Autoconciencia objetiva
La idea básica
En la era del trabajo y el aprendizaje a distancia, nos encontramos regularmente en reuniones en línea. Te has dado cuenta de que prestas más atención a tu forma de comportarte en una videoconferencia o en una reunión?
Tal vez se encuentre analizando su postura, sus expresiones faciales o arreglándose el pelo. Quizá se haya dado cuenta de que esto solo ocurre cuando el vídeo está encendido y puede verse a sí mismo en la llamada.
Cuando se nos presenta un estímulo que nos hace centrar la atención en nosotros mismos, como un vídeo o un espejo, entramos en un estado de autoconciencia objetiva. La autoconciencia objetiva es un estado reflexivo en el que la atención se centra en nosotros mismos para evaluarnos socialmente. Esta conciencia nos lleva a juzgar nuestro propio comportamiento en función de nuestras normas personales, ya que utilizamos la evaluación social para lograr corrección y coherencia en nuestras creencias y acciones.1
La autoconciencia objetiva también se traduce en el reconocimiento de nuestras limitaciones y de la disparidad entre nuestra versión ideal y nuestro yo actual.2 Experimentamos este estado reflexivo varias veces al día.
La autoconciencia objetiva tiene implicaciones cotidianas. Se puede utilizar de forma beneficiosa para el crecimiento personal al identificar los puntos débiles percibidos y los rasgos que se pueden mejorar. Sin embargo, las personas que son demasiado conscientes de sí mismas también pueden sufrir consecuencias negativas, como altos niveles de estrés o trastornos de ansiedad social.