Luz de gas
La idea básica
Imagina que discutes con tu pareja tras descubrir que te mintió sobre dónde estaba. Intentas abordar la conversación con calma para tratar de entender lo que ha pasado, pero rápidamente se convierte en una discusión acalorada. Tu pareja empieza a hacer afirmaciones que no tienen sentido o son irrelevantes, diciendo cosas como:
- "No tengo ni idea de lo que estás hablando, estaba en el gimnasio."
- "¡Estás loco! Es como si me acosaras y necesitaras saber dónde estoy todo el tiempo".
- "Bueno, ¿dónde estabas el otro día?"
- "Estás exagerando".
Cada una de estas respuestas representa una forma diferente de gaslighting, una forma de manipulación psicológica que te hace cuestionar tus propios sentimientos y pensamientos. En el primer ejemplo, tu pareja te miente. En el segundo, te desacredita llamándote loco. En el tercero, te distrae y te echa la culpa. En el último, minimiza tus sentimientos.1
Hay algunas otras formas de gaslighting que exploraremos más a fondo en este artículo, pero la idea principal es que la persona que te está gaslighting intenta socavar tu sentido de la realidad y, por lo tanto, cuestionar si tus emociones son válidas. Se trata de una forma de abuso emocional que suele darse en las relaciones románticas y que hace que la víctima se sienta culpable.1