Indicador de tipo Myers-Briggs (MBTI)
La idea básica
¿Cuál es tu tipo MBTI? ¿INTJ, ESFP, ISTP?
Es probable que en algún momento de su vida haya hecho un test de personalidad, y el más popular en todo el mundo es el MBTI: el Indicador de Tipos de Myers-Briggs. Desde la primera publicación oficial del test en 1962, millones de personas de todo el mundo lo han realizado y han descubierto su "tipo"¹.
El marco divide a las personas en 16 tipos diferentes de personalidad humana, cada uno de ellos compuesto por cuatro preferencias binarias. Según la Fundación Myers-Briggs, estos son:
Extrovertido (E) o Introvertido (I): Este rasgo se refiere a nuestra preferencia por centrarnos en el mundo que nos rodea (Extrovertidos) o en nuestro mundo interior (Introvertidos), y a cómo obtenemos nuestra energía de estos sistemas.
Sensitivo (S) o Intuitivo (N): ¿Cómo asimilamos la información? ¿Prestamos atención a lo que percibimos a través de nuestros cinco sentidos básicos (Sensitivo) o nos centramos más en los significados y patrones de lo que vemos (Intuitivo)?
Pensar (P) o Sentir (S): La preferencia entre pensar y sentir describe cómo tomamos decisiones. Algunos valoramos la objetividad y un enfoque impersonal (Pensar), mientras que otros dan más importancia a los factores personales y sociales (Sentir).
Juzgar (J) o Percibir (P): La última preferencia se refiere a cómo nos comportamos o a nuestra "orientación hacia el mundo exterior". Podemos favorecer un modo de vida decidido (Juzgar) o preferir un estilo de vida más adaptable (Percibir).
Estos cuatro rasgos se combinan para darnos nuestro tipo de personalidad, un "tipo" de 4 letras que puede arrojar luz sobre cualquier cosa, desde las carreras en las que podríamos prosperar hasta nuestro estilo de crianza preferido. Dada la popularidad del test, es probable que conozcas a personas que se identifican mucho con su tipo y confían en él.
Otros, incluida la comunidad académica, no se han mostrado tan impresionados por la falta de fundamento de la prueba en la investigación y sus resultados incoherentes. A pesar de la controversia, el test sigue siendo increíblemente popular en centros de trabajo y escuelas. Las cuatro preferencias se han convertido en un lenguaje propio en el que hoy confían muchos psicólogos, terapeutas, orientadores profesionales y reclutadores.