Prospectiva estratégica
La idea básica
Mientras el reloj marcaba la cuenta atrás para el nuevo año el 31 de diciembre de 2019, ¿quién iba a pensar que pronto nos encontraríamos viviendo una pandemia devastadora? Los sucesos inesperados ocurren todo el tiempo, pero siempre nos pillan desprevenidos cuando ocurren. En tiempos de creciente incertidumbre, existen herramientas que pueden ayudar a las organizaciones a prepararse mejor para lo inesperado.
La prospectiva estratégica es un enfoque sistemático y orientado a la planificación para prepararse para los cambios previstos a largo plazo. Lo hace utilizando ideas sobre futuros posibles para desarrollar planes de acción.
También conocida como prospectiva empresarial en el sector privado, la prospectiva estratégica considera qué oportunidades y retos podrían surgir de una variedad de futuros plausibles. Estas ideas sobre el futuro se utilizan después para diseñar posibles soluciones, que permiten a gobiernos y empresas preparar o aplicar estrategias para mitigar las consecuencias futuras.
A diferencia de la previsión, la prospectiva explora la gama de futuros posibles que pueden materializarse. Podemos pronosticar algo que tiene un alto grado de probabilidad, como cuánto tardaremos en llegar al trabajo por la mañana. Un ejemplo clásico son los meteorólogos, que utilizan la previsión para hacer predicciones sobre el tiempo basadas en datos pasados y presentes. Sin embargo, cuando queremos prever un futuro en el que existe un alto grado de incertidumbre, resulta mucho más difícil pronosticar con eficacia. Aquí es donde entra en juego la prospectiva estratégica.
Más que intentar predecir con exactitud los resultados futuros, el objetivo de la prospectiva estratégica es investigar; pretende ampliar la consideración de una serie de posibles acontecimientos, oportunidades y retos que podría presentar el futuro.1