2018 fue otro gran año para las noticias falsas, especialmente en Filipinas. Con las próximas elecciones y el turbulento panorama político, las noticias falsas se han convertido en un vehículo para las campañas de difamación y desprestigio, un fenómeno que se repite en la política de todo el mundo. El país fue testigo de la circulación de grandes rumores, desde las afirmaciones de que la vicepresidenta ayudaba a grupos rebeldes comunistas [3] hasta las que aseguraban que un antiguo dictador había ganado el récord Guinness al "Presidente más brillante de la historia" [2].
Por muy extendidas que parezcan las noticias falsas, puede parecer difícil comprender que la gente pueda creerlas a pesar de lo absurdas o poco realistas que puedan ser sus afirmaciones. Sin embargo, investigaciones recientes explican que las noticias falsas poseen ciertos atributos que hacen que la gente sea propensa a confiar en ellas, y es de esperar que la comprensión de estos factores pueda arrojar luz sobre posibles formas de detener la propagación de la peligrosa desinformación.
¿Qué tienen de malo las noticias falsas?
Las noticias falsas son un fenómeno en línea con graves consecuencias en el mundo real. Fomentan la propaganda, influyen en las elecciones, distorsionan la verdad y arruinan vidas. Por ejemplo, el ISIS utilizó bots en línea para difundir noticias falsas e impulsar su propaganda, mientras que las noticias falsas que elogiaban a Trump y atacaban a Clinton obtuvieron más atención en Facebook que 19 de los principales sitios de noticias combinados durante las elecciones estadounidenses [1]. Las noticias falsas pueden ser utilizadas como armas por militantes, subvertir el proceso democrático y debilitar la confianza en los medios de comunicación como pilar básico de la sociedad civil.
El crecimiento de las noticias falsas y una mayor conciencia de sus efectos perjudiciales han fomentado un gran sentimiento de paranoia en la sociedad. Alrededor del 42 % de los estadounidenses ya no creen en los principales medios de comunicación debido a la afluencia de noticias falsas [4], mientras que figuras políticas como el presidente Trump, el presidente filipino Rodrigo Duterte, e incluso el ejército birmano, utilizan habitualmente el término "fake news" (noticias falsas) para desestimar las acusaciones de injusticias en su administración [7].
Las noticias falsas son una amenaza actual, y cada día que pasa socavan los cimientos de la seguridad y la justicia. A la gente le resulta más difícil distinguir la realidad de la ficción y puede interiorizar creencias falsas que causan malestar social con consecuencias de largo alcance. Teniendo esto en cuenta, ¿qué ideas pueden ofrecer las ciencias del comportamiento que nos ayuden a mejorar nuestra resistencia a la desinformación?
References
[1] Akpan, N. (2016, 5 de diciembre). Las consecuencias muy reales de las noticias falsas y por qué tu cerebro no puede ignorarlas. PBS News Hour.
[2] France-Presse, Agence. "FACT CHECK: No, Ferdinand Marcos no ostenta el récord Guinness por ser el "presidente más brillante de la historia"". ABS-CBN News. Última modificación 20 de noviembre de 2018. https://news.abs-cbn.com/news/11/20/18/fact-check-no-ferdinand-marcos-does-not-hold-guinness-world-record-for-being-the-worlds-most-brilliant-president-in-history.
[3] France-Presse, Agence. "Fact Check: No, estas zapatillas de Leni no se encontraron en un campamento abandonado del NPA". ABS-CBN News. Última modificación 30 de noviembre de 2018. https://news.abs-cbn.com/news/11/29/18/fact-check-no-these-leni-slippers-were-not-found-at-an-abandoned-npa-camp.
[4] Gordon, M. (2018). Efectos reales de las fake news en las relaciones públicas. The Holmes Report.
[5] Nelson, Jacob L., y Harsh Taneja. "La pequeña y desleal audiencia de las fake news: El papel de la disponibilidad de la audiencia en el consumo de noticias falsas". New Media & Society 20, no. 10 (2018), 3720-3737. doi:10.1177/1461444818758715.
[6] Pennycook, Gordon, Tyrone D. Cannon y David G. Rand. "La exposición previa aumenta la precisión percibida de las noticias falsas". SSRN Electronic Journal, 2017. doi:10.2139/ssrn.2958246.
[7] Ratcliffe, C. (2018, 27 de julio). El término 'fake news' está haciendo mucho daño. The Conversation.
[8] Vosoughi, Soroush, Deb Roy y Sinan Aral. "La propagación de noticias verdaderas y falsas en línea". Science 359, no. 6380 (2018), 1146-1151. doi:10.1126/science.aap9559.