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La última tentación: Abandonar los estudios

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Sep 09, 2020

En un estudio de The Decision Lab, casi la mitad de los encuestados no estaban de acuerdo en que alguien que acabara el bachillerato contribuyera tanto a la economía como alguien con un título de posgrado. Cómo podemos conseguir que más estudiantes terminen el bachillerato y disfruten de los beneficios económicos, sociales y culturales que ello conlleva?

Visión general

No terminar la enseñanza secundaria tiene consecuencias: La pérdida de 630.000 dólares en ingresos potenciales, la imposibilidad de acceder a un empleo en un 90% de los casos, las elevadas tasas de cardiopatías y diabetes, el mayor riesgo de padecer enfermedades mentales, la dependencia de la asistencia social y el encarcelamiento, por nombrar sólo algunas.1 Estas consecuencias no se limitan a una pequeña minoría. En Estados Unidos, por ejemplo, 1 de cada 8 estudiantes no termina nunca el bachillerato, una estadística que ha permanecido prácticamente invariable desde 1990.2 En Quebec, una de cada cinco chicas y uno de cada tres chicos abandonan el bachillerato antes de graduarse.3 Estos resultados son similares (y a veces peores) en los países en desarrollo. En Jharkhand (India), el estado con la tasa de abandono escolar más alta del país, el 70% de los alumnos abandonan los estudios en primaria o secundaria4.

Esta desafortunada combinación de un gran número de abandonos escolares y las inmensas consecuencias a las que se enfrentan estas personas exige una acción concertada. En consecuencia, este artículo explora una serie de cuestiones clave: ¿Cuál es el perfil demográfico de los estudiantes que abandonan los estudios? ¿Cuáles son las explicaciones -psicológicas y de otro tipo- por las que lo hacen? ¿Se han ideado intervenciones para abordar este problema? Dado el inmenso margen de mejora, ¿qué otras soluciones podrían proponerse?

Estadísticas

La historia estadística puede examinarse en dos segmentos: (1) quién abandona, (2) y por qué lo hace. Para enmarcar este debate, nos centraremos especialmente en Norteamérica, citando ejemplos de EE.UU. y Canadá.

¿Quién abandona?

La propensión al abandono escolar se ve acentuada por el bajo nivel socioeconómico y la pertenencia a minorías étnicas, condiciones que a menudo se solapan. De los 1,3 millones de estudiantes que abandonaron los estudios en 2013 en Estados Unidos, más de la mitad eran estudiantes de color, y la mayoría tenían bajos ingresos. De hecho, "los estudiantes de bajos ingresos no logran graduarse a una tasa cinco veces mayor que la de las familias de ingresos medios y seis veces mayor que la de los jóvenes de ingresos más altos".5

Se han ofrecido algunas explicaciones para esta disparidad. Una de ellas es que la pobreza familiar coincide con varias condiciones adversas o factores de estrés: inseguridad alimentaria y desnutrición, padres ausentes o encarcelados, falta de vivienda o malas condiciones de vida, y violencia doméstica.6 Estos factores de estrés afectan negativamente a la capacidad de aprendizaje de los alumnos, contribuyendo a menudo a un bajo rendimiento académico, actitudes antieducativas y bajo esfuerzo escolar, factores precursores del abandono escolar.7

Otra explicación es la de la distribución geográfica y las desigualdades en la financiación de las escuelas. Las minorías étnicas suelen concentrarse en determinadas zonas, a menudo marcadas por la pobreza y la delincuencia. Por ejemplo, un informe del año 2000 titulado High School Dropout, Race-Ethnicity, and Social Background (Abandono escolar, origen racial y social) reveló que los estudiantes afroamericanos de secundaria residen mayoritariamente en el Sur, los hispanos en el Oeste y los blancos se distribuyen por todas partes.8 Dados los altos niveles de pobreza y delincuencia en estas regiones del Sur y el Oeste, y la dependencia de la financiación de la educación por parte de los distritos, puede haber graves limitaciones en los recursos y oportunidades de las escuelas donde se encuentran mayoritariamente las minorías étnicas. Estas limitaciones, que contribuyen a una experiencia educativa deficiente, pueden poner a los alumnos en riesgo de abandonar los estudios.

¿Por qué abandonan?

El marco "empujar, tirar y abandonar" dicta tres condiciones que pueden contribuir a que un alumno abandone los estudios.

El primero, el empujón, se produce cuando el alumno sufre un empujón por parte de la escuela que le lleva a tomar la decisión de abandonar los estudios.9 El alumno puede no haber seguido las normas o políticas de la escuela, por ejemplo, copiando en un examen o faltando al respeto a un profesor. Si lo hace y las consecuencias posteriores -detención, suspensión, expulsión-, el alumno podría abandonar los estudios.

El segundo, la atracción, es cuando el estudiante se ve empujado a abandonar por factores internos o de su propia vida.10 Puede tratarse de un embarazo, un cambio de intereses y oportunidades, problemas económicos, una enfermedad o factores familiares.

El último es el abandono, por el que un alumno se desentiende gradualmente de la idea de terminar los estudios.11 A diferencia de los factores de empuje y atracción, que tienen causas identificables, en los casos de abandono puede no haber una razón concreta.

Intervenciones psicológicas para prevenir el abandono escolar

La mayoría de las intervenciones para prevenir el abandono escolar se centran en proporcionar apoyo psicológico o académico a los estudiantes. El primero puede incluir asesoramiento y un mayor apoyo de los profesores, mientras que el segundo puede incluir tutorías especializadas o modificar las expectativas sobre el rendimiento de los alumnos.

Una de las intervenciones se denomina Check & Connect. Aplicada desde el jardín de infancia hasta el duodécimo curso, esta intervención es en gran medida psicológica, ya que proporciona un mayor apoyo del profesorado a los alumnos en situación de riesgo y a sus familias.12 Los investigadores utilizan un concepto denominado "persistencia plus", mediante el cual demuestran a los alumnos que hay un adulto en su escuela que cree en ellos, que está a su disposición y que les motivará para aprender, hacer los deberes, asistir a clase con regularidad y, en definitiva, permanecer y tener éxito en la escuela.13

Tras más de dos décadas de aplicación, la intervención ha logrado aumentar el compromiso académico de los estudiantes. ¿Por qué? "El compromiso de los alumnos a lo largo de los años escolares depende del grado de adecuación entre las características del alumno y el entorno escolar, de modo que el alumno sea capaz de hacer frente a las exigencias académicas y de comportamiento de la escuela "14. Al crear vínculos estrechos entre alumnos y profesores, la intervención ayuda a cultivar la adecuación entre el alumno y la escuela y, cuando surgen dificultades, a abordarlas eficazmente.

Del mismo modo, las intervenciones de apoyo académico han tenido éxito. Benjamin Bloom, psicólogo educativo estadounidense, estudió los beneficios de una forma habitual de apoyo académico: la tutoría. Descubrió que la enseñanza individualizada, en la que los tutores adaptan su metodología a cada alumno, es muy beneficiosa. "Según Oakes & Lipton, el 80% de los alumnos experimentales de Bloom alcanzaron un nivel que sólo alcanzaba el 20% de los alumnos de las aulas típicas".15 Este hallazgo es significativo, dado que los alumnos que suspenden Matemáticas o Inglés en 8º curso tienen un 75% más de probabilidades de abandonar los estudios secundarios.16

Sin embargo, surge un problema de viabilidad. Ofrecer tutorías individualizadas a todos los alumnos, o incluso sólo a los que corren el riesgo de abandonar los estudios, no es práctico dadas las limitaciones presupuestarias/monetarias del sistema escolar público.

Emulando esta idea está el concepto de entrevista motivacional. En esta intervención, que combina el apoyo socioemocional y académico, los estudiantes se reúnen periódicamente con un miembro del personal de la escuela. En las reuniones periódicas, que tienen lugar cada dos semanas, discuten estrategias para aumentar la motivación del estudiante para participar en la escuela y terminarla.17 "La entrevista motivacional es una estrategia de cambio de comportamiento empática, centrada en el estudiante, colaborativa y directiva que funciona para aumentar la motivación de los estudiantes".18 Con el tiempo, el aumento de la motivación intrínseca de los estudiantes puede reducir su riesgo de abandono escolar.

Aunque estas intervenciones pueden ser eficaces, su estandarización y ampliación resultan poco prácticas. Entonces, ¿qué es lo siguiente? ¿Cuáles podrían ser otras opciones que ofrecieran más posibilidades de mejoras en todo el sistema?

Posibles soluciones

Las posibles soluciones pueden dividirse a grandes rasgos en dos ámbitos. La primera consiste en ampliar las intervenciones actuales, y la segunda, en nuevas soluciones que aún no están en práctica activa.

1. Ampliar las intervenciones actuales

Investigadores de la Universidad de Stanford idearon una intervención para reducir los índices de suspensión entre los alumnos de enseñanza media.19 Anteriormente citada como factor de empuje, la suspensión puede contribuir a que un alumno decida abandonar los estudios. Por consiguiente, reducir los índices de suspensión y el mal comportamiento asociado puede desalentar el abandono escolar. La intervención animó a los profesores a adoptar una mentalidad empática, en lugar de punitiva, a la hora de tratar con los alumnos que se habían portado mal. Para ello, los profesores leían un artículo, explicaban cómo podía utilizarse la empatía para garantizar el control de la clase y, posteriormente, anotaban cómo disciplinarían a los alumnos en tres escenarios hipotéticos. La intervención, llevada a cabo en cinco centros de enseñanza media de EE.UU., aumentó el respeto por los profesores y el buen comportamiento de los alumnos, y redujo a la mitad el índice de suspensiones: del 9,6% al 4,8%.19

La adopción de esta intervención, mediante la administración generalizada de formación en respuesta empática, podría tener éxito en la reducción del abandono escolar. Por una parte, reduce los factores de empuje que experimentan los alumnos. También crea una sensación de seguridad psicológica. Su profesor -una figura de autoridad- responde a su mal comportamiento con comprensión y ofreciéndoles oportunidades de mejora. Esto puede fomentar actitudes positivas hacia la escolarización y, por tanto, aumentar la finalización de los estudios.

2. Concebir nuevas ideas

Nuestro estudio previo de intervenciones exitosas -tutoría individualizada, Check & Connect y entrevistas motivacionales- reveló estrategias que mejoran los resultados, pero que son difíciles de ampliar. Proporcionar a los estudiantes orientación individualizada, darles a ellos y a sus familias apoyo escolar y realizar controles periódicos resultan fundamentales. Sin embargo, la principal limitación es que esto exige muchos recursos. Entonces, ¿cómo pueden aplicarse estas estrategias de forma accesible?

Una idea es la de las intervenciones en grupo. En lugar de interactuar con los estudiantes de riesgo de forma individual, podría hacerse en un formato de grupo. A semejanza de la terapia de grupo para los trastornos depresivos, esto pondría en contacto a los estudiantes con otros que experimentan problemas similares y facilitaría una vía compartida para resolverlos. Existe, por supuesto, el riesgo de que esto cree camaradería entre los estudiantes en riesgo y refuerce el deseo mutuo de abandonar la escuela.

Otra idea es el asesoramiento entre iguales. Emparejar a estudiantes escépticos respecto a la escuela (y en riesgo de abandonarla) con otros con objetivos educativos más ambiciosos podría facilitar un diálogo importante. Compartir perspectivas entre puntos de vista tan dispares proporcionaría, como mínimo, una indicación de que otra actitud, experiencia y resultado es posible. Hacer esto entre estudiantes también facilita el debate libre: no hay obligación de fingir comprensión ni de ocultar preguntas genuinas.

Mirando al futuro

Terminar la enseñanza secundaria es fundamental para obtener resultados en aspectos clave como el empleo y los ingresos, la salud física y mental y el encarcelamiento. Sin embargo, en todo el mundo desarrollado -los países escandinavos son la excepción más notable- las tasas de abandono escolar siguen siendo elevadas. Esto supone un enorme coste social, económico e individual. Las intervenciones han sido eficaces para reducir las tasas de abandono escolar en los ecosistemas locales donde se han aplicado; sin embargo, su viabilidad para aplicarlas a gran escala es limitada. Aplicar las lecciones clave de estas intervenciones en formatos más accesibles podría crear intervenciones escalables y con impacto. En última instancia, nuestro sistema educativo debe adaptarse a las vicisitudes de los estudiantes. Debe ser generoso, inspirador e instructivo.

References

[1] Belfield, C. & Levin, H. M. Eds. (2007). El precio que pagamos: Economic and social consequences of inadequate education. Washington, D.C.: Brookings Institution Press.

[2] Datos de interés: Tasas de abandono escolar (16). (2019). Centro nacional de estadísticas educativas. Nces.ed.gov. https://nces.ed.gov/fastfacts/display.asp?id=16

[3] Contexto de Montreal - Réseau réussite Montréal (2019). Red de éxito de Montreal. Recuperado el 30 de julio de 2019, de https://www.reseaureussitemontreal.ca/en/perseverance-in-montreal/montreal-s-context/

[4] Radhakrishnan, V. (2019). Cuál es la tasa de abandono escolar entre los niños en edad escolar en la India? The Hindu. https://www.thehindu.com/education/percentage-of-school-dropouts/article25909306.ece

[5] Sikhan, K. (2019). Los estudiantes de bajos ingresos tienen seis veces más probabilidades de abandonar la escuela secundaria. Wsws.org. https://www.wsws.org/en/articles/2013/04/10/hsdo-a10.html

[6] Rubmerger, W. Pobreza y abandono escolar en secundaria. (2019). https://www.apa.org. https://www.apa.org/pi/ses/resources/indicator/2013/05/poverty-dropouts

[7] Rubmerger, W. Pobreza y abandono escolar en secundaria. (2019). https://www.apa.org. https://www.apa.org/pi/ses/resources/indicator/2013/05/poverty-dropouts

[8] Hauser, R., Simmons, S., & Pager, D. (2000). High School Dropout, Race-Ethnicity, and Social Background from the 1970s to the 1990s. Centro de Demografía y Ecología. https://www.russellsage.org/sites/all/files/u4/Hauser,%20Simmons,%20%26%20Pager_High%20School%20Dropout,%20Race%20Ethnicity,%20%26%20Social%20Background%2070s%20-%2090s.pdf

[9] Doll, J, Eslami, Z & Walters, L 2013, 'Understanding why students drop out of high school, according to their own reports: are they pushed or pulled, or do they fall out?: a comparative analysis of seven nationally representative studies', SAGE Open, vol.3, no.4, pp.1-15, viewed 30 Jul 2019, <https://dx.doi.org/10.1177/2158244013503834>.

[10] Doll, J, Eslami, Z & Walters, L 2013, 'Understanding why students drop out of high school, according to their own reports: are they pushed or pulled, or do they fall out?: a comparative analysis of seven nationally representative studies', SAGE Open, vol.3, no.4, pp.1-15, viewed 30 Jul 2019, <https://dx.doi.org/10.1177/2158244013503834>.

[11] Doll, J, Eslami, Z & Walters, L 2013, 'Understanding why students drop out of high school, according to their own reports: are they pushed or pulled, or do they fall out?: a comparative analysis of seven nationally representative studies', SAGE Open, vol.3, no.4, pp.1-15, viewed 30 Jul 2019, <https://dx.doi.org/10.1177/2158244013503834>.

[12] Informe de Intervención del WWC. Resumen de los resultados de una revisión sistemática de la evidencia. Prevención del abandono escolar. (2015). Instituto de Ciencias de la Educación. https://ies.ed.gov/ncee/wwc/Docs/InterventionReports/wwc_checkconnect_050515.pdf

[13] Informe de Intervención del WWC. Resumen de los resultados de una revisión sistemática de la evidencia. Prevención del abandono escolar. (2015). Instituto de Ciencias de la Educación. https://ies.ed.gov/ncee/wwc/Docs/InterventionReports/wwc_checkconnect_050515.pdf

[14] El poder en el aula: Creando el entorno . (2019). Ascd.org. https://www.ascd.org/publications/books/104020/chapters/Power-in-the-Classroom@-Creating-the-Environment.aspx

[15] Peterson, R., O'Connor, A., Strawhun, J. Apoyo académico y tutoría. (2014). Resumen de la estrategia. Universidad de Nebraska-Lincoln.

[16] Tasas de abandono, graduación y finalización de la educación secundaria. (2011). doi:10.17226/13035

[17] Sheldon, A. Using Motivational Interviewing to Help Your Students. (2010). The NEA Higher Education Journal.

[18] Peterson, R., O'Connor, A., Strawhun, J. Apoyo académico y tutoría. (2014). Resumen de la estrategia. Universidad de Nebraska-Lincoln.

[19. Okonofua, J. A., Paunesku, D. y Walton, G. M. (2016). La intervención breve para fomentar la disciplina empática reduce a la mitad las tasas de suspensión entre los adolescentes. Actas de la Academia Nacional de Ciencias, 113(19), 5221-5226.

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