Experimentos mentales
La idea básica
¿Alguna vez has estado sentado alrededor de una hoguera, cuando tu amigo te propone una pregunta extravagante y abierta? Quizá te pregunten algo sencillo, como qué harías con mil millones de dólares o qué animal te gustaría ser si pudieras cambiar de forma. A veces, sin embargo, puedes crear accidentalmente una pregunta hipotética profunda, que no parece tener una respuesta fácil. Si es así, puede que te hayas topado con un experimento mental.
Los experimentos mentales se definen como el proceso mental de utilizar hipótesis para razonar lógicamente una solución a una pregunta difícil. Como su nombre indica, los experimentos mentales suelen intentar simular el proceso experimental sólo con la imaginación. Utilizamos los experimentos mentales cuando llevarlos a cabo sería imposible desde el punto de vista ético, físico o económico. Normalmente, los experimentos mentales acaban siendo circulares y retóricos, ya que están diseñados para enfatizar un punto, en lugar de responder completamente a una pregunta. Los experimentos mentales se utilizan en todas las disciplinas, pero sobre todo en el ámbito de la filosofía o las ciencias teóricas.1