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Cuidado con estos sesgos cognitivos al trabajar desde casa

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Jun 09, 2020

A medida que se acerca el tercer mes de encierro, es indudable que la novedad de trabajar desde casa se ha ido desvaneciendo a medida que nos hemos ido adaptando a esta nueva forma de trabajar. Sea o no la "nueva normalidad", la realidad es que muchas personas se han pasado al trabajo a distancia. Trabajar desde casa conlleva su propio conjunto de distracciones, pero también puede influir en nuestra toma de decisiones. Dos sesgos en particular -el efecto foco y el sesgo de la distancia- destacan en el trabajo a distancia.

El efecto foco: Por qué nos sentimos más notorios de lo que realmente somos

El efecto foco describe nuestra tendencia a sobrestimar hasta qué punto la gente se fija en nosotros.1,2

Tenemos predicciones erróneas sobre cómo nos ven los demás, especialmente aquellos a quienes vemos con regularidad. Las investigaciones demuestran que las personas perciben los cambios en su aspecto -un buen día de peinado frente a un mal día, por ejemplo- como más importantes de lo que son. En realidad, estos cambios suelen pasar relativamente desapercibidos.1 Incluso los cambios más evidentes no son tan evidentes para los demás como pensamos. El efecto foco puede ayudar a explicar por qué, a pesar de ello, podemos sentirnos continuamente notados.

Dados los cambios que se han producido en la comunicación empresarial en los últimos meses, no es de extrañar que el efecto "spotlight" sea relevante para los trabajadores de hoy en día. Con el cambio a la comunicación por vídeo, somos más conscientes de nuestra apariencia y cada vez nos sentimos más observados.

Las videoconferencias, en particular, pueden agravar este efecto. Aproximadamente la mitad de los adultos se sienten más cohibidos ante la cámara que en la vida real, y algunas investigaciones sugieren que los participantes pasan más de la mitad de una videoconferencia mirando a la cámara por su aspecto.3 El efecto foco contribuye a lo que se conoce como "fatiga del zoom", la sensación de agotamiento que nos produce la videoconferencia.

Para complicar aún más las cosas, en las videoconferencias faltan algunos atributos esenciales de la comunicación visual. La supresión de las señales no verbales instantáneas, como el lenguaje corporal, provoca un agotamiento mental agotador.5,6 Aspectos como la mirada intensa, el silencio o los retrasos en la respuesta pueden dar lugar a percepciones negativas de los demás.7,8 Por mucho que intentemos utilizar la videoconferencia para simular la comunicación en persona, no podemos duplicar del todo los aspectos que más importan. De hecho, las videollamadas pueden hacer más mal que bien en comparación con las conversaciones telefónicas. El efecto de centro de atención puede ser una causa importante de estrés y ansiedad para las personas y empeora el rendimiento en las tareas y la persecución de objetivos.4 Superarlo no es tarea fácil, ya que incluso quienes son conscientes de ello siguen sin calibrar correctamente cómo se perciben los demás.1

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Así que, dado el impacto del efecto foco, ¿cómo podemos evitar que este sesgo obstaculice nuestro trabajo?

1. Disfrutar de la gloria de nuestra insignificancia. Recuerde que el efecto de protagonismo es la sobrevaloración individual de las percepciones de los demás. Es decir, a nadie le importa realmente. Lo que a las personas les resulta más desagradable cuando hablan por vídeo son comportamientos como sentarse demasiado cerca de la cámara, mascar chicle o comer comida, en lugar de, por ejemplo, el aspecto físico.3 Después de los momentos que te parecen excepcionalmente embarazosos, reflexiona sobre el momento como si fueras un espectador. Esto le ayudará a reconocer la poca importancia de los momentos que le resulten estresantes o embarazosos.

2. Piense detenidamente si la videoconferencia es necesaria para una situación. Dadas las razones sugeridas, es difícil justificar la videoconferencia a menos que sea absolutamente necesaria. En la mayoría de los escenarios habituales, el vídeo no es muy útil. La videoconferencia puede resultar excesivamente invasiva, íntima y no del todo útil.6 De hecho, la mayoría de los beneficios de la videoconferencia provienen de la participación a distancia y tienen poco que ver con los beneficios visuales.9,10 Así que, en situaciones futuras, cuestiona la necesidad de las cámaras. En algunos casos, la videoconferencia puede ayudar a generar confianza e intimidad, pero los costes de la fatiga del zoom pueden superar a los beneficios.

3. Mantenga el aspecto visual, pero no en las personas. Gracias a la pantalla compartida y a otras posibilidades, los directivos pueden seguir utilizando la tecnología para crear reuniones visualmente atractivas que no se basen en mirar a la cara a los demás.

El sesgo de la distancia: cómo el "ojos que no ven, corazón que no siente" frustra nuestra toma de decisiones

El sesgo de la distancia es la tendencia a favorecer lo que es más cerca de nosotros.11 El sesgo se produce no sólo con el espacio físico, sino también con el tiempo, ya que tendemos a ver los plazos próximos como más importantes que los más lejanos. Este sesgo afecta sobre todo a nuestra capacidad para priorizar tareas y evaluar el valor de los recursos o los empleados. Por ejemplo, en un estudio sobre fondos de Inversión Socialmente Responsable (ISR), los investigadores descubrieron que los gestores de fondos preferían inconscientemente empresas locales para sus carteras frente a empresas de otras ciudades.12 Así pues, la proximidad es claramente importante en la toma de decisiones en varios temas, pero no es necesariamente un criterio de decisión óptimo.

De hecho, este sesgo tiene importantes implicaciones en la forma en que trabajamos desde casa. El efecto es doble: cómo percibimos a los demás y cómo percibimos nuestro propio trabajo.

Sesgo de distancia y evaluación de los empleados

En primer lugar, los directivos deben ser conscientes de cómo influye este sesgo en las evaluaciones de los empleados. Naturalmente, los individuos confían y prestan atención a las personas, proyectos o elementos más visibles. Pero el sesgo de la distancia puede llevar a los directivos a confiar en los empleados que simplemente son más visibles, aunque no sean necesariamente la mejor opción para una situación determinada.13 Los empleados productivos que están "fuera de la vista, fuera de la mente" pueden tener menos oportunidades porque tienden a mantenerse al margen.

Sesgo de distancia y priorización del trabajo

El sesgo de la distancia también influye en cómo percibimos nuestro trabajo. A medida que la mayoría de nosotros nos trasladamos a trabajar lejos de nuestras oficinas, podemos tener una percepción distinta del trabajo que tenemos que realizar. Las tareas pueden quedar relegadas a un segundo plano, ya que nos sentimos menos motivados para trabajar en proyectos concretos, o para trabajar en absoluto14.

Es difícil no dejar que el sesgo de la distancia afecte a nuestro trabajo y nuestras vidas en un mundo en el que necesitamos distanciarnos físicamente de los demás; sin embargo, estos consejos pueden ayudar a atenuar el efecto:

1. Utilice datos a largo plazo para realizar las evaluaciones. Tendemos a recordar mejor la información que ha sucedido recientemente, lo que puede provocar decisiones erróneas sobre las evaluaciones de los empleados. La información sobre el rendimiento de un empleado del mes anterior no proporciona necesariamente una imagen precisa de la productividad de ese empleado a largo plazo. Por tanto, empiece a registrar o anotar información durante un periodo más largo y utilice estos datos a largo plazo para tomar decisiones más concretas.11

2. Asegúrese de que todos los empleados se sientan a la mesa. Una de las ventajas de trabajar a distancia es que tenemos cierto control sobre con quién nos cruzamos en el trabajo. Al no estar físicamente presentes en la oficina, no nos vemos influidos por quienes trabajan cerca de nosotros o a quienes vemos a menudo en la sala de descanso. Por otro lado, los empleados deben reconocer que el sesgo de la distancia puede obstaculizar los ascensos. Es posible que tengan que contrarrestarlo adoptando un enfoque más activo para seguir en la mente de sus jefes.

3. Trabaje con su equipo para priorizar adecuadamente las tareas. Desconfíe de basarse en el tiempo o la distancia física como medida. Tenga en cuenta que los plazos lejanos pueden requerir una planificación considerable y obtener una recompensa mayor que los plazos más cercanos. Colaborar con tu equipo a menudo y comprobar continuamente todos los proyectos te asegurará que no estás priorizando nada incorrectamente.

Así pues, a medida que el trabajo desde casa se convierte en una realidad, es esencial reconocer que los prejuicios cognitivos pueden estar impidiéndonos hacer un mejor trabajo.

En primer lugar, el efecto de protagonismo nos recuerda que probablemente sobrestimamos la percepción que tiene la gente de nosotros, ya sea por videoconferencia o en persona. Aunque es un reto, tomar conciencia de este efecto puede ayudarnos a reducir la ansiedad y a contribuir mejor a nuestros equipos. En segundo lugar, el sesgo de la distancia puede alterar nuestra capacidad para priorizar el valor de nuestros proyectos y compañeros de trabajo. Con el cambio a trabajar desde casa, adquirimos una nueva sensación de control sobre lo que mantenemos a distancia, lo que nos permite evaluar y priorizar lo que consideramos importante.

Mientras realizamos ajustes diarios a esta vida laboral en evolución, podemos combatir estratégicamente los sesgos cognitivos para fortalecer a nuestro equipo y a nosotros mismos.

References

  1. Gilovich, Thomas, Justin Kruger y Victoria Husted Medvec. "The spotlight effect revisited: Sobreestimación de la variabilidad manifiesta de nuestras acciones y apariencia". Journal of Experimental Social Psychology 38, nº 1 (2002): 93-99
  2. "The Spotlight Effect: How to Stop Feeling Self-Conscious - Effectiviology". n.d. Consultado el 25 de mayo de 2020. https://effectiviology.com/spotlight-effect-stop-being-self-conscious/.
  3. Takacs, Katie. s.f. "How Vanity Affects Video Communication | Highfive". Consultado el 25 de mayo de 2020. https://highfive.com/blog/how-vanity-affects-video-communication.
  4. Macrae, C. Neil, Jason P. Mitchell, Diana L. McNamara, Marius Golubickis, Konstantina Andreou, Sarah Møller, Katrin Peytcheva, Johanna K. Falben y Brittany M. Christian. "Noticing future me: Reducir el egocentrismo a través de imágenes mentales". Boletín de Personalidad y Psicología Social 42, nº 7 (2016): 855-863.
  5. Skylar, Julia. 2020. "'Zoom Fatigue' está poniendo a prueba el cerebro. He aquí por qué ocurre". Science. 24 de abril de 2020. https://www.nationalgeographic.com/science/2020/04/coronavirus-zoom-fatigue-is-taxing-the-brain-here-is-why-that-happens/.
  6. Fosslien, Liz, y Mollie West Duffy. 2020. "Cómo combatir la fatiga del zoom". Harvard Business Review, 29 de abril de 2020. https://hbr.org/2020/04/how-to-combat-zoom-fatigue.
  7. Schoenenberg, Katrin, Alexander Raake y Judith Koeppe. "¿Por qué eres tan lento? Mala atribución del retraso en la transmisión a los atributos del interlocutor lejano". Revista Internacional de Estudios Hombre-Ordenador 72, no. 5 (2014): 477-487.
  8. InnerDrive. s.f. "¿Estás experimentando fatiga Zoom? Here's Why". Consultado el 24 de mayo de 2020. https://blog.innerdrive.co.uk/zoom-fatigue.
  9. Giesbers, Bas, Bart Rienties, Wim H. Gijselaers, Mien Segers y Dirk T. Tempelaar. "Presencia social, videoconferencia web y aprendizaje en equipos virtuales". Industria y Educación Superior 23, no. 4 (2009): 301-309.
  10. "6 beneficios de las videoconferencias online". 2015. Vita Enterprise Solutions. 21 de agosto de 2015. https://vitaenterprisesolutions.com.au/new-ideas/articles/6-benefits-online-video-conferencing.
  11. Jones, Beth, Khalil Smith y David Rock. 2018. "3 sesgos que secuestran las evaluaciones de desempeño, y cómo abordarlos". Harvard Business Review, 20 de junio de 2018. https://hbr.org/2018/06/3-biases-that-hijack-performance-reviews-and-how-to-address-them.
  12. Chen, En Te, y Yunieta Anny Nainggolan. 2018. "Sesgo de distancia de la inversión socialmente responsable". Revista de Responsabilidad Social 14 (1): 96–110. https://doi.org/10.1108/SRJ-02-2017-0021.
  13. "How to Tackle 'distance Bias' When Working from Home | WSP." n.d. Accessed May 25, 2020. https://www.wsp.com/en-GB/insights/how-to-tackle-distance-bias-when-working-from-home.
  14. Corliss, Rebecca, y Rebecca Corliss. 2019. "Cómo el sesgo de proximidad frena a los empleados (y a los lugares de trabajo)". Fast Company. 29 de octubre de 2019. https://www.fastcompany.com/90423310/how-proximity-bias-holds-employees-and-workplaces-back

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