El efecto MUM
La idea básica
Cuando eras niño, puede que te haya pasado que se te haya muerto una mascota. Quizá tu pez tuvo que ser tirado por el retrete, pero tus padres te explicaron que iba a reunirse con sus amigos en el océano. O, cuando enterraste a tu hámster, tus padres te dijeron que ahora estaba en un lugar mejor, donde podría girar en una rueda para siempre. La triste verdad de que tu mascota había muerto fue distorsionada o suavizada por tus padres. Los padres siempre quieren proteger a sus hijos de la tristeza y la rabia, por eso suelen minimizar las noticias desagradables. Aunque sus esfuerzos te ayudaron a corto plazo y evitaron que lloraras, endulzar la verdad también puede tener efectos adversos. Su consuelo no te ayudó a entender la muerte como una parte natural de la vida.
El efecto de minimizar los mensajes desagradables, comúnmente denominado efecto MUM para reflejar la tendencia de los padres a ocultar información desagradable, describe los casos en los que las personas evitan compartir malas noticias.1 Las personas tienen una aversión psicológica a dar malas noticias, no sólo porque quieren proteger a la persona a la que se las dan, sino también para protegerse a sí mismas. Es probable que haya oído la expresión "disparar al mensajero", que describe nuestra tendencia a culpar al portador de malas noticias. Aunque el mensajero rara vez tiene algo que ver con lo sucedido, las emociones fuertes provocadas por noticias desagradables pueden hacer que nos comportemos de forma irracional y condenemos al mensajero.
Si todo el mundo tiene aversión a comunicar malas noticias, cada vez que se transmita una información se modificará ligeramente para que suene más positiva. El efecto MUM hace que los mensajes se distorsionen rápidamente, como en un juego de teléfono. Como es un fenómeno tan común y puede distorsionar la percepción de la realidad, es importante saber más sobre el efecto MUM.