El efecto placebo

Términos clave

Placebo: sustancia o tratamiento de imitación que se administra a un paciente en lugar de un medicamento real.

Experimento doble ciego: experimento en el que ni el investigador ni los participantes saben qué pacientes reciben el placebo y el tratamiento real.

El efecto nocebo: Mientras que el efecto placebo suele referirse a los pacientes que informan de mejoras positivas en su bienestar sin haber recibido ningún tratamiento real, el nocebo se produce cuando las personas informan de efectos secundarios o de un empeoramiento de su estado de salud a pesar de que sólo habían tomado un placebo.2

Historia

Antes de los avances de la ciencia y la tecnología, era muy difícil determinar por qué distintos medicamentos y sustancias curaban enfermedades. Sólo cabía la hipótesis de que algo ocurría en el interior de nuestros cuerpos que provocaba un cambio positivo, pero en realidad podría haber sido siempre el efecto placebo.

La primera demostración científica del efecto placebo tuvo lugar en 1799. John Haygarth, un médico británico, se propuso refutar la creencia generalizada de que unas costosas varillas metálicas, al acariciar el cuerpo, curaban las enfermedades. Elisha Perkins, un médico, había propuesto esta cura electromagnética para las enfermedades y vendía las varillas metálicas, conocidas como tractores, a un precio elevado.3 Haygarth intuyó que algo no iba bien y decidió dar a las personas tractores de madera falsos, con el mismo aspecto que los originales, y descubrió que 4 de cada 5 pacientes afirmaban que su dolor había mejorado. Haygarth se dio cuenta de que la mera sugerencia de recibir un tratamiento puede ayudar a la gente a sentirse mejor.4

El término placebo se introdujo por primera vez en el siglo XVIII en el Diccionario Médico de Hooper con la definición: "cualquier medicamento adoptado para complacer al paciente en lugar de para beneficiarle". 5 Un placebo se refería a la sustancia o tratamiento en cuestión, mientras que el efecto placebo era la mejora del bienestar resultante de tomar el placebo.

No fue hasta años más tarde, en 1920, cuando se acuñó el efecto placebo y la gente empezó a tomar nota seriamente de su poder. Mientras trataba a soldados de la Segunda Guerra Mundial, el anestesista estadounidense Henry Beecher descubrió que los hombres que no habían recibido morfina, pero que habían resultado gravemente heridos en combate, no sentían dolor a pesar de tener los huesos destrozados y la piel desgarrada. Beecher planteó la hipótesis de que los soldados estaban tan eufóricos por haber sobrevivido que su estado de euforia anulaba la sensación fisiológica de dolor.5

El tratamiento de soldados heridos despertó el interés de Beecher por el efecto placebo y dedicó el resto de su carrera a estudiarlo en la Facultad de Medicina de Harvard. En 1955, Beecher publicó un artículo histórico, "The Powerful Placebo", que cambió enormemente el campo de la medicina. En él, exponía los resultados de 15 ensayos clínicos en los que había comparado grupos de control que habían recibido placebos con otros pacientes que habían ingerido el medicamento real. Informó de que en el 35% de los casos, el dolor, las náuseas y la ansiedad se aliviaban satisfactoriamente con un placebo. No creía que la gente se inventara que se sentía mejor, sino que el placebo tenía una especie de eficacia terapéutica.6

"El poderoso placebo" fue citado casi mil veces en revistas científicas y, durante unos 40 años, permaneció incontestado. También cambió el procedimiento científico al convertir los ensayos clínicos a doble ciego en la regla de oro.

Hoy en día, se sigue creyendo en el efecto placebo, pero la gente es más escéptica. Gran parte de este escepticismo se debe a que no se entiende cómo funciona el efecto placebo. ¿Cómo es posible que sentirnos mejor mentalmente nos ayude a sentirnos mejor físicamente? Existen algunas teorías:

  • Hormonas: Sentirse bien produce unas hormonas conocidas como endorfinas. Las endorfinas son como los analgésicos naturales del cerebro que nos hacen sentir mejor. Así que si creemos que estamos recibiendo una sustancia que mejorará nuestro dolor, nuestro cerebro podría ser engañado para liberar endorfinas, ¡que acaban haciéndonos sentir mejor!2
  • Condicionamiento: Podría ser que la asociación de una sustancia con sentirse mejor sea la razón por la que nos sentimos mejor. Si alguien está acostumbrado a tomar analgésicos para aliviar el dolor de cabeza, se le ha condicionado a asociar ambas cosas y es probable que siga sintiéndose mejor si se le administra un placebo parecido al analgésico.2
  • Expectativas: Podría ser tan simple como el hecho de que nuestra positividad nos ayuda a sentirnos mejor. Muchos estudios han relacionado la felicidad con estar más sanos, por lo que esperar que mejoremos puede ser suficiente para sentirnos mejor. Estas expectativas pueden crearse a través de señales conductuales o sociales. Conductualmente, esperamos sentirnos mejor si tomamos una pastilla. Socialmente, esperamos sentirnos mejor si nuestro médico nos dice que el tratamiento que estamos recibiendo nos hará sentir mejor.2 Nuestras expectativas también pueden influir en nuestra percepción de cómo nos sentimos debido al sesgo de confirmación. Cuando nos dicen que se supone que una sustancia nos hará sentir mejor, es más probable que prestemos atención a las sensaciones que confirman esta creencia.7

Consecuencias

El efecto placebo tiene efectos positivos y negativos. Por un lado, si alguien puede sentirse mejor sin necesidad de tomar medicamentos o someterse a un tratamiento, ¡estamos totalmente a favor del efecto placebo! Puede ayudarnos a comprender el vínculo entre nuestra psicología y nuestra fisiología y a recordar que la salud mental es vital para nuestro bienestar general. Como afirmó el investigador del dolor Jeffrey Mogilhas, el efecto placebo está "en la interfaz precisa de la biología y la psicología". 7 Aunque no cure enfermedades, puede ayudar con otros problemas como la depresión, el control del dolor o el alivio de los síntomas.2

Por otro lado, el efecto placebo es peligroso si las personas no mejoran realmente, sino que creen que lo hacen. Los pacientes podrían dejar de buscar tratamiento más allá de tomar el placebo, lo que podría tener sólo efectos superficiales en su salud. Además, el dolor puede ser realmente importante. Los soldados heridos de gravedad pueden intentar realizar actividades que empeoren su estado porque la ausencia de dolor les hace pensar que están bien.

Controversias

No todo el mundo está de acuerdo en que el efecto placebo sea real. En la década de 1990, la gente empezó a cuestionar el trabajo de Beecher y la naturaleza ética de los ensayos clínicos a doble ciego. Los críticos empezaron a señalar que las pruebas de Beecher estaban viciadas por errores y malentendidos, pero fue difícil cambiar la opinión pública6.

También se debate qué es exactamente lo que hace que nos sintamos mejor después de tomar un placebo. Se produce realmente un cambio fisiológico porque se engaña a nuestro cerebro, o sólo nos sentimos mejor psicológicamente?

Otros atribuyen el efecto placebo al efecto de expectativa del observador. Este efecto describe un fenómeno en el que el comportamiento de las personas se ve influido por sus expectativas percibidas de un observador. Es probable que las personas que participan en experimentos médicos crean que los investigadores y los médicos esperan que se sientan mejor y, por tanto, afirmen sentirse mejor aunque no sea así, con el fin de satisfacer esas expectativas.

Las controversias en torno al efecto placebo no sólo giran en torno a su validez, sino también a si es ético o no. Vitaminas, pastillas para el cabello y productos para la piel se anuncian para ayudarnos a arreglar todos nuestros defectos biológicos: ¿es correcto hacer que la gente gaste cientos de dólares en productos que quizá sólo tengan un efecto terapéutico? Los ensayos médicos experimentales suelen ser el último recurso para los pacientes terminales, un último rayo de esperanza de que mejorarán. ¿Es justo que la mitad de los pacientes del ensayo médico reciban una sustancia o un tratamiento falsos?

El alcohol y el efecto placebo

Dado que la cerveza y el vino sin alcohol son cada vez más populares, es interesante plantearse si el efecto placebo puede hacer que la gente se sienta ebria aunque no esté ingiriendo alcohol. Si una persona no es consciente de que su bebida no contiene alcohol, ¿seguirá mostrando comportamientos relacionados con el alcohol, como una mayor desinhibición o pérdida de memoria, porque asocia el alcohol con estos comportamientos?

Según dos psicólogas de Nueva Zelanda, Seema Assefi y Maryanne Garry, esto puede ser así. Las investigadoras descubrieron que, efectivamente, la memoria se veía afectada por un placebo de alcohol.8

En su estudio reclutaron a 148 estudiantes y los dividieron en dos grupos. A un grupo se le dijo que beberían vodka y tónica, mientras que al otro se le dijo que beberían agua tónica. En realidad, todos los participantes bebían agua tónica. Para que el estudio fuera más realista, se llevó a cabo en una sala parecida a un bar e incluyó accesorios como botellas de alcohol y camareros. Todas las bebidas se servían de botellas de vodka cerradas, para que los que decían que recibían vodka se lo creyeran.8

Después de tomar sus bebidas, se pidió a los participantes que vieran un pase de diapositivas en el que se representaba un delito. A continuación, leyeron un resumen del delito que incluía información engañosa. Cuando se les preguntó por el delito, Assefi y Garry descubrieron que los que pensaban que habían bebido vodka con tónica eran más inexactos en sus declaraciones como testigos presenciales. La mera sugerencia de que habían bebido alcohol empeoraba su memoria!8

Los individuos a los que se les había dicho que estaban bebiendo alcohol mostraron incluso comportamientos físicos relacionados con la embriaguez, como risitas excesivas, balanceos y/o coqueteos. Los participantes se sorprendieron al oír que todos habían recibido agua tónica.8

El estudio de Assefi y Garry demuestra que nuestro comportamiento está muy influido por nuestra mente y que la mera sugestión tiene un poderoso efecto en nuestra conducta física.8

Ensayos clínicos COVID-19

Para garantizar la eficacia de las vacunas COVID-19, las empresas realizaron ensayos clínicos a doble ciego. Dado que la pandemia de COVID-19 estaba afectando al mundo a gran escala, los estudios volvieron a plantear las preocupaciones éticas de los ensayos clínicos a doble ciego.

Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud elaboró recomendaciones que mitigan estas prioridades éticas y prácticas contrapuestas.9 Recomendaron que los estudios no incluyeran a individuos con mayor riesgo de contraer el virus, como los trabajadores sanitarios, ya que deberían recibir la protección lo antes posible. Del mismo modo, recomendaron que las personas mayores de 65 años, que tienen más probabilidades de experimentar síntomas graves si contraen el virus, no formen parte de los estudios doble ciego. También sugirieron que las personas tuvieran la oportunidad de participar en estudios no ciegos para que pudieran tomar decisiones informadas sobre si querían participar.9

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Creo que soy, luego existo

Una teoría popular del efecto placebo se basa en la idea de que las expectativas tienen un profundo efecto en nuestras vidas. Del mismo modo, el efecto Pigmalión describe situaciones en las que las grandes expectativas que la gente tiene de nosotros hacen que nos comportemos de forma que respondamos a esas expectativas. En este artículo, nuestro colaborador Andrew Lewis analiza la psicología que subyace al consejo de "finge hasta que lo consigas" y nos orienta sobre cómo aplicarlo para tener éxito en el trabajo.

Referencias

  1. Placebo Quotes. (sin fecha). Goodreads. Extraído el 25 de noviembre de 2021, de https://www.goodreads.com/quotes/tag/placebo
  2. Cherry, K. (2021, 25 de abril). ¿Qué es el efecto placebo? Verywell Mind. https://www.verywellmind.com/what-is-the-placebo-effect-2795466#effect
  3. Watts, G. (2005, 5 de enero). Historias: Elisha Perkins y sus 'tractores médicos'. New Scientist. https://www.newscientist.com/article/mg18524815-200-histories-elisha-perkins-and-his-medical-tractors/
  4. Mestel, R. (2020, 29 de octubre). El efecto imaginación: Una historia del poder del placebo. Revista Knowable. https://knowablemagazine.org/article/mind/2017/imagination-effect-history-placebo-power
  5. Gross, L. (2017). Poniendo placebos a prueba. PLOS Biology, 15(2), e2001998. https://doi.org/10.1371/journal.pbio.2001998
  6. Barrowman, N. (2020, 26 de septiembre). El mito del efecto placebo. The New Atlantis. https://www.thenewatlantis.com/publications/the-myth-of-the-placebo-effect
  7. Resnick, B. (2017, 7 de julio). El extraño poder del efecto placebo, explicado. Vox. https://www.vox.com/science-and-health/2017/7/7/15792188/placebo-effect-explained
  8. Whitehouse, D. (2003, 1 de julio). El "alcohol de mentira" te puede dejar achispado. BBC News. https://news.bbc.co.uk/1/hi/health/3035442.stm
  9. Singh, J. A., Kochhar, S., Wolff, J., Atuire, C., Bhan, A., Emanuel, E., Faden, R., Ghimire, P., Greco, D., Ho, C., Moon, S., Shamsi-Gooshki, E., Touré, A., Thomé, B., Smith, M. J., & Upshur, R. E. (2021). Placebo use and unblinding in COVID-19 vaccine trials: Recomendaciones de un grupo de trabajo de expertos de la OMS. Nature Medicine, 27(4), 569-570. https://doi.org/10.1038/s41591-021-01299-5

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