Este artículo ha sido adaptado de https://nationswell.com/nsc-profile-alissa-fishbane-behavioral-science/ y pertenece a su(s) creador(es).
Desde que el Dr. Stanley Milgram llevó a cabo su famoso experimento a principios de la década de 1960, en el que pedía a los participantes que administraran obedientemente una "descarga" de alto voltaje a una víctima, los investigadores han descubierto una gran cantidad de fascinantes conocimientos sobre la mente humana. Pero gran parte de estos estudios se han limitado a los laboratorios y al mundo académico. Nuestro objetivo, como organización sin ánimo de lucro dedicada a las ciencias del comportamiento, es romper esa tendencia aplicando las lecciones de estas ciencias al sector social.
¿Qué es la ciencia del comportamiento y por qué es tan importante para los responsables políticos?
Las ciencias del comportamiento agrupan toda la investigación en psicología social, neurociencia y economía del comportamiento. Este campo es tan importante porque la gente suele comportarse de formas extrañas y peculiares. Quieres ir al gimnasio cinco veces por semana, quieres seguir esta dieta y quieres ahorrar más para la jubilación. ¿Por qué no sucede así? Todos nos decimos a nosotros mismos lo que queremos hacer y luego no se cumple. ¿Por qué? A los seres humanos nos cuesta cumplir ciertas decisiones, sobre todo las que son muy importantes para nosotros. Pero los programas y políticas del sector social a menudo se crean sin tener en cuenta este aspecto fundamental: cómo nos comportamos como seres humanos.
¿Cuál es un ejemplo de cómo se ve esto en la práctica?
Una de las cosas que se ha estudiado es cómo ayudar a los estudiantes a terminar la universidad. Se ha hecho un gran trabajo en este campo, pero la ciencia del comportamiento dicta un enfoque diferente, que es la experiencia holística del estudiante. ¿Cómo tomamos el pulso al estudiante a medida que avanza en el proceso, día a día y semestre a semestre? ¿Cómo comprendemos sus distintas decisiones, acciones y hábitos? Sabiendo que hay obstáculos constantes que un estudiante tiene que superar: "¿He presentado la solicitud? ¿Me he matriculado? ¿Obtuve mi ayuda? ¿he estudiado? ¿He aprobado? - incluso uno pequeño puede hacerles tropezar. La solución no está en una sola pieza, sino en crear un sistema que les apoye a lo largo de todos sus años universitarios.
Puede ser muy sencillo, como recordatorios para cumplimentar la FAFSA. Con algo tan pequeño, se ha demostrado que la tasa de los que solicitan plaza en la universidad casi se duplica. La ciencia del comportamiento también puede aplicarse a problemas más difíciles y complejos, como trabajar con una universidad para averiguar cómo evitar que los estudiantes abandonen los estudios en el primer año. Uno de los principales problemas de los estudiantes era la sensación de no pertenecer al campus. Para ello, se incluyó un vídeo en la orientación que mostraba cómo muchos otros estudiantes habían pasado por dificultades similares, cómo las habían superado y lo contentos que estaban ahora de estar allí. Con este planteamiento, la tasa de permanencia aumentó del 83% al 91%, lo cual es asombroso, sólo con entender lo que experimentaron estos estudiantes.
Afrontar los dilemas éticos en la aplicación de la investigación en ciencias del comportamiento a la política
No importa cómo diseñes algo, consciente o inconscientemente, creas un resultado. La forma en que se construye cualquier cosa, sólo en su estructura, empuja a la gente en una dirección u otra. Nuestro objetivo es eliminar ese sesgo y ayudar a la gente a tomar la decisión que desea. En el sector social, lo más importante es ayudar a la gente a pasar de la intención a la acción. En otras palabras, el objetivo no es decir a la gente: "Ahora, haz esto", sino ayudarles a llevarlo a cabo.