Autoestima

La idea básica

¿Alguna vez te has sentido un poco deprimido después de haber pasado mucho tiempo en las redes sociales? En un momento u otro, todos nos hemos metido en las redes sociales para ver a nuestros amigos viviendo sus mejores vidas: graduándose con honores, recibiendo un ascenso, yéndose de vacaciones en el lugar de sus sueños. Ver a otros conseguir cosas que nosotros nunca hemos hecho o ir a lugares a los que nunca hemos ido puede tener un impacto en nuestra autoestima.

La autoestima se refiere a la evaluación global que un individuo hace de su propia valía personal. La autoestima también se utiliza para describir el aprecio que una persona siente por sí misma. Coloquialmente, los términos "autoestima" y "autorespeto" también se han utilizado indistintamente con "autoestima".

Nuestras experiencias conforman nuestra autoestima. Cuando alguien recibe constantemente comentarios negativos de los demás, es probable que experimente una autoestima más baja. También se ve afectada por factores como el autoconocimiento, la confianza en uno mismo y las inseguridades. A su vez, estos factores pueden verse influidos por el estatus socioeconómico,1 la capacidad física, el racismo y la discriminación.2

Nuestra autoestima tiende a estar en su nivel más bajo durante los años de la infancia. Aumenta durante la adolescencia, antes de alcanzar un nivel relativamente estable durante la edad adulta.

La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, puedo cambiar.


- Carl R. Rogers en su libro, On Becoming a Person: El punto de vista de un terapeuta sobre la psicoterapia

Términos clave

Escala de autoestima de Rosenberg (RSES): Cuestionario elaborado por Morris Rosenberg con 10 preguntas, compuestas a partes iguales de afirmaciones redactadas en positivo y en negativo, para determinar la autoestima de un individuo en una escala de 0 a 30. Introducido en 1965, sigue siendo el instrumento más utilizado para medir la autoestima. Introducido en 1965, sigue siendo el instrumento más utilizado para medir la autoestima.

Autoevaluación: Proceso que describe el modo en que un individuo evalúa sus propias capacidades, rasgos, actitudes o comportamientos.

Autoconciencia: Estado reflexivo con la atención centrada en nosotros mismos con fines de evaluación social.

Comparación social ascendente: Se produce cuando un individuo se compara con otros que se perciben como poseedores de rasgos positivos superiores a los suyos.

Historia

La autoestima es uno de los temas más antiguos del estudio de la psicología.3 Las primeras ideas sobre la autoestima fueron exploradas en el siglo XVIII por el filósofo escocés David Hume. Su obra destacaba la importancia de tener una buena opinión de uno mismo, lo que, según él, servía de motivación para desarrollar todo nuestro potencial.

En 1890, William James sentó las bases para explorar la autoestima como un concepto distinto de la psicología en su libro Los principios de la psicología.4 En lugar de "autoestima", James utilizó la palabra "yo social" para describir un estado que comprende atributos que son reconocidos por los demás.

En 1965, el psicólogo social Morris Rosenberg fue el primero en dar una definición formal de la autoestima, describiéndola como un sentimiento positivo de autoestima.5 En su libro Society and the Adolescent Self-Image, Rosenberg afirmaba que la autoestima consiste en que una persona se respete a sí misma.

Rosenberg introdujo la escala de autoestima de Rosenberg (RSES), que hoy en día es la medida de autoestima más utilizada en las ciencias sociales. Rosenberg diseñó la RSES como un cuestionario con cinco afirmaciones positivas y cinco negativas. Utiliza las respuestas para medir los sentimientos positivos y negativos sobre el individuo, midiendo la autoestima en una escala de 0 a 30 puntos. Las puntuaciones inferiores a 15 ponen de manifiesto una autoestima potencialmente problemática y baja.

Se ha traducido a varios idiomas y se ha utilizado ampliamente en más de 50 países diferentes.6,7 Además de su impresionante coherencia, la popularidad de la RSES se debe a su fiabilidad cuando se vuelven a realizar pruebas individuales. Los estudios sobre la RSES han señalado correlaciones con la extraversión y los estilos de apego romántico que fueron consistentes en varios países.8 Estos resultados sugieren que la escala es equivalente en todas las culturas.

Al ampliar su trabajo, Rosenberg llegó a la conclusión de que las diferencias étnicas sólo tenían una correlación entre pequeña y moderada con la autoestima de los jóvenes. Dada la estigmatización de las comunidades no blancas en la década de 1960, a Rosenberg le sorprendió este resultado, ya que esperaba que los afroamericanos tuvieran niveles de autoestima significativamente más bajos que los blancos. Un análisis más detallado llevó a Rosenberg a la conclusión de que la autoestima está más influida por las opiniones percibidas de la familia y los amigos íntimos que por las de los conocidos y otras personas en general.3

Basándose en los trabajos de Rosenberg, Brown, Dutton y Cook describieron en 2001 tres formas de utilizar el término "autoestima":8

  • Autoestima global o de rasgo, para describir el modo en que los individuos se sienten generalmente consigo mismos.
  • Autoevaluación, para describir la forma en que los individuos evalúan sus múltiples atributos y capacidades.
  • Sentimientos de autoestima, para describir los estados emocionales temporales, como la alegría de conseguir el trabajo soñado.

Personas

David Hume

Filósofo, historiador, economista y escritor escocés que formó parte de la Ilustración escocesa, un periodo de la Escocia del siglo XVIII que produjo numerosos logros académicos y científicos. Hume fue uno de los primeros en explorar temas relacionados con la autoestima.

William James: Psicólogo, filósofo e historiador estadounidense al que se suele considerar fundador de la psicología moderna. James fue uno de los primeros en aportar amplias ideas sobre los procesos centrados en el yo, incluida la autoestima, que sentaron las bases para futuros estudiosos. Sus trabajos de finales del siglo XIX prefiguraron la definición formal de autoestima de Morris Rosenberg. En la Universidad de Harvard, James fue uno de los primeros profesores en impartir un curso de psicología en Estados Unidos.9

Morris Rosenberg

Psicólogo social estadounidense que contribuyó significativamente al campo del autoconcepto. Rosenberg fue influyente al ser el primero en articular formalmente la definición de autoestima, además de introducir la innovadora escala de autoestima de Rosenberg. Doctorado por la Universidad de Columbia, Rosenberg ha contribuido a la comprensión moderna de cómo influye la autoestima en el comportamiento social.10

Consecuencias

La autoestima tiene importantes consecuencias cotidianas en nuestros procesos de toma de decisiones, éxito, salud emocional y bienestar. Unos niveles saludables de autoestima también pueden aumentar nuestra motivación, ya que nos da la confianza necesaria para afrontar nuevos retos en el trabajo o en nuestras relaciones fuera del trabajo.11

Cuando se trata del éxito en la vida, nuevas investigaciones han aportado pruebas que demuestran que la autoestima puede utilizarse para predecir el nivel de éxito y bienestar de una persona. Esto es relevante en ámbitos como la educación, la situación laboral, el éxito en el trabajo, la satisfacción laboral, las relaciones y la salud. El éxito en la vida no es necesariamente una consecuencia de una alta autoestima, sino más bien un importante predictor del éxito en estas áreas, incluso cuando se controlan otras variables como el sexo, la inteligencia y el estatus socioeconómico.12

La autoestima también tiene importantes consecuencias en nuestra toma de decisiones. Junto con la ansiedad, se ha demostrado que la autoestima está estrechamente relacionada con nuestra capacidad para tomar decisiones. Cuando se trata de la toma de decisiones personales, la autoestima está relacionada con la probabilidad percibida de que se materialice un resultado favorable.

Del mismo modo, las investigaciones han demostrado que la autoestima está relacionada con el alcance de los sentimientos negativos relacionados con un resultado indeseable. Estas implicaciones sólo están presentes cuando tomamos decisiones por nosotros mismos, ya que la autoestima no crea los mismos efectos cuando se trata de tomar decisiones por otra persona.13 Consideremos cómo nos ponemos en el lugar de nuestros amigos cuando les ayudamos a tomar decisiones que no nos afectan a nosotros.

Controversias

Una cuestión relativa a la teoría de la autoestima es su distinción de otros constructos, como el narcisismo. Algunos investigadores han relacionado la alta autoestima con los rasgos narcisistas al analizar los beneficios e inconvenientes de la autoestima. Por ejemplo, el psicólogo social Roy Baumeister sugiere que si las escalas de autoestima fueran realmente precisas, podrían identificar a individuos arrogantes y narcisistas.14

Sin embargo, Rosenberg argumenta que las sugerencias de Baumeister van en contra de la propia definición de autoestima de Rosenberg. Rosenberg subraya que la autoestima y el egoísmo no son sinónimos.15 Explica que la autoestima sólo implica que un individuo evalúe si es una persona valiosa, lo que no está relacionado con el hecho de que un individuo se considere superior a los demás.16

A pesar de los efectos sociales beneficiosos de la autoestima en nuestra vida cotidiana, una autoestima demasiado alta puede llegar a ser poco saludable. Una autoestima demasiado alta puede hacer que una persona sobrevalore sus propias capacidades, llevándole a percibir que es más que capaz cuando, en realidad, no posee las habilidades necesarias. Los individuos con una autoestima demasiado alta pueden empezar a sentir que el éxito es algo a lo que tienen derecho. Esto es indeseable y puede impedir que una persona reciba críticas constructivas que podrían haberle servido para mejorar.11

Del mismo modo, una baja autoestima puede acarrear consecuencias negativas. La baja autoestima puede exacerbar las inseguridades de un individuo sobre sus propias capacidades, lo que puede conducir a una falta de confianza y a sentimientos de indignidad. Las personas con baja autoestima pueden empezar a dudar de sus propias capacidades, lo que dificulta su proceso de toma de decisiones. Esto puede impedir que uno intente nuevas actividades o adquiera nuevas habilidades, lo que puede afectar a las relaciones platónicas y románticas.11

Estudio de caso

Un novedoso estudio de Erin Vogel, psicóloga social, ha demostrado que, en el contexto de las redes sociales, el aumento de los niveles de comparación social ascendente puede desempeñar un papel importante en la disminución de la autoestima de una persona.17 En las redes sociales, los procesos de comparación social ascendente se producen cuando nos comparamos con otras personas que percibimos como superiores. Esto ocurre con frecuencia, ya que las plataformas de las redes sociales están diseñadas para permitirnos compartir selectivamente lo que queremos, permitiendo a los individuos presentar sus rasgos más deseables. A diferencia de las redes sociales, las interacciones en la vida real no permiten una presentación estratégica, ya que las interacciones son instantáneas e inflexibles.

El efecto del aumento de la comparación social en la disminución de nuestra autoestima coincide con investigaciones anteriores que demostraron que la comparación social en las interacciones cotidianas también puede disminuir la autoestima de una persona. Los resultados de Vogel también muestran que el aumento de la comparación social puede reducir el bienestar de una persona.

Sin embargo, Vogel también subraya que sus resultados no contradicen necesariamente los de estudios que han sugerido que las redes sociales pueden aumentar la autoestima. Vogel sugiere que es probable que esto sea así en situaciones específicas, como cuando las personas se comparan con sus mejores amigos en lugar de con desconocidos.

Contenido TDL relacionado

¿Por qué no podemos percibir nuestras propias capacidades?

No es infrecuente que la falta de conocimientos de un individuo provoque una sobrestimación de su propia competencia. La autoconciencia de nuestra sociedad hace que la gente mal informada tenga la confianza de reclamar el centro de atención, mientras que los expertos y la gente bien informada están detrás del escenario, subiendo las cortinas. Este artículo de TDL explica el efecto Dunning-Kruger, un sesgo que explica este fenómeno.

¿Por qué culpamos a factores externos de nuestros propios errores?

¿Se ha dado cuenta de que atribuye el éxito a sus propias acciones, en contraste con culpar de las consecuencias negativas a factores externos que percibimos como ajenos a nuestro carácter? Este es el resultado del sesgo de autoservicio, un sesgo cognitivo común que ha fascinado a investigadores de todo el mundo durante décadas.

¿Por qué tratamos mejor a nuestro grupo interno que a nuestro grupo externo?

¿Por qué tendemos a dar un trato preferente a otros que pertenecen al mismo grupo que nosotros, incluso cuando los grupos se asignan al azar? Este comportamiento puede explicarse por el sesgo intragrupal, que sugiere que la pertenencia a un grupo puede carecer de significado. Otras investigaciones han demostrado que la pertenencia a un grupo tiene importantes consecuencias en nuestra autoestima.

Fuentes

  1. Von Soest, T., Wagner, J., Hansen, T., & Gerstorf, D. (2018). Autoestima a lo largo de la segunda mitad de la vida: El papel del estatus socioeconómico, la salud física, las relaciones sociales y los factores de personalidad. Journal of Personality and Social Psychology, 114(6), 945-958. https://doi.org/10.1037/pspp0000123
  2. Johnson, A. J. (2020). Examinar las asociaciones entre el racismo, la vergüenza internalizada, y la autoestima entre los afroamericanos. Cogent Psychology, 7(1). https://doi.org/10.1080/23311908.2020.1757857
  3. Donnellan, M. B., Trzesniewski, K. H., & Robins, R. W. (2011). Self-esteem: Cuestiones y controversias perdurables. En T. Chamorro-Premuzic, S. von Stumm, & A. Furnham (Eds.), The Wiley-Blackwell handbook of individual differences (pp. 718-746). Wiley Blackwell.
  4. James, W. (1986). Los principios de la psicología (Ser. Grandes libros del mundo occidental, 53). Enciclopedia Británica.
  5. Rosenberg, M. (1965). Society and the adolescent self-image. Princeton University Press.
  6. Vallieres, E. F., y Vallerand, R. J. (1990). French-Canadian translation and validation of the Rosenberg Self-Esteem Scale. International Journal of Psychology, 25(2), 305-316. https://doi.org/10.1080/00207599008247865
  7. Schmitt, D. P., y Allik, J. (2005). Administración simultánea de la escala de autoestima de Rosenberg en 53 países: Exploring the universal and culture-specific features of global self-esteem. Journal of Personality and Social Psychology, 89(4), 623-642. https://doi.org/10.1037/0022-3514.89.4.623
  8. Abdel-Khalek, A. (2016). Introducción a la psicología de la autoestima. Self-esteem: Perspectivas, influencias y estrategias de mejora, 1, 1-23.
  9. William James. (s.f.). Departamento de Psicología. https://psychology.fas.harvard.edu/people/william-james#:~:text=En%201875%20James%20enseñó%20uno,Stanley%20Hall%20en%201878
  10. Fazio, E., & Nguyen, K. (2007). Rosenberg, Morris (1922-1992). The Blackwell Encyclopedia of Sociology. https://doi.org/10.1002/9781405165518.wbeosr079
  11. ¿Cuáles son los signos de una autoestima sana o baja? (s.f.). Verywell Mind. https://www.verywellmind.com/what-is-self-esteem-2795868
  12. Orth, U., y Robins, R. W. (2014). El desarrollo de la autoestima. Current Directions in Psychological Science, 23(5), 381-387. https://doi.org/10.1177/0963721414547414
  13. Wray, L. D., y Stone, E. R. (2005). The role of self-esteem and anxiety in decision making for self versus others in relationships. Journal of Behavioral Decision Making, 18(2), 125-144. https://doi.org/10.1002/bdm.490
  14. Baumeister, R. F., Smart, L., & Boden, J. M. (1996). Relación del egoísmo amenazado con la violencia y la agresión: The dark side of high self-esteem. Psychological Review, 103(1), 5-33. doi:10.1037/0033-295X.103.1.5
  15. Donnellan, M. B., Trzesniewski, K. H., Robins, R. W., Moffitt, T. E., & Caspi, A. (2005). La baja autoestima está relacionada con la agresión, el comportamiento antisocial y la delincuencia. Psychological Science, 16(4), 328-335. https://doi.org/10.1111/j.0956-7976.2005.01535.x
  16. Rosenberg, M. (1989). Society and the adolescent self-image (Rev. ed.). Wesleyan University Press.
  17. Vogel, E. A., Rose, J. P., Roberts, L. R., & Eckles, K. (2014). Comparación social, medios sociales y autoestima. Psychology of Popular Media Culture, 3(4), 206-222. http://dx.doi.org/10.1037/ppm0000047

Read Next

Notes illustration

Eager to learn about how behavioral science can help your organization?