Revolucionar la salud mental en el campus
0 min read
La salud mental es una preocupación creciente en el campus. Durante el curso 2020-21, más del 60 % de los estudiantes universitarios experimentaron algún tipo de alteración de su salud mental, lo que supone un aumento del 50 % con respecto a 2013.
Como han señalado los investigadores, esta estadística viene acompañada de algunas advertencias. Por un lado, la pandemia de COVID-19 ha contribuido casi con toda seguridad a un aumento de los problemas de salud mental, en el campus y fuera de él. Por otro lado, el aumento de la notificación de enfermedades mentales podría no ser malo: podría ser una señal de que los estudiantes tienen menos miedo a hablar abiertamente de su salud mental y a buscar tratamiento cuando lo necesitan.
En cualquier caso, nuestra conciencia colectiva de la importancia de la salud mental ha aumentado enormemente en la última década. Como resultado, las instituciones académicas de Estados Unidos y Canadá han asumido un papel mucho más importante en el apoyo al bienestar psicológico de sus estudiantes, ampliando los tipos de apoyo disponibles y adoptando nuevas formas de prestar atención de salud mental.
Salud mental en uno de los campus más grandes de Estados Unidos
La Universidad de California en Berkeley no es una excepción a esta tendencia. Como una de las mejores universidades públicas del mundo, la comunidad de la UC Berkeley incluye a más de 40.000 estudiantes de grado y posgrado.
Antes de la pandemia, la universidad ya disponía de recursos en línea para uso de los estudiantes y el personal, además de ayudas presenciales como el asesoramiento. Pero cuando COVID aumentó las presiones que estaban mermando la salud mental de los estudiantes, la universidad se dio cuenta de que había llegado el momento de adoptar un enfoque más holístico. Imaginaron un portal en línea renovado, que proporcionara a los estudiantes el mejor apoyo digital posible, al tiempo que facilitara a los estudiantes que necesitaban un tratamiento más intensivo la transición de los servicios digitales a los presenciales.
El futuro de la atención a la salud mental de los estudiantes
Cada vez hay más estudios que demuestran que las plataformas digitales de salud mental pueden ser herramientas eficaces para mejorar la salud mental de los usuarios. Y a medida que aumenta la demanda de servicios de salud mental, las herramientas en línea accesibles son vitales para reducir la carga de los proveedores de servicios presenciales.
Pero al fin y al cabo, toda plataforma digital de salud mental debe adaptarse a su público y objetivos específicos. Lo que funciona para un grupo de personas puede no funcionar bien para otro, especialmente cuando se trata de algo tan personal como la salud mental. Los tipos de apoyo que necesitan las personas varían mucho en función de su edad, sexo, origen cultural, etc., y esas necesidades también pueden cambiar y evolucionar a lo largo del proceso de salud mental de cada persona.
El diseño conductual es una poderosa herramienta para crear plataformas digitales de salud mental eficaces. Solo a través de una cuidadosa investigación de los usuarios podemos entender realmente qué tipo de ayuda buscan y qué modalidades les funcionan mejor. Adoptar un enfoque científico basado en datos nos permite identificar las barreras específicas que frenan a los usuarios y, a continuación, crear soluciones específicas para abordarlas.
TDL se asoció con la Universidad de Berkeley para hacer precisamente eso. Dirigimos una iniciativa de investigación de usuarios que exploraba las actitudes de los estudiantes hacia los servicios digitales de salud mental, sus experiencias con la plataforma digital de salud mental existente en su escuela y cómo la plataforma renovada podría ayudar a satisfacer sus necesidades. A continuación, tradujimos nuestros hallazgos en intervenciones de diseño concretas, aprovechando herramientas de comportamiento como el marco COM-B para abordar los principales puntos de dolor.
Derribar barreras
Un buen diseño de UX es imprescindible para cualquier tipo de producto digital. Pero cuando se trata de salud mental, hay muchas barreras adicionales que deben tenerse en cuenta.
Por un lado, trastornos mentales como la depresión y la ansiedad pueden poner a prueba nuestros limitados recursos cognitivos. Esto significa que los estudiantes que buscan ayuda en línea pueden ser más propensos a la sobrecarga de información y a otros sesgos cognitivos, lo que aumenta el riesgo de que hagan clic antes de obtener la ayuda que necesitan. Para contrarrestar esta situación, las plataformas de DMH deben tener una arquitectura de elección más ágil.
Guiar a los usuarios hacia donde necesitan estar
La personalización también es una herramienta valiosa para esculpir recorridos de usuario significativos, pero esto no es tan sencillo como podría pensarse. Las personas que están haciendo sus primeras incursiones en el mundo de la salud mental pueden no ser capaces de identificar sus necesidades o deseos: en nuestra investigación de usuarios con estudiantes de la UC Berkeley, encontramos que el 73% de los encuestados que habían accedido a la plataforma de salud mental de la escuela antes no sabían qué tipo de apoyo necesitaban (o si lo necesitaban en absoluto) cuando comenzaron a explorar el sitio web.
También está la cuestión de la confianza. Con la creciente preocupación por la privacidad de los datos, los usuarios necesitan sentir que las plataformas digitales de salud mental tienen en cuenta sus intereses y que sus datos personales se mantendrán privados.
El reto consiste en preservar la autonomía del usuario y, al mismo tiempo, encontrar formas de canalizar los datos hacia una experiencia más significativa y personalizada. Con esto en mente, nuestras recomendaciones para el sitio web de la Universidad de Berkeley pretendían crear una experiencia de autodescubrimiento facilitado para el usuario: andamiar el diseño y la arquitectura del sitio web para señalizar el camino hacia recursos potencialmente útiles, pero, en última instancia, dejar al usuario el control absoluto de su propio viaje.
Nuestro trabajo en la plataforma de la Universidad de Berkeley contribuirá a garantizar que el extenso alumnado de la universidad tenga acceso sin fricciones a una atención de alta calidad en los momentos en que más la necesita.