Comer sin sentido
La idea básica
¿Alguna vez ha estado comiendo una bolsa de patatas fritas mientras trabajaba o veía la televisión y, de repente, al meter la mano en la bolsa, la encuentra vacía y no recuerda haber consumido tanta comida? Si es así, no se sienta mal porque este fenómeno le ocurre a más gente de la que cree. El concepto de comer sin pensar tiene su origen en conductas psicológicas estimuladas por un cerebro distraído y la repetición de un comportamiento habitual.
El concepto de comer sin pensar se basa en la idea de que las decisiones inconscientes que tomamos sobre la comida pueden tener profundos efectos en nuestra dieta y nuestro peso. Contrasta con la alimentación consciente, que promueve comportamientos como comer despacio y sin distracciones, distinguir entre los desencadenantes del hambre y los que no lo son, y apreciar los olores y la textura de la comida. Estos comportamientos, en su mayoría psicológicos, podrían tener un gran impacto en la forma de consumir alimentos y, a largo plazo, podrían repercutir en su salud.
Por ejemplo, los atracones pueden ser un trastorno grave que requiere atención médica. Pero para la mayoría de nosotros, puede ocurrir ocasionalmente durante momentos en los que experimentamos un subidón o bajón personal. Durante los cuales, el acto de comer se ha convertido en un acto sin sentido, y a menudo se hace rápidamente. Esto puede ser problemático, ya que el cerebro tarda hasta 20 minutos en darse cuenta de que está lleno. Si comes demasiado rápido, la señal de saciedad puede no llegar hasta que ya hayas comido demasiado, dejándote no sólo físicamente incómodo, sino mentalmente estresado por la cantidad de comida que no tenías intención de consumir.