Rumiación
La idea básica
Llegas a casa después de un largo día de clase con un único objetivo en mente: sumirte en un dulce y embriagador sueño.
Pero, tumbado en la cama, empiezas a rememorar los acontecimientos del día, las cosas que salieron mal y cómo podrías haber reaccionado de otra manera. Antes de que te des cuenta, tus pensamientos entran en una espiral en la que te obsesionas con los fracasos del pasado y del presente, prolongando la tristeza que experimentas.
Este efecto dominó de los pensamientos depresivos se conoce como rumiación. La rumiación es una forma de pensamiento obsesivo que magnifica los efectos negativos y la importancia de una situación que ya se ha producido. La rumiación suele provocar estrés emocional y, en el peor de los casos, puede favorecer la aparición de trastornos psicopatológicos como la depresión y la ansiedad.
La rumia consta de dos importantes subcomponentes:1
- Reflexión: Se produce cuando uno mira hacia atrás en una situación que ha sucedido con el fin de procesar las emociones asociadas con el evento.
- Cavilación: concentración en las consecuencias negativas del estado de ánimo relacionadas con una situación del pasado o del presente.
La rumiación fue el principal campo de investigación de la psicóloga Susan Nolen-Hoeksema. Su trabajo, combinado con las aportaciones de otros innumerables investigadores, ha permitido que el concepto de rumiación se convierta en un mecanismo que vincula el estrés y otros factores depresivos con los trastornos psicopatológicos.