas Arnold) Taylor. Penetración Social: El desarrollo de las relaciones interpersonales. Nueva York, Holt, Rinehart y Winston, 1973. https://archive.org/details/socialpenetratio00altm.
- Kernis, Michael H., y Brian M. Goldman. "Una conceptualización multicomponente de la autenticidad: Teoría e investigación". En Advances in Experimental Social Psychology, 38:283-357. Academic Press, 2006. https://doi.org/10.1016/S0065-2601(06)38006-9.
- Robertson, Mats Alvesson, Maxine. "Los mejores y más brillantes: La construcción, el significado y los efectos de las identidades de élite en las empresas de consultoría - Mats Alvesson, Maxine Robertson, 2006." Organization, 17 de agosto de 2016. https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/1350508406061674.
- Staats, Daniel M. Cable, Francesca Gino, Bradley R. "¿Introducirlos o sacar lo mejor de ellos? Reframing Socialization around Newcomers' Authentic Self-Expression - Daniel M. Cable, Francesca Gino, Bradley R. Staats, 2013". Administrative Science Quarterly, 8 de febrero de 2013. https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/0001839213477098.