¿Por qué creemos que tenemos más probabilidades de ganar en el casino grande que en el pequeño?

Sesgo de tamaño de categoría

explicó.
Bias

¿Qué es el sesgo de tamaño de categoría?

El sesgo del tamaño de la categoría describe nuestra tendencia a creer que es más probable que se produzcan resultados si forman parte de una categoría grande que si forman parte de una categoría pequeña, aunque cada resultado tenga la misma probabilidad. Aunque el sesgo se basa en estudios experimentales que se han reproducido con éxito, la interpretación de las pruebas sigue siendo contradictoria.

Dónde se produce

Imagina que estás viendo esquí de fondo en los Juegos Olímpicos de Invierno, un deporte en el que destacan los noruegos. No sabes casi nada de esquí de fondo, pero tu amigo te señala el televisor, donde una mujer se está alineando para la carrera, y te pide que consideres la posibilidad de que sea ella quien gane el oro. El nombre de Ragnhild Haga aparece en la parte inferior de la pantalla junto a una bandera noruega.

Independientemente de la probabilidad real de que Haga gane la carrera, tu predicción no debería verse influida por el número de noruegos que también se presentan a la carrera, aunque éste es un error que la gente comete a veces. Incluso si el grupo está igualado, podemos asumir que un único resultado procedente de una categoría mayor es más probable que uno menor.

Efectos individuales

Los juicios de probabilidad se ven afectados erróneamente por el tamaño de la categoría, por lo que los individuos son propensos a juzgar mal la probabilidad de una serie de sucesos. Dado que prácticamente todo pertenece a alguna categoría, las ramificaciones del sesgo del tamaño de la categoría son enormes.

Los efectos son relevantes para cualquiera que se dedique a hacer predicciones. En un estudio, los investigadores descubrieron que los participantes creían que sus posibilidades de ganar la lotería eran mayores cuando su boleto era del mismo color que la mayoría de los boletos. Estaban dispuestos a apostar una media de un 24% más por el boleto con mayor categoría, a pesar de que el color del boleto no tenía nada que ver con los criterios para ganar la lotería.1 Aplicando este resultado al sector financiero, se podría sospechar que un inversor cree que es más probable que una acción suba si pertenece al sector con más empresas en el S&P 500 en comparación con acciones de un sector menos destacado.

Efectos sistémicos

La elaboración de mensajes públicos en relación con el sesgo del tamaño de las categorías puede tener consecuencias imprevistas. Además, el conocimiento del sesgo puede ser aprovechado por los responsables políticos para promover comportamientos preferidos. Por ejemplo, los mensajes relacionados con la salud podrían presentar enfermedades prevenibles como el cáncer de pulmón entre un gran número de otros riesgos para la salud, aumentando potencialmente el riesgo percibido de cáncer de pulmón y el subsiguiente compromiso con las medidas preventivas.1

Por qué ocurre

Es plausible que el sesgo del tamaño de la categoría se derive de la suposición implícita de que los miembros individuales de la categoría heredan las propiedades estadísticas de su categoría matriz. En el contexto de nuestra analogía del esquí de fondo, confundimos la investigación sobre la probabilidad de que Ragnhild Haga gane el oro, con una investigación sobre la probabilidad de que un noruego gane el oro.

Por qué es importante

Aunque nadie es perfecto cuando se trata de hacer predicciones, minimizar los sesgos y falacias que pueden acribillar nuestros juicios de probabilidad puede ser crucial en diversos contextos. Las predicciones subóptimas basadas en errores cognitivos pueden tener consecuencias negativas en el ámbito financiero o médico. Estas personas deben ser conscientes de su vulnerabilidad a tendencias irracionales como el sesgo del tamaño de la categoría.

Cómo evitarlo

Una forma de evitar el sesgo del tamaño de la categoría es revisar brevemente la lógica de una suposición que hayamos hecho. Aunque el cerebro no puede realizar un cálculo complejo para determinar la probabilidad real de un suceso dado, sí puede aprovechar el sentido común en el que confiamos fuera de los juicios de portabilidad. Que un pájaro proceda de una bandada grande no significa que sea un pájaro grande. Del mismo modo, que Ragnhild Haga proceda de un país con muchos esquiadores de fondo en la carrera no implica que sus posibilidades de ganar sean mayores que las del siguiente olímpico.

Cómo empezó todo

El sesgo del tamaño de la categoría surgió por primera vez en un trabajo de investigación de 2014 de Matthew Isaac y Aaron Brough.1 Ellos fueron los que realizaron el estudio con los billetes de lotería de colores mencionado anteriormente. Su artículo original incluía hallazgos adicionales en apoyo del sesgo de tamaño de categoría, incluido uno que implicaba un dado de 26 caras con todas las letras del alfabeto. Cuando se destacaba el tamaño del grupo (21 consonantes en el alfabeto frente a 5 vocales), los participantes creían que tendrían más probabilidades de sacar una "T" frente a una "A". Además, los participantes pensaban que los equipos tenían más probabilidades de ganar un torneo de baloncesto en función de las características de su mascota. Los equipos con una mascota que se parecía a un mayor número de otras tenían más probabilidades de triunfar.

Si eres escéptico sobre algunos de estos resultados, no eres el único. En 2018, Hannah Perfecto, Leif Nelson y Don Moore publicaron un artículo titulado The Category Size Bias: A Mere Misunderstanding (El sesgo del tamaño de la categoría: un mero malentendido)2. Los investigadores replicaron los hallazgos clave de Isaac y Brough, sin embargo, los estudios de seguimiento con frases ajustadas llevaron a Perfecto y sus colegas a concluir que los resultados que dieron lugar al sesgo del tamaño de la categoría se debieron principalmente a confusiones instructivas. En otras palabras, los participantes no mostraban un error cognitivo fundamental, sino que simplemente estaban confundidos por las instrucciones del experimento.

Ejemplo 1 - Amenaza para la seguridad informática

Otro experimento de la serie de estudios de Isaac y Brough se centraba en los comportamientos preventivos frente a las amenazas a la seguridad informática. Los participantes creían que el riesgo asociado a una amenaza que pertenecía a un grupo mayor de comportamientos preventivos era mayor que el de una amenaza que conllevaba menos comportamientos preventivos. En realidad, la cantidad de comportamientos preventivos no es indicativa de la probabilidad de la amenaza prevista. Una violación de contraseña con un único comportamiento preventivo (por ejemplo, utilizar una contraseña con caracteres diversos), puede ser más probable que un hackeo de malware más sofisticado que puede requerir múltiples iniciativas preventivas.

Ejemplo 2 - Juegos de casino

Los casinos albergan una amplia gama de probabilidades definidas que conviven con suposiciones irracionales sobre dichas probabilidades. No es difícil imaginar cómo podría manifestarse el sesgo de tamaño de categoría en un casino. Un jugador puede percibir que la buchaca negra "26" es más probable que uno de los ceros verdes. Aunque ambas tiradas presentan idénticas probabilidades, el negro "26" pertenece a una categoría más amplia (18 números negros frente a 2 verdes). Alternativamente, un jugador puede ver un pequeño grupo de tres máquinas tragaperras en la esquina, pero preferiría optar por la congregación mucho mayor de máquinas tragaperras del otro lado del casino. Aunque cada máquina tragaperras individual tendría las mismas probabilidades, el jugador puede suponer que las máquinas que pertenecen al grupo más grande tienen más posibilidades de ganar un bote.

Resumen

Qué es

El sesgo del tamaño de la categoría es un error mental que se comete cuando asumimos que los resultados son más probables cuando pertenecen a una categoría o grupo de muestra mayor. Sin embargo, sigue siendo objeto de debate si este sesgo tiene o no una base psicológica.

Por qué ocurre

Estamos asociando erróneamente la probabilidad de un suceso determinado a la probabilidad de su categoría parental. Uno podría pensar que sacar una "T" en un dado de 26 caras es más probable que sacar una "A" porque hay más consonantes que vocales.

Ejemplo 1 - Amenaza para la seguridad informática

Se cree que los riesgos de seguridad que coinciden con un mayor número de medidas preventivas son más probables que aquellos riesgos que coinciden con un grupo más reducido de medidas, a pesar de que el riesgo y el número de medidas requeridas no sean necesariamente predictivos entre sí.

Ejemplo 2 - Juegos de casino

Los jugadores de casino pueden ser susceptibles al sesgo del tamaño de la categoría. Aunque todas las máquinas tragaperras de un casino tengan las mismas probabilidades, una persona puede suponer erróneamente que las máquinas tragaperras de una sección más grande tienen más probabilidades que las que están aisladas.

Cómo evitarlo

Revisar la lógica y el razonamiento causal de un supuesto puede mitigar el sesgo del tamaño de la categoría. En lugar de apoyarse en gran medida en probabilidades intuitivas, hay que reconocer que tales intuiciones pueden ser falibles y considerar si podemos estar dando un peso inapropiado al tamaño de la categoría en los juicios de probabilidad.

Referencias

  1. Isaac, M. S., & Brough, A. R. (2014). Judging a part by the size of its whole: The category size bias in probability judgments. Journal of Consumer Research, 41(2), 310-325.
  2. Perfecto, H., Nelson, L. D., & Moore, D. A. (2018). The category size bias: A mere misunderstanding. Judgment & Decision Making, 13(2).
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