Evitar la información
La idea básica
"Oye Siri, ¿qué tiempo hace en Nueva York?". Aunque a menudo damos por sentadas cosas como Siri y Google, es importante dar un paso atrás y pensar que ahora tenemos más accesibilidad a la información que en ningún otro momento de la historia de la humanidad. ¿Por qué, entonces, la gente se esfuerza por evitar noticias o datos potencialmente inquietantes, o que entran en conflicto con el propio sistema de creencias, cuando están libremente disponibles con sólo pulsar un botón? Este acto de elusión se denomina evitación de la información, definida como evitar o retrasar intencionadamente información de libre acceso pero potencialmente indeseable.1 Aunque a veces puede llevarse a cabo por razones estratégicas, suele hacerse como medio para prevenir las consecuencias psicológicas negativas de conocer la información.
Un ejemplo de ello es un inversor que evita comprobar sus acciones tras una caída significativa del mercado. Puede acceder libre y fácilmente a sus cuentas, pero es probable que lo que encuentre en ellas le angustie o le preocupe. Por lo tanto, prefiere seguir con su día sin ese lastre adicional en sus emociones, y volverá a comprobar sus acciones una vez que el mercado se recupere.